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Primero que nada, el libro puede merecerse 4 estrellas para un cierto tipo de persona, pero en lo personal no se las gana con creces. Aun que claro, el punto por el cual establesco esa calificación es uno tirando al subjetuvismo, por lo que es debatible. Aclarado esto, me dormí en el 50% del libro. No es que no lo entendiera o que Henry James hiciera un Finnegans Wake (Ja), la cosa con la tuerca es que bebe y peca mucho de su época en la que fue concebida. Ya me habia quejado de esto con mi reseña de Frankenstein (que pueden leer... Claro... si gustan) y es la sobre saturación del lenguaje victoriano, y si bien Heny (James) no derrama diabetes cada que habla sobre una piedra, como Mary Shelley, su prosa se basa en la dramatización exagerada de los hechos (y antes que me sacrifiquen por tal pecado que acabo de cometer) ¡SI! Se que es a proposito, pero si tu personaje llorá, grita y abraza ante cualquier perrito ladrando, tal vez al principio me río por la exageración, pero no quita que tendré que convivir con este personaje durante toda la obra. Y si, es cansado. Uh, pero esperen -dijo Stalin- aun hay más cadáveres; la trama parece no avanzar hasta ya bien entrada la historia y puede que yo no botara el libro (básicamente porque me como cualquier libro que caiga en mis manos) pero qué evita que alguien con menos paciencia no pueda mas y arroje el libro por la ventana. Y lo que evita eso es su tamaño. La tuerca al revéz es un cuento, por que es corto "ba dum tss". No tardas más de una semana en terminarlo, claro, yo lo termine en 15 días porque mis dos neuronas no procesan más de dos palabras en menos de dos segundos ("ba dumm tss"). Y es que la tuerca rotada (o para ser exactos, Henry) sabe lo que esta creando, sabe que generara miles de preguntas y habrán miles de teorias sobre que fue lo que realmente paso. Algo así como un Anticristo, pero con chistes. Y de hecho, es el mayor punto fuerte del cuento, es realmente inteligente; no en modalidad Mamoniñarritu o pretenciosinolan; el cuento sabe el efecto que tendra sobre los lectores, el verdadero reto que tenia el libro es que se volviera popular. Y ya. No puedo contar mucho más. Vuelvo a repetir, el libro esta demasiado atrapado en su tiempo y su forma de parodiar el dramatismo no deja de ser dramatismo. Es recomendable, pero si no tienes paciencia mejor evitalo y ponté a leer El Principito. |
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