Fuego

El apocalíptico, pos-tapocaliptico y las distopías de todo tipo son de mis géneros favoritos, de esto ya no tengo ninguna duda. Allá donde haya una amenaza global y los protagonistas tengan que luchar por sus vidas, ahí es donde veréis mi nariz hundida entre las páginas de un libro. Y sí que me da qué pensar, no creáis que no, porque en plena pandemia mundial no he hecho más que reafirmarme en mis gustos y no he parado de leer distopías y plagas varias, como si necesitara saber qué es lo que puede venir después .
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En esta novela tenemos un poco de todo eso. Los protagonistas, aquellos de los que nos vamos a poner de lado irremediablemente, contraen una especie de virus que se transmite por la espora de un hongo, que marca la piel de los contagiados con manchas negras y doradas, y que termina provocando su combustión espontánea. Y lo que comienza sin saber ni cómo ni porqué, acaba con medio país ( y resto del mundo) en llamas y con los infectados huyendo y escondiéndose como pueden para salvar sus vidas o lo que resta de ellas. Esta es la premisa y aquí viene lo importante. Como toda novela de este género "debe" mostrar, veremos cómo el ser humano es capaz de lo mejor y también de lo peor. Que siempre hay que luchar y mantener la esperanza. Y que el amor, en todos sus variantes, es el motor que nos va a guiar hacia delante. Y también hay denuncia: aquí hay un guiño a la politica migratoria y a cómo tratamos a los que buscan cobijo y una vida mejor. Los siguientes podríamos ser nosotros.
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¿ Y mi sensación lectora?. He disfrutado mucho, he sufrido un poco y me ha hecho pensar. Así que yo os la recomiendo muchísimo, si no habéis leído nada del autor y os van estos temas esta novela merece mucho la pena.
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Y una reflexión.... Muchas veces he pensado, al leer esta clase de historias en las que los protagonistas se superan continuamente....¿cómo reaccionaría yo?. ¿Sería de los valientes o de los que se quedan mirando?. ¿ de los perseguidos o de los perseguidores?. Mmm...¿ Y vosotros???.

La trama del libro es intrigante y llena de giros inesperados. Los personajes son complejos y bien desarrollados, y el autor logra crear una tensión constante a medida que los personajes se enfrentan a un enemigo desconocido y poderoso. Además, la novela tiene un fuerte mensaje ambientalista y de cambio climático, con la historia de los incendios forestales que actúa como una metáfora de la crisis ambiental actual.

No suelo incluir un resumen en mis reseñas. Hoy cuento muy por encima de qué parte el libro para que entendáis mi opinión. Si no queréis saber nada del argumento, quedaos con que el libro me ha parecido un sándwich de aburrimiento: el principio y el final están genial, pero las 500 páginas que hay entre ellos son soporíferas.

La raza humana corre peligro y con ella el resto del mundo. Hay una nueva enfermedad conocida como escama del dragón debido a que se manifiesta con unos dibujos negros en la piel de los infectados (similares a los tatuajes tribales). El problema es que estas personas acaban estallando en llamas.

Suena bien ¿eh? Con ese principio en el que Joe nos cuenta como ha cundido el pánico entre la población mundial, te recorre un escalofrío por la espalda pensando que hace poco vivimos algo parecido, pero él lo escribió cuatro años antes de que pasase.

Esto unido a unos personajes que no te dejan indiferente y la agilidad de la historia, te atrapa y cuando estás bien dentro deseando saber qué pasará, pensando que has dado con un libro que estará entre los mejores del año ¡zasca! Frenazo en la trama, llega el día de la marmota y comienza el sopor. No sucede prácticamente nada interesante y lo poco que ocurre está tan diluido que no llegas a apreciarlo. Si te niegas a abandonar porque crees que el autor de "Cuernos" y "Nos4a2" no puede haber escrito semejante muermo, llegas a la página 600 (aproximadamente) a partir de la cual, poco a poco, recupera ritmo con varias escenas muy buenas.

No destaco personajes (los "malos" tenían un potencial que no se explota y los "buenos" eran aburridisimos). Y eso me duele, mucho. ¿Dónde se quedó el Joe que creó a Charlie, Vic e Ig?
Me falto creatividad, ironía, fortaleza en la trama y en los personajes, incluso química romántica. Este no es el Joe que me conquistó en sus dos libros anteriores. Eso no hace que el libro sea peor, pero sí que me replantee muy seriamente leer algo más suyo.

Son 809 páginas de Joe Hill en estado puro. ¿Qué quiere decir esto? Humor negro, escrito de manera amena, con algún chiste o conocimiento friki, de por medio.
Podrás encontrar un mundo en caos, donde quizás se pierda la educación y/o determinados valores... Pero donde podrás descubrir, que aún queda gente buena. Y gente con ganas de luchar, no solo por ellos mismos, si no, por todos los demás. Puede que la humanidad esté cerca de su exterminio, o puede que no...

Hasta el año pasado, no había leído nada del padre, pero tiene a quien parecerse. Eso fijo. Aunque, a estas alturas tiene su propio nombre en este mundo, por mucho que en AMC lo anuncien como "el hijo de...".

Si quieres leer algo de Joe y no sabes por donde empezar... Este puede ser un gran comienzo. Es bastante fácil de leer. Y podría decirse que es una distopía, con ciencia ficción. No es terror y aleh, tiene historia y esta vez no trata de darnos miedo con los muertos. Quizás toque temerle a los vivos...

¿Has leído algo de Joe Hill? ¿Tienes ganas de leer algo de él?

Joe Hill es un autor que me conquistó desde que leí Nos4a2 y Cuernos. Me parece un autor con una imaginación desbordante y capaz de crear historias mordaces con un humor cínico y personajes oscuros llenos de matices.

Salvo en Fuego. Para mí ha sido una historia plana que no me ha aportado nada nuevo. 800 páginas de relleno de una historia que prometía mucho, al menos a mi me lo parecía, y no ha cumplido nada. No he conseguido implicarme con sus personajes, ni con sus comportamientos infantiles en muchas partes del libro, salvo con el bombero en ocasiones y con Nick. Me ha parecido que le ha dado mil vueltas al mismo tema durante todo el libro sin presentarnos nada nuevo ni original.

En fin, una pena. Esperaba mucho más por el alto nivel de disfrute de sus libros anteriores. Pudiera ser que no fuera el momento de este libro, pero cuando la opinión de mi grupo de lectura ha sido unánime será por algo 🥴

En fin, tengo pendiente leer el primer libro del autor "El traje del muerto" pero creo que lo dejaré para más adelante.

Nota: 🌕🌕🌗🌑🌑

En esta novela, el mundo está asumido en medio de una pandemia de proporciones estratosféricas que bien podría ser llamado Apocalipsis.
La enfermedad que tiene asolada a toda la humanidad se trata de una espora conocida con el nombre de escama de dragón y que consiste primero en la aparición de unas serie de manchas doradas y brillantes por todo el cuerpo y que termina con la explosión en llamas del infectado.
Nuestra protagonista es una enfermera llamada Harper que trabajaba en un hospital hasta que esté fue asolado entre las llamas de sus propios pacientes, acaba contagiada por la espora. Harper que de primeras nos mostrará su lado más inocente e infantil acabará conociendo a un grupo (o secta) en el que acabará creciendo y madurando para mostrarnos su lado más valiente y que no se deja encoger por nada ni nadie.
A lo largo de sus casi 800 páginas Joe hace infinidad de referencias a la saga de Harry Potter.
El libro me ha resultado una verdadera montaña rusa entre el "me aburre" y el "necesito leer más". Las escenas de acción me han parecido en varias ocasiones un batiburrillo de muchas cosas en poco espacio y que requerían de releer varias veces para poder entender todos los focos que estaban sobre el papel.
En general me ha gustado y me he entretenido aunque el final me ha decepcionado un poco para el nivel de acción y páginas qué llevaba el libro.

Este libro es perfecto para leer en esta pandemia. Y lo digo porque aquí manejan un virus diferente a la realidad que vivimos, creado por la magia de Joe Hill. Este virus, o espora, hace que las personas se quemen por combustión interna o espontanea, si no conocer a Joe Hill, deberías, porque sus obras son asombrosas de principio a fin. Digno hijo de Stephne King.

Cuando tiene en tus manos una obra de esta extensión siempre te viene la duda. ¿Conseguirá el autor mantener el interés a lo largo de sus tropecientas páginas o mejor buscó una alternativa más convencional? Aún con las dudas, el nombre de Hill seguía soñando fuerte entre los amantes del género de terror y, aunque esta novela está alejada de los tenebrismos que tanto me gustan, la premisa de una epidemia apocalíptica siempre me atrae.
Y el libro se deja leer muy bien. Tiene ideas fantásticas acerca de la enfermedad que da origen a la historia. Todas y cada una de ellas bien arguméntalas y con una cierta verosimilitud que te invita a seguir indagando más y más en el comportamiento de la plaga. Hay pasajes en la historia formidables y el comportamiento de los implicados se adecua al miedo que genera la situación a la que se enfrentan.
Y el miedo es la palabra clave en esta historia. Miedo a la enfermedad, miedo al diferente, a la muerte, a la vida y a uno mismo. Todo eso lo consigue relatar con cierta facilidad.
Sin embargo hay un momento en la novela en que desconecto. Me encantaría decir que es por su extensión, pero en mi caso al menos no es por eso. El último tercio de la novela el autor quiere ir un paso más allá y dar varias piruetas y a mi poco a poco me fue alejando de la historia. Me sentí engañado por lo que me había prometido y supuso un esfuerzo terminar la historia ante las situaciones que presentaba. Es que hay cosas por las que no puedo, y no quiero, pasar.
Si a eso le añado un antagonista que es todo lo contrario al resto de personajes, carente de carisma, con todos los tópicos que puedes ingeniar y que se le ve desde muy lejos, pues la obra termina teniendo un regusto amargo. Me da pena porque tiene ideas formidables. Pero pudo haber sido alto muy grande y no lo es.

“—Los incas tenían razón al venerar al sol, padre —le decía el Bombero al padre Storey—. Dios es fuego. La combustión es la única bendición indiscutible.” ~ Fuego de Joe Hill.

Joe Hill diseña un mundo apocalíptico que parte de una enfermedad altamente contagiosa. En él, Harper es enfermera en un mundo contagiado por una espora que provoca que los afectados ardan. Nadie sabe cómo se transmite la enfermedad así que el miedo a que un infectado pueda provocar un incendio de grandes dimensiones genera un rechazo y los enfermos se ven obligados a vagar escondiendo su enfermedad.

Con este libro me ha pasado algo extraño y por poco no lo dejo. Me explico: la historia comienza genial poniéndote en situación sobre la enfermedad y lo que va sucediendo en el mundo; el miedo de la población a ser contagiada y la forma de tratar a los infectados como apestados. El libro se divide en 9 partes llamadas libros, y concretamente en los Libros 3 y 4 me pareció que la trama se paraba de golpe; la lectura me resultaba aburrida y por poco planto porque la desgana iba en aumento. A partir de los Libros 5 y 6 parece que retoma y que la historia comienza a dirigirse a alguna parte y ya desde el Libro 7 en adelante no pude parar de leer. al final me ha dejado buen sabor de boca.

Destacar que me han encantado algunos guiños de Joe Hill a su padre y a sus personajes. Esa crítica velada al abuso de adverbios por parte de una conocida escritora- King es un azote contra el uso adverbios- me ha hecho hasta reír. Eso sí, he echado en falta el humor cínico del que Joe dotó a los protagonistas de sus libros anteriores.

Jos Hill se ha convertido en uno de mis autores favoritos.
Desde que salió la novela estuve detrás de ella hasta que la encontré en mi librería y la verdad es que nome ha defraudado para nada.
La historia es muy original, no es el típico apocalipsis zombie. Además empieza de una manera ya muy fuerte, que te deja con la boca abierta y con un "¿cómo?'' que ya consigue que no pares de leer.
Le coges muchísimo cariño a más de un personaje, y odias a otros tantos a partes iguales. Angustia y risas se mezclan mientras lo vas leyendo y un final que no podría haber sido mejor.
Lectura muy ágil, se divide en libros, y los capítulos no son muy largos, lo cual provoca que sea más amena de leer, ya que ninguno te deja indiferente.