Una promesa audaz y mortal

Este tercer libro para ser el ultimo de la saga ha sido el menos interesante, se veía venir una guerra y una tensión enormes pero nada de eso paso, vamos de un lado a otro viendo conflictos internos.
Básicamente todo el libro fue un relleno que no resolvió nada, nos quedamos como al principio, sin saber quien gobernara Emberfall o lo que pasara en la guerra civil que se esta gestando en Syhl Shallow, a mi  parecer pudieron ver todo esto y que la villana principal fuera Lilith, ella contra los dos reinos pero no, hicieron una trama alrededor de algo que no llego a suceder. Todo queda en un continuara pero sin continuación

Lilith la villana principal esta completamente desperdiciada, era su momento para ser realmente mala y demostrar todo lo que los forjadores de magia podían hacer pero no, se dedico a hacer lo mismo que en el primer libro. Lia Mara me encanto en el libro pasado pero en este fue muy eclipsada por su hermana, Nolla Verin,  y aunque su romance con Gery parecia natural, aqui se veia mas que forzado.  Rhen siguio siendo un patan cabeza dura al que nadie puede querer. Harper fue completamente desperdiciada. Grey es el mas salvable de todos pero aun asi falto mas profundidad en su nuevo rol como principe.

En general es un libro bueno y entretenido pero no es lo que se espera para un final de una saga

Con esta saga he tenido sentimientos encontrados desde el principio. Hay momentos en los que me parecía un coñazo y otros en los que no podía parar de leer.
El final del libro anterior dejó la trama en un punto muy interesante así que mi curiosidad y mis esperanzas se la jugaban todo a este desenlace.

Continuamos justo donde dejamos el anterior.

La trama pintaba bien, estamos ante los preparativos de la guerra y todo llevaba a un final glorioso con maniobras políticas, secretos y traiciones. Pero a medida que iban pasando las páginas, me daba la sensación de que la historia no avanzaba, y aunque algunas subtramas me parecían interesantes, en ciertos momentos el cambio de punto de vista me cortaba todo el rollo.

Algo que me ha gustado de este libro es que gana en complejidad política. Aquí hay secretos, alianzas imposibles, traiciones, miedos y mentiras, por lo que a pesar de que la ambientación no es de las más complejas que he leído, toda esa parte ha sido un soplo de aire fresco.
Además también ganan complejidad los personajes, entramos directamente en la cabeza de todos, así que podemos saber cómo se sienten por lo sucedido en el pasado y lo que está por venir.

Y sinceramente los personajes me han dado la vida. Todos evolucionan de una manera u otra, y aunque esta vez nos centramos más en los cuatro protagonistas, he de decir que las conversaciones con alguno de los personajes secundarios han sido una delicia.

Para ser un final de trilogía, el ritmo es lento. Me daba la sensación de que en la primera mitad no ocurría nada. Entendedme, obviamente pasan cosas y algunas son interesantes, pero vamos a ver…
En el libro anterior se habla constantemente de la posible guerra, de las consecuencias que tendrá, de las alianzas tan necesarias que habrá que forjar…y una vez que llega, no hay acción, ni intriga, y la que hay es caótica y predecible.

Y cuando hablamos de que la historia es predecible, es que básicamente se sabe cómo va acabar en el 60% del libro.
Si estabais esperando grandes giros o un super plot twist final, siento deciros que podéis seguir esperando.
A mi no me importa que las historias sean lineales o que no haya giros de infarto constantes, siempre y cuando me lleven a un final épico o inesperado. Spoiler: no encontraréis eso aquí.

El desenlace sorprende pero de lo precipitado que es. Literalmente no entendía nada de lo que estaba sucediendo y tenía que dar marcha atrás para fijarme de quién era el punto de vista para intentar situarme.
Me ha resultado caótico y un poco fail. Me esperaba algo mucho más épico porque es el final de la saga, ¿quizás mis expectativas eran demasiado altas? Posiblemente.
Lo que sucede es correcto, sí, pero para mi gusto mal ejecutado, ya que considero que no se le hace justicia a los personajes involucrados ni a la historia en sí.

En general ha sido una trilogía entretenida (por decir algo positivo), pero que tiene muchísimos altibajos.
Lo que me ha sucedido quizás, es que parece más interesante de lo que luego es, todo tiene buenísima pinta pero luego es un plof constante.

LO QUE MÁS:
✅La evolución de los personajes, sobre todo de Grey.
✅La complejidad política es un ¡Yas Queen!

LO QUE MENOS:

❌Ritmo lento.
❌El final es un fail. Precipitado, caótico y predecible.
❌Si estáis esperando grandes giros o un super plot twist final, siento romperos el corazón, eso nunca ocurre.
❌Hay más paja que trama.
❌Los cambios de POV me han dado pereza.


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La batalla final se acerca, Rhen y Gray no pueden seguir evitando la decisión de quién tomará el trono de Emberfall, ello supone el fin de su amistad. Para Rhen, Gray es un príncipe querido por sus súbditos y sus subordinados y para Gray, Rhen es un príncipe que se prepara para defender su trono cueste lo que cueste. Por otro lado, Lia Mara siente que no es lo suficientemente buena para gobernar, ya que la huella del reinado de su madre a base del miedo no permite que sus súbditos se den cuenta de que la paz puede alcanzarse sin necesidad de usar una espada. Sin darse cuenta de que la solución a todos sus conflictos es más sencilla de lo que parece, nuestros protagonistas se aventuran a una guerra en la que los secretos y las intrigas no faltan, la conclusión de esta fantasía hizo que no pudiera dejar de leer y me gustó bastante. Recomiendo mucho la saga.

Continuamos la historia en donde la deja el segundo libro. Las hostilidades entre Rhen y Grey están en alza, pero la aparición de la bruja deja a Rhen en desventaja.
Por su lado, Grey está en territorio hostil, no es su país aunque esté sentimentalmente con la reina, los guerreros no lo respetan y temen a la magia, los habitantes del reino temen la magia también y comienza a haber sublevaciones, los atentados en el palacio aumentan y el carácter pausado de Lia Mara no ayuda a que sus súbditos la aprecien.
Pero cada vez está más cerca el momento en el que los dos reinos deben enfrentarse y las tropas han empezado a moverse. Pero pronto pasa algo que en vez de enfrentarlos los vuelve uno.

La novela nos muestra la historia desde los distintos puntos de vista de los protagonistas. Pero la podríamos dividir en tres partes, la de Rhen, la de Grey y la conjunta. Bien, la primera parte engancha muchísimo, tanto que cuando llegas al cambio de narradores del otro reino querrías saltártelo para continuar con los personajes de Emberfall (yo lo hice). Porque esa parte es rápida, entretenida, llena de momentos inesperados en gran parte porque sus propios personajes son así, impulsivos y arrojados.
Sin embargo, la parte de Lia Mara y Grey es mucho más tranquila y pausada, aunque pasan cosas emocionantes ellos son también más fríos por lo que no tiene el mismo tirón que la parte anterior, es una diferencia que había entre el primer y segundo libro que todavía se mantiene en este. Pero cuando se juntan las dos tramas, ya no puedes dejar de leer porque todos están conectados y viven la misma situación por lo que el interés por la historia ya no radica en quien la cuente si no en lo que pase.
El final es bueno, pero no me pareció un final propiamente dicho, el conflicto que comienza la saga se resuelve, pero al mismo tiempo se crean otros conflictos que podrían tratarse en otro libro.
En general, el libro me ha gustado y la saga también, es cierto que el segundo libro baja mucho el ritmo y también el interés, pero es que esos personajes tienen una forma de ser opuesta a los otros.

Desde Una maldición oscura y solitaria me ha encantado el modo de escribir de la autora ya que nos permite conocer el punto de vista de los principales protagonistas.

Además, me ha resultado ameno en todo momento ya que cuenta con capítulos cortos y toques de humor así como romance, traiciones, magia, amistad y acción. Entre los personajes me gustaría destacar mis favoritas como son:

✨Harper, nuestra protagonista que desde el minuto uno, es la imagen del empoderamiento. Que a pesar de tener una dificultad, quiere y demuestra que puede hacer lo que ella decida.

✨Lia Mara, la imagen de la compasión y de no tener que ser como los demás para encajar. El hecho de ser diferente o tener otro punto de vista.

Como aspecto negativo me gustaría resaltar el final ya que desde mi punto de vista fue demasiado precipitado por lo que eché de menos un poco saber cómo serían esas relaciones en un futuro.

En definitiva, la trilogía al completo me ha encantado y sus protagonistas ya se han hecho un hueco en mi corazón (sobre todo Grey), así que no dudaría en recomendarla a todos aquellos amantes de la fantasía con toques de romance.

En este último libro, obtuvimos 4 puntos de vista completos de Rhen, Harper, Grey y Lia Mara. Y, para ser sincero, disfruté bastante de todos los puntos de vista, todos eran diferentes y tenían un encanto diferente.

Sin embargo, todavía no podía 'perdonar' lo que le hizo a Rhen y Harper, cómo convirtió a Rhen en un completo idiota en el segundo libro y aquí se esforzó por justificar todas las acciones de Rhen y cómo todo fue causado por su trauma personal. Entonces resultó ser este chico sensible siempre. Y una cosa más, Harper se merecía más. Mi dulce y ruda Harper merecía una historia más aparte de la que siempre trató de proteger a Rhen.

Sigue siendo un muy buen cierre para la trilogía, un final bien merecido para todos los personajes.

Retomo esta historia después de mucho tiempo de haber leído el segundo. Este tercer libro me ha reconciliado un poco con la historia ya que el primero me gustó mucho y el segundo me decepcionó un pelín.
No es un libro espectacular, pero me ha gustado saber qué pasaba con los personajes y cómo se resolvía todo. Aun así quedan algunos aspectos abiertos, que no sé si se tratarán en libros futuros o no. La segunda mitad es algo mejor que la primera, que es más lenta y sin mucho que contar, pero una vez que se meten de lleno la narración coge ritmo y mantiene mejor el enganche del lector.
En resumen, cierre correcto, pero sin sorpresas ni grandes alardes.

⚠⚠ ATENCIÓN SPOILER ⚠⚠
Francamente esperaba más del cierre de la trilogía. El final no me ha convencido, no ha habido giros importantes ni fuegos artificiales. Todo muy plano. La historia está bien contada, igual que las anteriores, pero le falta algo,no hay emoción.
Ésta vez es narrado por los cuatro protagonistas, siendo más interesante la parte de Grey y Lia Mara.
Mis personajes favoritos siguen siendo el scraver y Tycho, aunque éste último tiene menos protagonismo. Nora Velin me gusta aún menos que en la segunda parte. Me esperaba más acción por su parte, sobre todo al final del libro.
Las diferencias entre Grey y Rhen se resuelven prácticamente de la nada.Pasan de estar a un paso de la guerra a luchar codo con codo contra la hechicera.

Siento que este libro me ha decepcionado bastante. Esperaba un gran final, un final épico, pero no siento que haya sido así. de hecho es bastante predecible todo lo que ocurre. La primera mitad del libro no es interesante y la segunda es predecible.
Sinceramente podían haber juntado lo interesante de este libro al final del segundo.
Los personajes han madurado mucho desde el primer libro, ya que sus circunstancias han cambiado radicalmente. Siento que hay algunas situaciones que no tienen mucho sentido, y que el final es un poco brusco y abierto para mi gusto.
Mi personaje favorito es Grey, y me sorprende todo lo que tiene que soportar para conseguir llegar al final.
Siento que necesitaba algo más para este final de trilogía.

AVISO: esta reseña contiene SPOILERS de las anteriores partes de Una maldición oscura. El príncipe Rhen y su guardia Grey viven dentro de una maldición que sólo el amor desinteresado puede romper. Conocer a Harper y secretos de su pasado cambiará la vida de ambos para siempre.

En esta parte final las hostilidades están en alto. Grey se ha descubierto como el heredero legítimo y apoya a Lia Mara en su reino, mientras Harper y Rhen tratan que todo lo que construyeron duramente no se destroce. Lo que Harper no sabe es que la hechicera causante de todo ello no está dispuesta a ponerles las cosas fáciles.

Aunque tenía claro el camino por el que podría discurrir este último libro me esperaba giros tan sorprendentes como en los anteriores. Sin embargo, eso no ha pasado. Rhen sigue siendo el mismo obtuso que en el libro anterior, que parece no haber aprendido nada del primer libro, mientras que Harper toma un camino más proactivo pero no suficiente para mantener el interés en esa parte.

Lia Mara y Grey atraen más la atención con todas intrigas de la corte y las duras decisiones a las que deben hacer frente, aunque se nota el mayor peso a Grey como enlace entre ambos reinos. La evolución y toma de conciencia de éste sobre sí mismo es uno de los puntos fuertes de la trama.

Como parte negativa estaría la vuelta de la hechicera, (mera disculpa para rellenar la parte de Rhen), y el hecho de que podría haber profundizado más en el mundo de Iisak, ya que queda como un añadido sin mas.

En conjunto es un cierre decente pero que se nota algo precipitado, con tramas que se buscan cerrar rápidamente en comparación a un inicio que se hace algo denso y lento, y que prometía mucho más en su primer libro.

Colibrí.