“Abandonarse a la pasión” es un libro de pequeños relatos (más o menos 20 páginas) de la escritora japonesa Hiromi Kawakami. La particularidad de estos cuentos es que narran 8 historias de mujeres, la mayoría entre los 30 y 40 años, que se encuentran en una relación amorosa con alguien que las hace sufrir, pero siguen a su lado, pues se sienten más vivas con esa persona. El primer relato, “Lluvia fina” cuenta la historia de una noche entre Mezaki y Sakura; una pareja que puede estar entre los 20 y 30 que tiene su primera salida. Mezaki se caracteriza por hablar disparates y Sakura por querer estar con él, pero no encontrar un momento apropiado para declararle su amor; además de la actitud de poca importancia que le da Mezaki a Sakura cuando decide tocar ese tema. En medio de esa noche, luego de comer y beber, ambos salen a caminar y hablar de diferentes temas, del tío de Sakura que entrenaba a los niños de su barrio para prepararlos en caso de un posible desastre; del miedo de Mezaki a la oscuridad porque antes creía que ocultaba mucho y ahora le teme más porque sabe que no tiene nada en su interior. Con el paso del tiempo, de algunas horas de sueño y algunos besos, Mezaki y Sakura, caminan de regreso a sus casas, cuando en el camino a Sakura le dan ganas de hacer pipí, teniendo como único lugar para vaciar su vejiga unos arbustos; lugar donde se separa por primera vez en toda la noche de Mezaki y desde donde ambos se dicen que se quieren. El segundo relato, “Abandonarse a la pasión” tiene como protagonistas a Mori y a Komaki, una pareja que se encuentra huyendo de sus respectivos compañeros de matrimonio. Ambos se quieren y encuentran en esa huida un vínculo que le da razón a su amor. En su vida en la carretera, se dedican a trabajar en diferentes pueblos para ahorrar dinero y continuar su viaje. Con el tiempo, siguieron viajando hasta encontrar una casa cercana al mar y se establecieron en ese sitio, poniendo fin a su huida y Mori comenzó a trabajar en una fábrica de plásticos, mientras Komaki se mantenía en casa. Un relato que me llamó mucho la atención es el cuarto, “Pobrecita”, en él se describe perfectamente una relación toxica. Una mujer se ve con un hombre (Nakazawa) para hacer el amor con él y estar a su lado. Sin embargo, su relación no es solo encontrarse y amarse, Nakazawa la trata mal, la obliga a limpiar el piso con su lengua luego de derramar el jugo de un níspero que estaba peleando; cada que le propone algo, bien sea sexual o alguna acción, y ella le contesta que no quiere o no le gusta, él le responde “pobrecita”. Luego de describir algunas situaciones con Nakazawa y su costumbre de hacerle daño mientras hacen el amor; ambos van a un parque de diversiones, en donde luego de montar en diferentes atracciones, la mujer siente una atracción fuerte por Nakazawa y se pega a su cuerpo buscando seguridad. Otro relato que me gustó, por su originalidad, es “cien años”. Este relato cuenta la historia de una mujer que conoce a un hombre que estaba saliendo de un matrimonio con hijos. Desde que se conocieron, el hombre le dijo a la mujer que quería suicidarse. Ella, que también había estado casada y luego tuvo otras relaciones, le dijo que lo haría. Decidieron entonces irse a vivir juntos e ir buscando el momento más apropiado para realizar su pacto. Cuando se mudaron al nuevo departamento, el hombre le insistía en que no pensara mucho en hacerle aseo y dedicaban su tiempo a hacer el amor y a prometerse que lo suyo no duraría, pues pronto ambos morirían. Comenzaron a labrar una rutina en la que salían en las noches a comer al mismo bar y luego llegaban a su casa para hacer el amor. La mujer empezó a ver algunas señales de duda en el hombre, pero este le decía que sí quería suicidarse, por lo que decidieron planear su suicidio; sería lanzándose desde un acantilado. al momento de saltar, ambos comenzaron a hablar sobre qué pasaría si uno de ellos sobrevivía y el lugar donde quisiera ser enterrado y si verdaderamente querían suicidarse. Se abrazaron, se dijeron que ya estaban en aquel lugar y que lo mejor era saltar. Saltaron cogidos de las manos y la mujer murió inmediatamente, el hombre sobrevivió a la caída y luego de un mes en el hospital, regresó con su mujer y sus hijos. Mientras tanto, la mujer se convirtió en un espíritu que seguía al hombre y aun después de la muerte de él, siguió vagando en el mundo cien años después de haberse lanzado del acantilado. Igualmente hay otros cuentos interesantes como “pobrecita”, “El insecto de dios” y “Avdiya”; no los resumo todos para no hacer el escrito muy largo. Sobre el libro, se puede decir que aunque son 8 cuentos diferentes, tienen una temática en común, todos hablan sobre el amor o el desamor, las cosas que se pueden llegar a hacer por amor y la dependencia que se genera cuando se necesita a alguien para vivir, aun si esta persona te hace daño y te maltrata. Otra peculiaridad del libro es que las 8 narraciones en conjunto parecen desarrollarse en un tiempo continuo y cada narración discurre como si fuéramos en algún medio de transporte alrededor del mundo y conociéramos algo que está pasando con una pareja que vemos en la calle. Pues todas tienen elementos de la cotidianidad, hablan de parejas que ya han tenido matrimonios previos o se encuentran en una edad madura y lo más peculiar de todas las historias es que ninguna finaliza del todo, pues cuentan con un final abierto en el que si se quiere, el lector puede seguir pensando que las relaciones descritas van a continuar sucediendo, que aquellas en las que los protagonistas están muertos, seguirán muertos mucho tiempo más, aquellas donde los protagonistas terminan dormidos, el día de mañana seguirá su historia con la misma rutina, dependencia emocional y abusos. “Abandonarse a la pasión” es un libro corto, en el que las relaciones se vuelven, más que una utopía de amor y ensueño, una realidad en la que la pasión es ciega y encuentra en el dolor, un motivo para seguir apegada al otro en un presente continuo en donde el tiempo es eterno y todo se repite como si fuera infinito. Enlace: https://cosimoenlosarboles.w.. + Leer más |