El resplandor

Las promesas se hacen para romperlas, mi querido redrum, para romperlas, astillarlas, reventarlas, martillarlas.

Seguía viendo esa mano que colgaba flojamente sobre el borde de la bañera mientras la sangre corría por un dedo, el del medio, y esa palabra inexplicable que era mucho más horrible que ningúna de las otras: REDRUM

Para mí, se acabó el trago, Jacky. Se terminó. Hoy he matado mi último marciano

La soledad en sí misma puede ser peligrosa.

La adulación es lo que engrasa las ruedas del mundo

La llama azul cobró vida y él la bajó con delicadeza hasta dejarla reducida a un tenue resplandor.

Danny huía del ruido ensordecedor, a través de retorcidos y laberínticos corredores, mientras sus pies desnudos susurraban sobre la suavidad de una selva azul y negra. Cada vez que, a sus espaldas, oía el estruendo del mazo del roqué al estrellarse contra la pared quería gritar. Pero no debía. Un grito lo delataría y entonces… REDRUM

Entonces había visto una muchacha; ahora era una mujer, un ser humano a quien había llevado por fuerza al lado oscuro de la luna y que, al volver, había podido juntar sus pedazos. Sin embargo, pensaba que esos pedazos jamás volverían a unirse de la misma manera. Nunca en la vida.

Lo que es yo, tan bueno como una serpiente con sarna.

La adulación es lo que engrasa las ruedas del mundo