Otra vuelta de tuerca

Este fue mi primer libro de terror, a mi impresionable edad, pase años buscando fantasmas en todos los cuerpos de agua que visitaba, lagos piscinas, en el mar, un libro corto, pero apasionante con un estilo muy peculiar, con grandes personajes, y un impacto importante en su genero Una muy buena y oscura pelicula.

Este fue mi primer libro de terror, a mi impresionable edad, pase años buscando fantasmas en todos los cuerpos de agua que visitaba, lagos piscinas, en el mar, un libro corto, pero apasionante con un estilo muy peculiar, con grandes personajes, y un impacto importante en su genero

Una historia que he releído hace poco tiempo, la primera vez fue hace muchos años, cuando era una adolescente y por mucho tiempo fue una de mis favoritas. Las razones eran varias, el ambiente en una antigua casa en el medio de la nada, que junto a los ánimos de los personajes, se vuelve densa y abrumadora, la aparición de sucesos extraños y obviamente los "fantasmas".
Cuando lo leí esta segunda vez, al principio me costó encontrar cual era la razón por la que me había fascinado tanto de joven, pero entre más una se sumerge en la trama, más se siente atrapada y sin lugar a dudas, ha sido el final, lo que más me ha gustado, aunque sin embargo, me hubiera gustado que hubiera un epílogo narrando los hechos posteriores.

No fue nada satisfactorio y cometí el error de leerlo por episodios, así que un favor si vas a leerlo, hazlo de forma continua, es muy fácil perderse porque la mayoría de las veces no vas a entender casi nada.
La narración parece llevadera al principio, me atrapó y no lo soltaba, pero a medida que avanzas y no sabes nunca a donde vas, ya ni sabes que pensar; tal vez la protagonista exageraba o quizás su cordura nunca estuvo bien, quien sabe. Lo único segura, es que no encontrarás una respuesta segura, irás y vendrás entre los monólogos de la protagonista, y terminarás como una víctima más de Henry James. Esto último es lo único seguro de éste libro.

La historia podría dividirse en dos partes. Por un lado tenemos una velada de amigos que se reúnen para contar historias de miedo y en la que uno de ellos afirma tener un manuscrito de una institutriz que vivió una experiencia fantasmal real. A continuación, nos encontramos con la lectura de ese manuscrito, que narra en primera persona la joven institutriz que es contratada para cuidar a dos niños ante la falta de compromiso de su tutor de hacerse cargo de ellos. Para ello se traslada a la mansión de Bly, donde conoce a Miles y Flora, los dos hermanos, y a la señora Grose, el ama de llaves. Sin embargo, parece que hay dos inquilinos más en la casa dispuestos a perturbar la tranquilidad mental de la protagonista y a dañar a las criaturas. El señor Quint, antiguo ayuda de cámara del tutor de los niños, y la señorita Jessel, antecesora en el puesto de la protagonista , son parte del pasado tormentoso de Bly, cuya influencia fantasmal va, poco a poco, afectando a la institutriz.
Pero... ¿Podemos fiarnos de la institutriz? ¿Realmente Miles y Flora ven fantasmas? Existen muchos momentos en la narración que nos hacen dudar de la lucidez de su narradora pero lo que si nos queda claro es la lucha de la institutriz por preservar la candidez de los niños de los antiguos y corruptos sirvientes, ya difuntos. .

La historia me atrapó desde la primera página y sé que volveré a leer más de Henry James pero también me ha parecido muy ambigua. de hecho, cuando llegué al final me quedé a cuadros, todavía me quedaban dudas y aún no sé si todo tiene un sentido literal o si el autor se las ingenió para que casi cien años después de su muerte la gente se siguiese rompiendo la cabeza con conjeturas y suposiciones.

Primero que nada, el libro puede merecerse 4 estrellas para un cierto tipo de persona, pero en lo personal no se las gana con creces. Aun que claro, el punto por el cual establesco esa calificación es uno tirando al subjetuvismo, por lo que es debatible. Aclarado esto, me dormí en el 50% del libro.

No es que no lo entendiera o que Henry James hiciera un Finnegans Wake (Ja), la cosa con la tuerca es que bebe y peca mucho de su época en la que fue concebida.

Ya me habia quejado de esto con mi reseña de Frankenstein (que pueden leer... Claro... si gustan) y es la sobre saturación del lenguaje victoriano, y si bien Heny (James) no derrama diabetes cada que habla sobre una piedra, como Mary Shelley, su prosa se basa en la dramatización exagerada de los hechos (y antes que me sacrifiquen por tal pecado que acabo de cometer) ¡SI! Se que es a proposito, pero si tu personaje llorá, grita y abraza ante cualquier perrito ladrando, tal vez al principio me río por la exageración, pero no quita que tendré que convivir con este personaje durante toda la obra. Y si, es cansado.

Uh, pero esperen -dijo Stalin- aun hay más cadáveres; la trama parece no avanzar hasta ya bien entrada la historia y puede que yo no botara el libro (básicamente porque me como cualquier libro que caiga en mis manos) pero qué evita que alguien con menos paciencia no pueda mas y arroje el libro por la ventana. Y lo que evita eso es su tamaño.


La tuerca al revéz es un cuento, por que es corto "ba dum tss".

No tardas más de una semana en terminarlo, claro, yo lo termine en 15 días porque mis dos neuronas no procesan más de dos palabras en menos de dos segundos ("ba dumm tss").

Y es que la tuerca rotada (o para ser exactos, Henry) sabe lo que esta creando, sabe que generara miles de preguntas y habrán miles de teorias sobre que fue lo que realmente paso. Algo así como un Anticristo, pero con chistes.
Y de hecho, es el mayor punto fuerte del cuento, es realmente inteligente; no en modalidad Mamoniñarritu o pretenciosinolan; el cuento sabe el efecto que tendra sobre los lectores, el verdadero reto que tenia el libro es que se volviera popular.

Y ya. No puedo contar mucho más. Vuelvo a repetir, el libro esta demasiado atrapado en su tiempo y su forma de parodiar el dramatismo no deja de ser dramatismo.

Es recomendable, pero si no tienes paciencia mejor evitalo y ponté a leer El Principito.

Me ha resultado una lectura bastante interesante (pero no de terror), especialmente por esos monólogos interiores de la protagonista al intentar desvelar la veradad de lo que ocurre en esa casa, con esos niños tan perfectos al principio y un poco extraños más adelante, vencer a sus miedos y a los fantasmas y descubrir el motivo de cierta carta del colegeio de Miles.


El final me ha dejado con dudas sobre cómo interpretarlo:
¿Realmente habían fantasmas o eran sólo producto de su imaginación?
¿Es realmente una historia de fantasmas o se trata de una historia de terror psicológico?

Esta novela nos cuenta -a grandes rasgos- cómo vive una institutriz primeriza una serie de experiencias paranormales mientras está al cuidado de dos niños, Miles y Flora, en la mansión Bly, propiedad del tío de éstos. Así de primeras, da la impresión de ser la típica historia de fantasmas en un caserón, pero si estamos hablando de ella es porque “no todo es lo que parece”. Es decir, esta obra esconde varias teorías a causa de su ambigüedad, además de utilizar de una manera maravillosa el monólogo interior y de conseguir crear un libro muy fluido teniendo en cuenta la época en la que se escribió, que ya sabemos que no es lo mismo leer una novela contemporánea que un libro del XIX.
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