Otra vuelta de tuerca

Creo que 250 caracteres son demasiados para dedicarles a este libro. Tan solo con tres palabras de mi experiencia con este libro para definirlo: Insufrible, pedante, pesado. Definitivamente no es para mí (espero que otras personas lo disfruten como yo no he podido).

Esta claro que este no se va a convertir en uno de mis clásicos favoritos.

Menuda decepción me he llevado. al ser del género terror/misterio estaba convencida de que me gustaría mucho pero nop.

Cuando llevaba sobre un 25% debo reconocer que no me estaba disgustando, me parecía entretenido pero tras ese inicio todo va cuesta abajo.

Es previsible hasta decir basta, la forma de actuar de los personajes no tiene ni pies ni cabeza, es que se escandalizan de cosas comunes y otras, por las que deberían poner el grito en el cielo, les parecen tan normales (y no tiene nada que ver con la época en la que se escribió), la trama es básica, si los personajes se comunicaran entre ellos o, cuando lo hacen, dijeran las cosas claras y no intentaran meterle tanto misterio innecesario el libro habría ocupado 20 páginas, por otro lado, los personaje no están ni bien definidos (había momentos en que estaban manteniendo una conversación el ama de llaves y la institutriz y no sabía cual de las dos hablaba), bueno y no hablemos del final, que no podría haber sido más abrupto.

Y así mil cosas más que no me han terminado de convencer. Pero bueno, al menos, me he quitado uno de mis pendientes del medio.

Se nota que Henry James es un gran narrador, pero no he conseguido meterme nunca en la historia al 100%. El terror psicológico con el que juega el autor está bien tratado, pero la narración parece ir a tirones. Una pena, pues había oído maravillas de este libro

Nos encontramos con una institutriz que, con la confianza del señor de la casa, se hace cargo de sus dos sobrinos, Flora y Miles. Los niños son un tanto raros, pues su actitud no va muy acorde a la edad que tienen, muy educados y con una belleza exquisita a ojos de todo el mundo.

La historia en sí está muy lograda, una mansión con fantasmas, muchos secretos y cosas que te hacen romper los esquemas. Realmente estamos hablando de un libro de terror psicológico, pues en algunos tramos estás realmente en tensión.

Una de las cosas que me ha dificultado la lectura es su manera de estar escrito, es muy acorde a la época en la que sucede y la manera de narrar no es algo a lo que estamos acostumbradas. No obstante, al ir leyendo la dificultad de este disminuye, ya que vas acostumbrándote.

No puedo decir que lo haya disfrutado del todo, pues ha sido una lectura muy poco fluida, he tenido que releer varios capítulos para entenderlos del todo bien y al llegar al final de este me ha dado la sensación de que me faltaba algo y dejando sitio a varias interpretaciones.

Algo de lo que estoy maravillada son de las ilustraciones que acompañan esta obra, muy logradas y acordes al libro, con el toque adecuado para mantener la tensión.
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

Reseña en IG @angela.lectoravoraz

Una institutriz, halagada por la confianza que el señor de la casa ha depositado en ella, entra a trabajar para hacerse cargo de prácticamente todo, principalmente, de los sobrinos del señor, Flora y Miles. Los niños son, sorprendentemente, angelicales, sobre todo sorprende en el caso del niño, puesto que, por circunstancias que se desconocen, ha sido expulsado del colegio.

Personajes: aunque al principio la historia la narra otro personaje, lo cierto es que tenemos como única narradora a la institutriz. Es una mujer que realmente quiere hacer bien su trabajo y proteger a los niños para los que ha sido contratada, pero también es un personaje con diferentes capas. Difícil de clasificar. En realidad todos los personajes de este libro son así. Esto complica la labor de conectar con ellos, aunque esto no me ha dificultado la lectura.

Trama: mi parte favorita del libro, sin duda. Una mansión encantada. Fantasmas. Un aire de misterio que rodea a la gran mayoría de personajes del libro. Realidad difícil de discernir. Juega constantemente con el lector, por algo es terror psicológico; aunque esto también lleva muchas veces a confundir, quizás demasiado al lector.

Ritmo de lectura y narración: mi gran pero a este libro es la forma en la que está escrito. Dificulta realmente la lectura y la comprensión de esta. Lo cual es una pena, porque la trama es realmente interesante; pero supongo que es lo que pasa con algunos clásicos. Incluso tenía que releer ciertas partes. Esto, evidentemente, hace que a pesar de ser un libro corto sea una lectura lenta.

Mención especial a edición, en tapa dura y con ilustraciones muy acorde al tono del libro.

Conclusión: si eres un amante de los clásicos, del terror psicológico, los personajes complejos y de las ediciones ilustradas: este es tu libro.

La historia la protagoniza una joven institutriz que es contratada para cuidar a dos niños en una mansión victoriana situada en la campiña inglesa. Ella empezará a observar sucesos de lo más extraños, sin ningún tipo de explicación lógica. ¿Qué es lo que ocurre en esa mansión?

Está es una de las historias de fantasmas de novela gótica más conocida.

La ambientación es de lo mejor de la historia. El autor es capaz de reflejar fielmente ese ambiente sofocante, oscuro características de una novela gótica de la época victoriana.

La institutriz es la que narra la historia. Lo hace siempre desde su punto de vista. Lo que nos transmite es lo que ella siente, la forma en que ella lo vive. Llevándola en algún momento a dudar si lo que sucede es real o no.

Cuando te adentras en esta lectura es importante ubicarse en la época en la que la misma fue escrita. Por lo que, aunque yo no he sentido terror como tal en ningún momento. El lector puede llegar a percibir las situaciones de angustia en determinadas ocasiones.

No es una novela sencilla, es bastante compleja. En ella se juega con la psicología. Es de esas historias que no te van a dejar indiferente para bien ni para mal. El autor juega con la ambigüedad durante toda la obra.

Un dato curioso está en que el nombre de la institutriz no se revela en ningún momento.

La obra acaba con un final abierto. Permitiendo que cada lector pueda llegar a diferentes interpretaciones del mismo.

En conclusión, es una historia que no gusta a todo el mundo. Yo soy de las personas que si la han disfrutado. Pero si eres de los que buscan un final completamente cerrado sin ningún cabo suelto siento de irte que está historia no es para ti.

Leí el libro con motivo de esta “spooky season” porque lo había visto muy recomendado, además de por ser uno de los primeros libros de casas encantadas y terror gótico. La verdad es que me ha gustado pero no entusiasmado, supongo que hay que estar más familiarizada con la forma de narrar del autor y yo no lo estaba.

Me ha resultado ligero de leer pero menos comprensible de lo que me hubiera gustado, y es quizá por eso por lo que no lo he disfrutado del todo. La historia está ambientada en la época victoriana donde una institutriz es contratada para cuidar de unos hermanos huérfanos, cuyo tío, claramente negligente, no quiere saber nada de ellos. Durante su estancia allí comienzan a suceder cosas extrañas y bueno, hasta aquí os puedo contar.

Si me preguntáis si os lo recomiendo, la respuesta es clara: sí, me parece una historia que merece mucho la pena (pese a que mi valoración personal no haya sido la mejor). Además tiene varias adaptaciones cinematográficas, la última del 2020.
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

Una joven institutriz es contratada para cuidar de dos niños huérfanos en una apartada mansión inglesa. Lo que empieza siendo un trabajo rutinario se convierte en un misterio que irá atrapando a la joven institutriz hasta poner en duda su propia cordura.
Esta sería una sinopsis bastante simple de este clásico de Henry James. A estas alturas casi todos sabemos de qué va la historia, si no por la propia novela sí por las abundantes versiones cinematográficas. En mi caso quise vivir en primera persona la novela de James y creo que ha sido una buena idea.
.
En un principio no las tenía todas conmigo porque había leído reseñas no muy positivas. Siempre es difícil acercarse a algo escrito a finales del siglo XIX, esa distancia en el tiempo siempre es algo a tener en cuenta, pero en mi caso no ha sido problema. Esta obra está catalogada como literatura gótica de terror y supongo que es la ambientación y el misterio que envuelve todo lo que la hace tan atractiva. Una buena historia de fantasmas, de esas que se intuyen en vez de mostrar, de las que no se sabe si lo que lees es real o sólo imaginaciones de la joven e inexperta protagonista.
.
Por supuesto la ambientación es lo mejor, pero lo realmente importante son los niños (o la idea que se da de los niños): esas criaturas inocentes que no deberían dar más que problemas cotidianos y que aquí se convierten en el quid de la cuestión. Aparte de la historia de fantasmas en sí misma, es la ambigüedad de estos niños lo que provoca más desasosiego. Sé que estoy bastante influenciada por la película de 1961 Los Inocentes, una de las mejores versiones de la novela de James y que si no habéis visto os recomiendo mucho. Ved a esos niños y luego me contáis.

"Era una casa grande, fea, vieja, cómoda, que había conservado restos de una construcción todavía más antigua, en parte destruidos, en parte utilizados, y dentro de ellos sus pocos habitantes se me figuraban tan aislados y perdidos como un puñado de pasajeros en un gran barco a la deriva. ¡Y yo -extrañamente- manejaba el timón!"

'Otra vuelta de tuerca'
Henry James1898
Lunwerg, 2019
📄 195 páginas
Ilust.: Ana Juan

Una joven institutriz llega a la mansión Bly para cuidar a dos niños huérfanos, Miles y Flora. Pronto se da cuenta de que algo extraño sucede: ve a dos fantasmas que están acosando a los pequeños. Desde el primer momento, se marca como misión protegerlos y que ni siquiera lleguen a ver a esos fantasmas, que corresponderían a dos antiguos empleados de la casa. No explico más porque es muy difícil contar más cosas del libro sin hacer spoiler.

Para mí, la grandeza de esta novela es su ambigüedad. Como lector, nunca llegas a saber si lo que está ocurriendo es real o no. La narradora de la historia es la institutriz en primera persona, por lo que sólo conocemos lo que ella ve o cree ver, lo que oye, lo que piensa y sus motivaciones. No sabemos si los niños o la ama de llaves mienten, o esconden secretos, porque la narradora es la institutriz y sólo sabemos lo que ella sabe. Depende del lector confiar o desconfiar de lo que explica. Realmente, nunca llegamos a saber con certeza si hay fantasmas en Bly o es que la institutriz está cucú bananas y cree ver cosas que no existen. Henry James nunca desveló si los fantasmas de su novela existían o no, por lo que ante esta ambigüedad cada lector es libre de creer lo que le parezca una vez leída la historia. En mi caso, yo tenía una opinión que se me vino abajo en la última línea, literalmente. (Si queréis, comentamos por DM)

En cualquier caso, ver lo que ocurre en la casa a través de los ojos de la institutriz te genera como lector auténtico pánico. Ella ve los fantasmas, te explica cómo son, cómo reaccionan a su presencia, dónde se le aparecen. Y que sean reales o no es lo de menos, qué importa. Sus descripciones son tan inmersivas, te trasladan su miedo de una forma tan real que como lector no puedes evitar meterte de lleno en la historia y estremecerte.

Con respecto a la edición que he elegido para mi lectura, no puedo estar más feliz. Lunwerg ha editado esta obra maestra en tapa dura, papel de gran calidad y con tamaño de letra de lectura fácil. Además, han contado con Ana Juan para las ilustraciones, y me parece un gran acierto. El estilo de Ana Juan encaja como anillo al dedo con la historia y con el misterio, y con ese ambiente tan tétrico que nos transmite la narradora. Las pequeñas ilustraciones del inicio de cada capítulo son, además, una alegoría de la historia según la visión de la propia ilustradora. En esta edición, además, se incluyen los bocetos realizados por Ana Juan (os dejo un video junto a las fotografías)

Por destacar un aspecto negativo, reconozco que a veces desconectaba del texto y tenia que leer y releer algunos pasajes. Es posible que tenga que ver con la prosa de James, pero bajo mi punto de vista la traducción de esta edición no ayuda. Frases enrevesadas, expresiones desfasadas... Por lo que podido descubrir, la traducción va a cargo del argentino José Bianco, quien realizó esta traducción (la primera de esta novela al español) en 1945. No me ha resultado fácil conectar con una traducción de hace casi 80 años.

Chusmitos, no sé bien como comenzar esta reseña, lo admito. No es la primera vez que me pasa esto de tener muchas ganas de leer un libro que catalogan como uno de los mejores del género de terror y llevarme una desilusión. Entiendo que a muchas otras personas les haya encantado, pero no ha sido en absoluto para mi, de hecho, ni si quiera lo pondría en esa categoría.
•
De hecho, desde ya digo que la serie que hicieron en Netflix y que está basada en esta novela, me gustó mil veces más, por eso tenía tantas ganas de hacerme con él. Me ha resultado soporífero y si no fuera por lo cortito que es, creo que lo habría tenido que abandonar. Es lento y realmente apenas ocurre nada en el transcurso de la historia. Siempre parecía que iba a suceder algo, pero te quedabas con la miel en los labios en todo momento.
•
Entiendo que sea una novela de época y que el lenguaje claramente está adecuado a ese estilo, pero se ha hecho aún más cuesta arriba. La protagonista no me ha gustado nada, ni tampoco he entendido ninguno de sus actos ni la mitad de los diálogos con los demás personajes. Yo ya no sabía si lo que estaba leyendo era real o no, pero esa confusión en este caso, no me ha gustado en absoluto.
•
Tiene un estilo bastante pedante y perdón por la palabra, confuso, donde se le dan mil vueltas a todo y al final nunca se soluciona gran cosa. Que esa es otra, no se da explicación alguna al final, tu como lector, tienes que hacerte tus propias conclusiones, todo queda demasiado ambiguo.
•
Lo único que sí que me ha gustado, ha sido la sublime ambientación de la novela. La mansión, los jardines llenos de tinieblas, las habitaciones llenas de fantasmas pasados...pero por lo demás, me ha dejado muy mal sabor de boca. No es una historia de terror ni de fantasmas, pero si una triste y con misterio. Quizá si lo hubiese leído teniendo en cuenta esto, me habría gustado más.