¡Oh, capitán!, ¡mi capitán! de Walt Whitman
Abarca los mundos, pero no intentes nunca abarcarme a mí, reúno lo más delicado y lo mejor que tienes con solo mirarte. |
Calificación promedio: 5 (sobre 72 calificaciones)
/
¡Oh, capitán!, ¡mi capitán! de Walt Whitman
Abarca los mundos, pero no intentes nunca abarcarme a mí, reúno lo más delicado y lo mejor que tienes con solo mirarte. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
¡Oh, capitán! ¡Mi capitán! Nuestro espantoso viaje ha concluido, El barco ha sorteado todos los escollos, el precio que pedimos lo hemos ganado, El puerto está a la vista, escucho las campanas, todo el mundo se exulta, Mientras que las miradas siguen la firme carena, el valiente y audaz navío. Pero, ¡Oh corazón, corazón! ¡Oh, las sangrientas gotas rojas, Allí sobre el puente donde yace mi capitán, Tendido, helado y muerto. ¡Oh, capitán! ¡Mi capitán! Levántate y escucha las campanas; Levántate; para ti la bandera se ha izado; para ti el clarín resuena...
|
Hojas de hierba de Walt Whitman
Te doy mi amor, más preciado que el dinero; te doy mi ser, antes que el sermón o la ley. ¿Me darás tu ser? ¿Harás este viaje conmigo? ¿Estaremos juntos mientras vivamos? |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Esto es, pues, la vida. He aquí lo que ha salido a la superficie después de tantas angustias y convulsiones. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
A veces, me lleno de ira con el que amo, por miedo a profesar un amor no correspondido, pero ahora creo que no hay amor que no sea correspondido: la retribución es segura, de un modo u otro (amé a alguien con ardor, y mi amor no fue correspondido, pero gracias a eso he escrito estos cantos). |
Hojas de hierba de Walt Whitman
[...] dame, pues, tu acento, oh, muerte, para acomodarme a él, entrégate a mí, porque veo que eres mía por encima de todas las cosas, y que os habéis unido inseparablemente, amor y muerte; no dejaré que me sigas oprimiendo con lo que llamaba vida, porque me ha sido revelado que constituyes el significado esencial, que te ocultas, por alguna razón, en estas cambiantes formas de vida, que existen fundamentalmente por ti, que surges de ellas y permaneces, realidad verdadera, que, tras la máscara de la materia, esperas, paciente, lo que haga falta, que algún día, quizá, lo domines todo, y disipes todo este despliegue de apariencias, y seas la razón de todo, aunque no dure demasiado; pero tú sí durarás. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Oh, tú, al que a menudo me acerco en silencio, allí donde estés, para estar contigo, cuando paso a tu lado, o me siento junto a ti, o me quedo en tu misma habitación, qué poco te imaginas el fuego, eléctrico y sutil, que has desatado en mi interior. |
Canto a mí mismo de Walt Whitman
Yo soy el que riega las raíces de todo lo que crece, y la prueba de quién soy la llevo yo en mi rostro; lo que diga sobre mí, debes tú señalarlo como tuyo, porque sólo lo que nadie puede negar existe.
|
Hojas de hierba de Walt Whitman
[...] La luna está baja: ha salido tarde; anda rezagada: oh, la creo grávida de amor, de amor. El mar se arroja, enloquecido, contra la tierra, con amor, con amor. ¡Oh, norte! ¿No estoy viendo, acaso, a mi amor revolotear entre los rompientes? ¿Qué es ese punto negro que diviso ahí, en lo blanco? ¡En voz alta! ,¡en voz alta!, ¡en voz alta! ¡En voz alta te llamo, amor mío! Alta y clara dirijo la voz a las olas: tienes que saber, con certeza, quién está aquí, aquí, tienes que saber quién soy, amor mío. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
¡Ciudad orgullosa y apasionada! ¡Ciudad fogosa, enloquecida, extravagante! ¡Levántate, oh, ciudad! No sólo por la paz, sino por lo que eres realmente: belicosa. No tengas miedo: no te sometas a ningún modelo, salvo al tuyo, ¡oh, ciudad! Mírame: ¡encárname como yo te he encarnado! Nunca he rechazado nada de lo que me has ofrecido; a quien tú has adoptado, yo lo he adoptado. Buena o mala, nunca te cuestiono: todo me gusta; nada condeno [...] |
Gregorio Samsa es un ...