El collar de la paloma

Esta obra,que Ibn Hazm escribió en Jativa hacia 1022,representa una de las cumbres literarias arabogoandaluzas.Su tema principal es el amor.Un amor entendido de la más refinada,espiritual y platónica manera.No debe extrañar,pues,que termine denunciando la "fealdad del pecado" y cantando las excelencias de la castidad.Recoge así la tradición califal del "amor udri" o "amor de Bagdad",versión árabe del amor platónico que le llega de la mano de Ibn Dawud y su "Libro de la flor".

Dentro de ese espíritu,a través de sus páginas se despliega una taxonomía del amor y sus usos en la élite califal que tan bien conoció Ibn Hazm.Asi se nos muestra el amor en sus síntomas y variadas causas,en las alegrías y desgracias que le acompañan,en las formas usuales en que tiene lugar,con sus traiciones y ejemplaridades.Y con todos los personajes que le circundan:mensajeros,espías custodios,murmuradores.Ibn Hazm recurre para ello a la experiencia,tanto propia como relatada fiablemente por otros.Y aquí emerge de modo inevitable lo que la obra tiene de elegía andaluza,de nostalgia por su dichosa adolescencia en la Córdoba califal,en la "gran metrópoli del Mediodia" en sus días de esplendor bajo el gobierno de Almanzor,cuya destrucción por las incursiones bereberes le llevaron a conocer tempranamente los sinsabores de la persecución y el exilio.

Es árabe, se escribió en Al-Andalus en el siglo XI y trata del amor. Tenía todos los requisitos para que flipara con él y sin embargo ha sido una decepción. Qué aburrimiento de libro.

La estructura se repite todo el tiempo: saca un tema que intitula el capítulo (sobre la lujuria, por ejemplo), lo explica y se pasa páginas contando que conoce a un hombre que se enamoró de una esclava (jamás al contrario, claro), o a un amigo que era muy versado en arte, que se echó a perder por culpa de ello. Aburrido.

Pero no todo es malo, y es que permite ver como, después de siglos de evolución cultural, el amor clásico sigue siendo prácticamente igual en el siglo XXI que en XI. La posesión, la pérdida de libertad individual, la dependencia, el miedo a la soledad. En aquellos tiempos se consideraba que se podía enfermar de amor, y hoy día sigue habiendo gente a la que le sienta fatal, por una mezcla entre tradición patriarcal (que afecta a hombres y mujeres por igual, pero en diferentes aspectos) y, supongo, falta de autoestima brutal.

Y es que, aunque nuestra tradición amorosa no viene del mundo árabe, sino del amor cortés provenzal (la mujer como señora feudal, el hombre como caballero enamorado a su servicio, su vasallo), en la práctica eran sorprendentemente parecidos.

En fin, que el libro es aburrido, pero al menos da que pensar.