El umbral de la mentira

* El umbral de la mentira * de @edicionesmaeva

Buenos días lectores 💕🤞🏻 os traigo un thriller!!! He necesitado parón del género para no acabar saturada, pero no he podido aguantar más y ha caído este que veis, que creo que ya tiene algún tiempo y es del sello Maeva editorial.

El libro nos adentra en Norwich, y nos cuenta como durante unas obras en una casa alejada de todo que antes fue un orfanato regido por sacerdotes, aparece el cadáver de un niño descompuesto e incompleto que traerá dudas sobre si el cuerpo del niño es reciente, o de mediados de los 70 cuando dicho orfanato aun estaba en pie.

Sale a la luz además, una extraña desaparición que marcó la década, la de dos hermanos que parecieron esfumarse de la nada y que jamás fueron encontrados.

Entre pasado y presente se va hilando este escabroso hallazgo, entrevistas, testigos y motivos que todos parecen tener para guardar un secreto que parece que ya no quiere seguir guardado.

Un escenario lleno de angustia y tensión que cubre al lector con la neblina de misterio que tienen estos libros y que no te da respiro.

En lo personal me ha gustado, siempre me han llamado la atención este tipo de escenografías, los lugares abandonados tales como orfanatos, internados...o esos lugares por donde parece no pasar el tiempo. de hecho me he enganchado hace poco a una YouTuber que se llama Kibara y hace justo eso, investigar esos lugares y mostrarlos con las respectivas historias que guardan. Como decía del libro, me ha sorprendido y he acabado con muy buen sabor de boca.

¡Ojalá podáis leerlo!
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Tras la construcción de un nuevo complejo de apartamentos sobre el que era un antiguo orfanato, la arqueóloga forense Ruth Callaway es llamada ya que se hallan restos románicos de lo que parece ser una Iglesia antigua.

Pero para sorpresa de todos, aparecen huesos humanos y parecen ser más recientes que de la época románica.

Desconocía que era el segundo libro de una saga, así que no he leído el primero. Es verdad, que pude seguir perfectamente el hilo y son casos independientes, pero creo q es mejor empezar por el anterior simplemente para conocer un poco más la relación entre los personajes principales.

La verdad que me encantó adentrarme en esta historia y sobre todo conocer un poco más el mundo de la arqueología! Un libro cargado de misterio, hasta incluso escenas algo terroríficas. La mezcla de temas tan antiguos como son los románicos, el culto a los dioses y las sectas siempre me gustan en este tipo de libros.

El final fue algo predecible pero cargado de acción, quizás se resolvió algo rápido para todos los acontecimientos que transcurrían. Será una saga que sin duda, seguiré de muy cerca.

El personaje de Ruth me fascinó, una mujer luchadora y fiel así misma hasta el final. Denota amor por la arqueología y pasión.

Ruth Galloway, arqueóloga forense, se ve involucrada en la investigación sobre la procedencia de parte de un esqueleto infantil que ha aparecido en unas tareas de demolición. Investigación de la que también formará parte el detective Nelson, a quien ya conoce de una colaboración anterior. En este caso encuentran un esqueleto incompleto, al que le falta la cabeza, y al estar embarazada y tratarse de restos infantiles, no es capaz de ceder el testigo a otras personas, aún a pesar de las molestias que siente.

Esta es la segunda novela de una serie protagonizada por la académica Ruth Galloway. En mi caso no había leído la primera, Los ecos del pantano, pero no he tenido problema alguno para seguir la trama, aunque es cierto que ciertas explicaciones y detalles están más claros si los volúmenes se leen en orden.

En esta historia hay mitos y leyendas, folclore celta y tradiciones antiguas, niños desaparecidos hace muchos años y secretos escondidos que algunas personas no desean que salgan a la luz.
Es una trama ágil, con muchas dosis de misterio y en la que no dejan de ocurrir cosas, con variedad de personajes que resultan sospechosos... y sin embargo no he logrado conectar con la historia. Quizá por las fechas, quizá por mi estado de ánimo o quizá, simple y llanamente, porque esta historia no era para mí... porque no tod@s recibimos y percibimos de manera idéntica un mismo libro.
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Una historia bastante entretenida con hallazgos arqueológicos de por medio y asesinatos rituales. Es el segundo libro que leo de esta serie, me gustan la pareja que forman la experta en huesos y el policía. No os voy a contar nada, no es una serie de las adictivas que no puedes dejar de leer pero entretiene bastante.

“Tambien los sitios huelen.
[…]
Quizá no fuese un olor como tal, pero si algo en el aire: una pesadez, un clima de secreto, de cosas que se habían dejado supurar, pudrir.”

Cuando comencé a leer esta novela supuse que, al ser una segunda entrega, habría partes en las que me sentiría perdida… nada más lejos de la realidad. Si algo tiene esta novela es la fantástica contextualización de la relación que, viniendo del pasado, une a los protagonistas. La autora es capaz, aun con pequeñas pinceladas de esclarecer esos vínculos sin ninguna necesidad de explicitar nada del caso anterior, lo cual, por otra parte, ha avivado mis ganas de conocer a Ruth Galloway en sus inicios.
La verdad es que ha resultado ser una lectura muy estimulante y no solo por lo que tiene de novela negra que ya sabéis que me apasiona, sino por todo lo que he aprendido sobre las excavaciones arqueológicas, sobre las mitologías nórdica y celta, y sobre las creencias y ritos de las civilización romana.

“Ruth sabe que tanto la mitología nórdica como la celta le otorgan gran importancia al roble, hasta el punto de que la palabra “druida” procede de derw, “roble” en celta.”

“- En los primeros tiempos de la civilización romana era corriente enterrar a un miembro muerto de la familia dentro de la casa- contesta Max-. En esas tumbas encontramos a menudo las letras DM, Dii Manes: los espíritus de los muertos, o los Buenos.”

Y por encima de todas ellas, la “elevación” y la confrontación de las creencias católicas de nuestro presente y nuestro pasado, no podía ser de otro modo, ya que en la propia sinopsis leeréis que el cuerpo en cuestión, aparece bajo una casa que, en los años 70, era un orfanato dirigido por el padre Hennessey. Y claro, esto le da a la autora la oportunidad de profundizar en las opiniones a favor y en contra del cristianismo, llevándole incluso a “meter el dedo en la llaga” de lo que durante muchos años ocurrió en aquellos “malditos” orfanatos católicos.

“- Venga, jefe, que con las monjas y los curas ya se sabe. Una vez leí un libro cuya historia transcurría en Irlanda, y les hacían de todo a los pobres críos.
[…]
Para ser católico no hace falta ser religioso.”

Hasta aquí el contexto, que como se puede comprobar es más que variado.
En cuanto al paisaje, he disfrutado con las descripciones físicas de las excavaciones y de las marismas, y de esa casa en soledad que tanto me ha atraído y me ha parecido magistral la forma que tiene la autora de describir ciertos fenómenos meteorológicos.

“Dejando al mundo sólido a sus espaldas, han penetrado en un estado único y se desplazan en silencio entre nubes blancas en perpetuo movimiento. No hay puntos de referencia, sonidos, tierra, cielo ni nada que los ancle al entorno. Solo existe el lento avance por un blanco sin fin, el ruido que hacen ellos mismos respirando y el susurro del agua contra el casco.”

Y ha llegado el momento de hablar de los personajes.
Ruth es una mujer profesional e independiente que se encuentra en un momento extraño de su vida, enfrentándose a solas con un embarazo que no todos aceptaran de la misma manera. Y enfrentándose a un caso en el que sus propias molestias y la aparición de un bebe bajo las paredes de la casa la hacen sentir más que vulnerable.
Nelson es un inspector vocacional y entregado. Un gran profesional pero también un hombre de familia que, aunque no quiera se deja arrastrar por su mujer y sus hijas a lugares en los que no siempre le gustaría estar. Y a pesar de parecer un hombre de su tiempo, no deja de sorprendernos con ciertas “salidas” que se alejan de “lo culto” o de lo que entendemos como “igualdad”.

“- Estuvieron aquí 400 años, que son más de 15 generaciones. Y cuando se fueron, se nos olvido todo lo que nos habían enseñado: construir con piedra, hacer obras de ingeniería, cristal, cerámica... Nos hundimos en la Edad Oscura.
A Nelson no deja de enorgullecerle un poco. "Aunque se quedarán 400 años - piensa-, para nosotros seguían siendo extranjeros, ocupantes, por muchos aires que se dieran con sus cristalitos. “

“De él no se esperaba que fuese buena persona, como de sus hermanas, sino duro, deportista, poco diestro con las emociones y apasionado por el fútbol.”

Shona es esa amiga que por mucho que la vida se empeñe en alejarnos de ella, por mas que, a veces, parte de la confianza se pierda siempre sigue ahí.
Cathbad es un personaje que me ha encantado, porque refleja todas las tradiciones de las que la autora nos quiere hacer saber en esta novela, porque concentra en su vestimenta y sobretodo en sus actos todas las creencias “paganas”, y porque nos deja reflexiones mágnificas.

“No hay que dar tregua a los malvados”. Cathbad diría que los sitios guardan el recuerdo de lo malo que ha pasado en ellos.”

El criminal; al que conocemos por las anotaciones que nos va dejando la autora en cursiva a lo largo de la novela y que a medida que avanza la novela se acercan más y más al abismo mental del personajes.

“Me equivoqué de época al nacer. Mi tiempo es el de la disciplina y la autonomía personal, el del sacrificio y la pureza de las libaciones de sangre. El de los antiguos dioses.”

Por supuesto hay muchos más personajes, algunos insoportables, otros incomprensibles y la mayoría de ellos sospechosos. Porque la autora no nos deja ver el final hasta casi el mismo final y eso en una novela negra es fundamental, no ser capaces de anticipar que ocurrirá.
La novela se lee muy rápido debido a los capítulos cortos y a una prosa que carece de artificios y va donde quiere ir.
Una novela con la que he disfrutado de una protagonista distinta y sobretodo con la que he aprendido mucho más de lo que pensaba que haría al comenzarla.

"¿La intención de matar a alguien no equivale a un asesinato?."

Libro leído, tengo que decir que me ha mantenido entretenida aunque no es el libro que más me ha gustado. Me explico: desde mi punto de vista está bien escrito, mantiene el ritmo y te hace leer para conocer la historia. Pero.... la protagonista me ha parecido muy cansina, hasta extremos insospechados y eso hace que el número de estrellas decaiga. Luego el ambiente es muy guay, todos se llevan fenomenal cuando en la vida real dudo mucho que todo sea tan guay y genial.
El primer libro me gustó mucho más.

Segundo libro de la serie protagonizada por la arqueóloga Ruth Galloway. En este caso Ruth es llamada por la aparición de un enterramiento en un hallazgo arqueológico: los restos óseos de un niño. Son restos de hace varios años, por lo que el caso se complica aun más por el paso de los años. Pero lo que parece un "caso frío" (o cold case, como se llama en inglés a los casos que quedan abiertos), se vuelve muy "caliente" cuando la arqueóloga empieza a recibir amenazas.

Y por si todo lo anterior es poco, nuestra protagonista tiene que encarar los primeros meses de embarazo con sus náuseas y demás, en una situación poco favorable: su familia no la apoya, el padre del niño está casado, ...

El libro resulta entretenido, interesante, pero no os esperéis un ritmo vertiginoso, ya que al contrario de otros libros de esta temática, el ritmo es más bien pausado, aunque no lento; no hay golpes de efecto ni grandes alardes de "¡sorpresa!".

El umbral de la mentira es la segunda entrega protagonizada por la arqueóloga forense Ruth Galloway cuya primera aparición fue en Los ecos del pantano. Aún siendo la segunda puede leerse con normalidad de manera independiente porque las referencias a casos o situaciones anteriores no entorpecen o dejan en el aire ninguna cuestión de peso.

Me ha gustado bastante este personaje que complementa con sus conocimientos en anatomía forense los hallazgos que se han hecho en una obra y en una excavación, ayudando con ello a la investigación que se llevará a cabo para datar y conocer algo más de los restos humanos infantiles aparecidos, durante la cual su vida incluso estará en peligro, algo a lo que sorprendentemente ella no hará mucho caso pese a ser objeto de varias advertencias.

Un personaje carismático que se encuentra en un momento crucial en su vida al conocer que se encuentra embarazada, algo que no le impedirá seguir adelante con su trabajo pero sí que le generará grandes dudas en lo que parece un triángulo amoroso un tanto difícil de resolver.

La ambientación en la zona de Norwich, en el Condado de Norfolk, en Inglaterra está muy bien conseguida, añadiendo un plus a la propia historia por el modo en que la autora describe los paisajes y el ambiente.

Mucho misterio, una trama interesante con la religión y la mitología unidos en una historia en la que los giros y el suspense están servidos desde el principio, y a la que se añade el que los restos encontrados sean de un niño o niña pequeña y que podrían haber sido objeto de alguna clase de ritual ancestral dado que algunas pistas apuntan a antiguos dioses y ofrendas, tanto celtas como romanos.

Me ha resultado curioso el fácil acceso que tienen los personajes a las excavaciones romanas, algo que aquí sería impensable, o el trato tan descuidado que se le da a los objetos aparecidos.

El umbral de la mentira es una novela de suspense que se lee con mucha facilidad y que mezcla hábilmente una investigación policial propiamente dicha con los trabajos de una excavación arqueológica durante los cuales iremos conociendo muchos datos acerca de tradiciones y religión.
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Este segundo libro tiene la misma estructura narrativa que el anterior, tal ves el misterio que se nos presenta en esta ocasión, fue para mi menos interesante, pero sigue siendo una historia entretenida que se lee muy fácil y rápido, es un cosy mistery que sigue entreteniendo y va muy bien para pasar un rato agradable de lectura, para leer entre libros que requieran mayor atención y para leer en periodos de vacaciones donde la atención y concentración en la lectura puede disminuir. Seguimos a nuestra arqueóloga forense en un nuevo caso de asesinato en el que termina involucrada más de lo que debería, y en como mientras suceden los hechos de misterio a resolver, la vemos afrontas tambien cambios en su vida.

Esta segunda entrega de la serie “Ruth Galloway” nos presenta a una Ruth Galloway en el primer trimestre de su embarazo, como jefa del Departamento de Arqueología Forense de la Universidad, tiene la función de asesorar a la policía en la investigación del hallazgo de unos restos humanos, encontrados en un emplazamiento donde han comenzado las obras para la construcción de apartamentos de lujo. Paralelo a la historia principal, un grupo de arqueólogos y especialistas liderados por el arqueólogo Max trabajan en un yacimiento romano recién descubierto en las cercanías, Ruth igual por el puesto que desempeña en la Universidad y movida por su propio interés como arqueóloga interactúa de cerca con esta excavación.
Presente (2008) y pasado confluyen en esta historia, donde secretos, dolor por la pérdida, dioses romanos, castigos, creencias celtas, rituales y druidas van de la mano. La autora presenta varios candidatos bastante solidos al papel de asesino, aunque con el avance de la historia se perfila de forma clara el verdadero culpable.
En lo personal el libro comenzó muy bien, me pareció incluso en una primera parte mejor que la primera entrega, pero a medida que avanzaba en la lectura el argumento principal se me hizo falto de coherencia, nos presentan un asesino sumamente inteligente (y perturbado obviamente) con un motivo para un segundo asesinato carente lógica y necesidad, la suerte está siempre de su lado y la providencia hace que esté en el lugar y el momento adecuado la mayoría de las veces, me pareció bastante forzado en ocasiones. La protagonista no la puedo caracterizar de temeraria, es en ocasiones más que eso, carece de sentido común por completo. También vi el uso de varios tópicos y estereotipos bastante marcados en los personajes, creo que era la intensión de la autora, pero se hace repetitivo cuando con que lo escriba una vez queda claro en el carácter del personaje.
He leído los dos libros editados al español de Elly Griffiths, en general me gusta su forma de escribir y me parecen bien documentados (tocando la punta del Iceberg porque son temas con bastante tela para cortar), tengo la intención de continuar con la serie porque la historia de las personas a grandes rasgos me parece interesante y me da curiosidad cómo se desarrollará en un futuro, pero reconozco que como novela negra no tiene el gancho que he encontrado en otras. Está bien para leer algo diferente sin mucha expectativa.