RITOS FUNERARIOS
ANNA KENT
Novela basada en un hecho real, la última decapitación de una mujer acusada de un crimen terrible: asesinar a dos hombres. Es la historia de Agnes Magnúsdóttir, en el año 1890 en Islandia .
Agnes pasaría los últimos días de su vida en una granja en Korsna, a la espera de su muerte, al cuidado de una familia de granjeros, los padres y sus dos hijas. Hará las faenas de una criada. Era costumbre que les asignaran un reverendo para que le ayudara a expiar su pecado y morir sabiéndose perdonada. Ella escoge a Toti, un reverendo joven, que no sabe cómo encauzar su tarea, pero poco a poco, sus charlas adquieren un tono amistoso, que no tiene que ver con la tarea del reverendo, pero ella se siente a gusto charlando con él como si ya se conocieran. Va contando su pasado, hilvanando su vida, haciendo de criada en muchas granjas, pasando penurias, siendo maltratada.
“Le he contado yo que he vivido en casi todas las granjas de este valle…Primero como huérfana, luego como indigente… ¿Quién te acogió de niña? Una familia que vivía donde estamos ahora, aquí en Korsna”
Las cosas del destino, la familia que la acogió, cuando se quedó huérfana, vivía en esta misma granja, y pasará los últimos días de su vida, volviendo a sus orígenes, en el mismo lugar.
Pero no voy a hablar de su vida, sino de los últimos días. Cómo la tratan al principio, aterrorizados, con miedo; apenas hablan con ella; la relegan a un silencio total. No se atreven a darle confianza; al fin y al cabo, es culpable de un crimen atroz. Esas granjas son casuchas pequeñas “baostofa” dónde viven todos juntos, donde no hay intimidad.
Hace frío, mucho frío y las charlas entre Toti y Agnes, que, en un principio, eran al aire libre, a medida que se van acortando los días, y casi no hay día, sino sólo noche, trasladan sus charlas al interior de la baostofa, en donde solo hay una cortina, que los separa. Es la hora de las confidencias, y mientras Margret y sus hijas tejen, Agnes va hilvanando su vida. Ellas van escuchando la historia terrible de Agnes y poco a poco se van congraciando con su penosa vida. Lauga, la niña pequeña y la madre Margret sentirán que Agnes es una víctima de su pasado y de una vida infeliz.
La novela es fría como el clima de Islandia y a la vez reconfortante y bondadosa como la lumbre de la granja. Es una novela que deja huella, que transmite el cambio en los sentimientos de la familia con Agnes. Esta llena de humanidad y de bondad. Muy triste a veces, pero muy tierna en otras.
[Tuve la oportunidad de ver una crítica literaria que hizo una geolocalización en video, de las granjas donde pasa toda la historia. Cuando uno ve, esos lugares tan bellos, pero tan alejados unos de otros, piensas todos los kilómetros que debía andar con frio, sin ropa adecuada, a la deriva, el alma en pena, te pones en la piel de Agnes y puedes entender cuántas penurias pasó, cuan fría debía tener el alma y porque ocurrió esta desgracia en su vida.]