La lotería

Lo que más me ha gustado del relato es cómo contrasta Shirley Jackson lo distópico que resulta el tema de la lotería con la cotidianeidad con la que lo narra. Tiene mucha profundidad. Nos hace preguntarnos hasta qué punto hemos llegado con los convencionalismos sociales y cómo de estereotipada está la sociedad. El final es espeluznante.

La Loteria
Shirley Jackson

En verano cada 29 de Julio el pueblo se reunía para jugar la lotería.
Solo eran 300 personas, aunque para ellos eran muchas.
El señor Summers era el encargado de cuidar la caja que por ser antigua ya estaba en mal estado. El metía dentro de ella las papeletas y entre todos la protegian pues no querian tener ningun tropiezo en cuanto los acusaran de trampas en el juego.
Se reunian ese día las familias y allí empezaba el juego.
Los niños reunian piedras que luego utilizarian.
Esta es mas o menos la sinopsis de este relato, es corto , pero dice mucho.
Todo parece un juego muy divertido y normal...una loteria.
Pero a medida que se lee el lector se da cuenta que va por otro camino.
Este relato fue escrito y publicado el 26 de junio de 1948 en el new york Yorker, fue muy criticado por su contenido pues los ofendia y muchos renunciaron a seguir leyendo este periódico.
En Suráfrica lo prohibieron aunque para su autora Shirley Jackson lo habian entendido y eso le gustaba.
Es considerado el mejor relato corto de la literatura estadounidense.
Escalofriante la forma como se narra y plantea la conformidad ante un acto tan deplorable de la humanidad. Como este que se trata aquí.
Shirley Jackson fue una escritora y cuentista del genero del terror, inspiro a Joanne Harris , Stephen king, Nigel kneale, Neil Gaiman y Richard Matheson.
Es un relato digno de leerse y muy recomendable. de una escritora maravillosa que tenia razon sus libros son la mejor carta de presentación hoy dia.

“La lotería” es el cuento más famoso y transgresor de la autora. La reacción que causó su publicación es muy conocido. La autora lo trató en un ensayo que está publicado en uno de sus libros de relatos. Poco se puede contar de este relato, porque lo mejor es acercarse a el sin conocer ningún dato. Creo que el adjetivo que mejor lo describe es "perturbador"

En este caso se trata de en una edición dibujada por Miles Hyman, que además de un estupendo dibujante, es el nieto de la autora. Trata el relato con un cuidado exquisito y el dibujo recrea el ambiente a la perfección.

Cuando oímos la palabra lotería, pensamos en un momento concreto, imaginamos que pasaría ser el afortunado, experimentar esa sensación, vivir el tenso momento justo antes de saber el resultado... me tocará? seré yo?
Así la viven una vez al año los habitantes de un pequeño pueblo que sigue cumpliendo a rajatabla con antiguas tradiciones, acatando lo que otros en tiempos anteriores impusieron, sin preguntarse siquiera los porqués y sin querer buscar más explicación de que "así ha sido siempre"

Un relato extremadamente corto, que cuando comienzas a entrar en materia y te preparas para lo que viene, pasas la página y lees FIN...

Me ha resultado totalmente predecible, por las señales que nos va dando la autora, imaginé que desarrollaría la historia a partir de allí, de "su final", pero me encontré con la nada absoluta

Es lo segundo que leo de esta autora, el primero fue "Siempre hemos vivido en el castillo" y digamos que tampoco me entusiasmó, para la fama que tiene...
Será que esta autora no es para mí...

“Antes teníamos un refrán que decía: «La lotería en verano, antes de recoger el grano». A este paso, pronto tendremos que alimentarnos de bellotas y frutos del bosque. La lotería ha existido siempre —añadió, irritado—” ~ La lotería de Shirley Jackson.

Chim-pún-FIN. Así podríamos definir este breve relato de Shirley Jackson que cuando coge cuerpo y carrerilla termina y te deja ahí plantada, en el medio de la nada y en modo “quééé?”. Breve, muy breve. Además que me cogió en modo despiste y no lo vi venir y eso que nos iba dejando piedritas por el camino como para saber por dónde iba el tema.

El relato narra una mañana en un pueblo que mantiene una tradición muy peculiar, como muchas de las tradiciones que se mantienen en muchos pueblos y día a día nos preguntamos por qué. La verdad es que no os puedo contar mucho más porque ya os diría todo lo que sucede. Es breve, se lee de un tirón hasta que uno se estampa en ese FIN por lo que os recomiendo leerlo y descubrirlo.

He leído algún relato más de esta edición pero la verdad es que de los que he escogido el que más me ha impactado ha sido La lotería que hasta me ha dejado con mal cuerpo.

El cuento es una auténtica maravilla, pero eso ya lo saben todos los que lo han leído y únicamente cabe invitar a los demás a que pasen y lean. Pero no es esto lo que venía a decir aquí.

El relato lo leí en la edición de Cuentos escogidos que publicó la editorial minúscula. En este mismo volumen se recoge una conferencia de la autora acerca de la repercusión que tuvo la publicación del cuento en The New Yorker. Una conferencia tan perturbadora como los relatos, en la que, al mismo tiempo que se nos recuerda aquello de lo que tanto nos avisó Carlo M. Cipolla sobre lo mucho que subestimamos la cantidad de estúpidos que hay en toda época y lugar, también nos señala los niveles de crueldad latente que padece toda sociedad. El cuento parece así extenderse más allá de sus páginas cediendo al mundo exterior la escritura de los párrafos finales y dejándonos así un epílogo más atroz si cabe que el desenlace del propio relato. Y es que no hay nada más aterrador que saber que estamos rodeados de estúpidos crueles.

Cuento clásico estadounidense, que al publicarse causó un gran revuelo y rechazo, pero con lo años ha acabado siendo uno de los más conocidos de ese país.

Al ser tan breve, decir algo sobre él sería desvelar la trama. Digamos que hay una lotería anual que se celebra ancestralmente antes de dar paso a la cosecha. Asisten todos y cada uno de los habitantes del pequeño pueblo, aunque en otros pueblos han dejado ya de celebrarlo, a pesar de las reticencias de la gente mayor... y el premio es...

No había leído nada de este autora, especialista en cuentos de terror, y como soy muy miedosa no sé si seguiré leyendo cosas de ella, una pena, porque me ha encantado.

Un relato corto interesantísimo que solo se puede dejar de leer cuando la última página alcanza su fin.
Un relato corto que viene con cargas de profundidad imponiendo una profunda reflexión sobre la aceptación de normas y principios que se oponen a la propia vida.

En este relato los participantes en la lotería no atienden a principios de coacción sino que más bien participan en el juego de la lotería por consentimiento aceptado comunitariamente.

Si algo deja claro este corto relato es el interés manifiesto de la autora por escandalizarnos , conmovernos, descentrarnos y animarnos a escarbar en los huecos, en los hoyos de la vida con el fin de mirarnos con nuestros propios ojos y hacernos todo tipo de preguntas.

La autora nos obliga a adentrarnos en los significados de las palabras superstición, tradiciones y pecados que por algún motivo muy oculto, debemos expiar.

Nos cuenta que cada año los vecinos de un pueblo , más bien pequeño y no demasiado habitado, deben acudir a la plaza, todos los habitantes, insiste la autora, todos, los hombres, las mujeres, los niños, todos , familias enteras quedan conminadas en un día concreto del inicio del verano, a una hora dada a reunirse para participar de una rifa.

Dicho así parece, nos da la impresión, de que se trata de un asunto festivo y familiar. No vamos a poder conocer hasta el final que es concretamente lo que se rifa, ni el método que se va a utilizar para que este sea equitativo y justo para todos los participantes, que, como ya hemos dicho, incluye también a los niños de cualquier edad.

Conocen estos ciudadanos que el sistema es por insaculación y también conocen que es exactamente aquello que se rifa.

Somos nosotros , los lectores de la lotería, los que desconocemos absolutamente todo , pues solo llegado el final podremos acceder a conocer en qué consiste este juego de la lotería.

Entonces es cuando sentiremos asombro, estupor y pasmo, sí también pasmo y extrañamiento ante la incapacidad de comprender el sentido profundo y ancestral de esta lotería.

En este relato, el interés por conocer el final es constante, lo seguimos, queremos saber, ver cuál es la cuestión que durante las páginas precedentes se nos va ocultado, llegado un momento, queremos saber.

Y sí, lo conseguimos, llegamos a la última página, y a partir de ahí, quizá cabría cerrar el libro, atraparlo entre las manos y pensar, pensar, pensar, hacer conjeturas, intercambiar posiciones, imaginar mil situaciones e intentar, finalmente, comprender lo que nos dice la autora respecto al sentido de la vida.

Sentido que transcurre en una infinita lotería cuyo juego solo terminará cuando lleguemos a su final, al final de la existencia.

Este relato no fue muy bien entendido cuando se publicó y fue centro de numerosas críticas, no se llegó a entender su dureza sin concesiones. Sin embargo, para mí, es uno de los mejores relatos cortos que he leído.

Difícil de asumir para muchas personas que verdaderamente, se llegaron a sentir muy molestas e indignadas. Finalmente, cuando la intención de la autora se comprendió, el relato tuvo un gran éxito y un enorme reconocimiento.

El libro es impecable en su estilo , la escritura se muestra libre y precisa, fluida, ágil y audaz.

Este libro contiene una metáfora claramente existencial que, a menudo, queda patente en las reflexiones del ciudadano medio cada vez que dice o señala que la vida es una lotería.

Queda claro que ninguno venimos al mundo por deseo expreso, venimos porque otros nos han hecho nacer y cuando nacemos, quienes nos hicieron nacer, nos entregaron una participación en la lotería de la vida.

La fortuna, la suerte de una vida, se evaluará al final, en ese repaso que parece que vamos a tener que hacer cuando este se acerca.

Excelente e impresionante relato de una reconocida y gran escritora. Si no lo han leído, no se lo pierdan .

En esta historia, de tan solo 23 páginas, conoceremos lo que sucede en un pueblo estadounidense cada vez que se celebra “la lotería”.

Ha simple vista puede parecer algo de lo más normal pero a medida que vas leyendo un frío te recorre la espalda y no puedes dejar de leer hasta el final.

Es cierto que el relato tiene muchos matices que se pueden explicar, pero no me gustaría comentaros mucho debido a la brevedad de la narración, podría hacer spoilers sin querer.

Por lo tanto, es una historia que os recomiendo mucho.

Este es un relato de terror por las cosas que muestra del ser humano. Por ahora es lo que más me ha gustado de la autora. He leído sus dos obras más famosas y no me han parecido tan maravillosas como a otros lectores les parece. Perro esta, ha conseguido hacerme pensar y ponerme la piel de gallina.

No es terror visceral con muertes horribles o con seres terroríficos típicos de las historias de miedo. En este caso relaciona una cosa tan simple como el juego de la lotería con la visión del ser humano de las costumbres hay que seguirlas por muy crueles que nos parezcan, porque costumbres son y así se ha hecho siempre. Y entre los comentarios de algunos de los personajes que salen en este relato llaman bárbaros a los que dejan de hacer una costumbre anual. 

Lo que me ha dado más miedo es el tipo de educación que se les da a los más pequeños, el miedo por ese acontecimiento, la conformidad con el resultado y la diversión con el final de esa costumbre. 

Aunque es un relato en el que se cuenta tanto con tan pocas palabras, me ha faltado saber el por qué de esta tradición. Solo se habla de que lleva realizándose durante mucho tiempo y es toda una costumbre y un ritual su celebración. 

El final puedes esperar algo malo porque se van dando pistas desde el primer momento. Pero no piensas en la crueldad de la situación. Los pocos escrúpulos en empezar esa tradición. El no saber que va pasar pero tener esa sensación de que algo malo va a pasar, es lo que me hizo leer la historia en muy poco tiempo. Fue terminarlo y no poder leer nada más, porque esa sensación de angustia, malestar y asco que te deja pensando en el ser humano y sus costumbres o actitud hacia otras personas con la mayor frialdad.

En conclusión, lo mejor que he leído de Shirley Jackson. En tan pocas palabras transmite muchos mensajes sobre el ser humano y su crueldad y sangre fría hacia otros. Muy recomendable si queréis quedar impactados con poco.
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