La bodega

Aunque mantiene el excelente estilo narrativo del autor, a mi juicio, no es la mejor de sus obras. Posiblemente porque si bien contextualiza la historia en la lucha política española de la segunda parte del s.XIX, adecuadamente documentada, la mayor parte de la trama se desarrolla en función de la viticultura y el arte de hacer un buen vino, así pues, quienes somos iletrados en ese aspecto, podemos sentirnos saturados de información que no es de total interés.

En todo caso, nos encontramos con el joven Josep Álvarez, quien como segundo hijo, debe buscar alternativas para ganarse la vida, pues aunque es un excelente trabajador, no tiene derecho a la escaza herencia paterna. Es así como se enrola como aprendiz de soldado, con la mala suerte de que las cosas no salen como se esperaba y se ve obligado a huir a Francia.

Es ahí donde con esmero se dedica a asimilar todo el proceso de la producción del vino y pasados algunos años, al morir el padre, regresa a su tierra natal en Santa Eulalia, donde aplica todos sus conocimientos para cambiar en la tierra de su progenitor, la producción de uva de vinagre, por la elaboración de un buen vino. Pero no todo es fácil, debe enfrentarse a las consecuencias del pasado que le persigue y que le hará dudar y resentir de las personas que en otro tiempo fueron importantes para él.

Una novela que entretiene, tiene historia, guerra, amor, lealtad, venganza y que, si pones atención, te enseñará sobre la producción del vino.

Josep Álvarez, es el segundo de los hijos de un campesino de Santa Eulàlia (Barcelona). En aquella época, en el siglo XIX, heredaba el primogénito. En esta história Josep tenía un hermano mayor Donat.
Ante un futuro poco prometedor para Josep, no le queda otra alternativa que irse de Santa Eulàlia.
Le sale la oportunidad de formar parte de la lucha Carlista, llega al pueblo un supuesto oficial que está reclutando jóvenes para el ejército. Josep y los demás compañeros fueron entrenados para la lucha pero resulta que se ven envueltos en una trama para asesinar al General Prim, por lo que Josep se ve obligado a marcharse lejos para poder salvar su vida.
Consigue llegar a Francia y encuentra trabajo en la finca del señor Mendes. Tras varios años allí decide volver a Santa Eulàlia tras el fallecimiento de su padre. Su hermano Donat como hijo primogénito no quiere hacerse cargo de la finca y Josep se ofrece a comprársela para poder así labrarse un futuro.
Gracias a su trabajo en el finca del señor Mendes, esfuerzo, tiempo y las ganas e ilusión de que salga la finca para adelante, siempre con algún contratiempo para llegar a hora para poder pagar a su hermano en los plazos acordados.
En esta novela principalmente se habla del vino, mucha parte de la historia te va explicando el tipo de uva, para que sirve, las condiciones climatológicas, de la tierra, etc. que se necesita para producir un buen vino.
También encontrarás un poco sobre la historia Carlista del silgo XIX y lo que le sucedió al General Prim. A mi parecer la narración histórica un poco corta, supongo que porque quería centrarse más el detallar la parte vinícola.
Y por último verás crecer a un Josep que desde joven a tenido que buscarse la vida pero siempre con las ganas y un objetivo claro que era conseguir sacar la tierra su padre adelante y elaborar un vino excelente.
Me ha encantado la historia, a sido una lectura ágil y sencilla y se aprende mucho sobre vino.

Noah Gordon es un escritor judío con una característica común en todos sus libros: sus protagonistas son judíos, y nos muestra sus costumbres y ritos, tanto en la actualidad como en la antigüedad. Y mayoritariamente tienen como protagonista un médico.
La bodega es la excepción, porque no aparece ni un solo personaje judío en toda la acción. Lógico, pues estamos hablando de mediados del siglo XIX en España y de una población de Cataluña.
Tampoco aparece ningún médico en toda la novela, pues la medicina no tiene interés en la narración.
Afincado en España, este libro es un canto al pueblo español, a sus culturas y a sus gentes. Ya en El último judío, parte de la acción transcurría en España. Pero aquí, salvo un breve momento en que se nos describe la vida del protagonista en un pueblo francés cercano a Cataluña, toda la acción transcurre en España, tanto en Cataluña como en Madrid
Por menos que lo que se nos narra aquí, muchos libros son considerados Novela Histórica. Y esta en parte lo es, pues nos muestra un periodo concreto de la historia de España, del que por cierto tengo que reconocer que mi desconocimiento es casi absoluto, pues se nos narra el inicio de las guerras carlistas tras la expulsión de España de la reina Isabel, del asesinato del general Prim y de la llegada al trono del rey Alfonso XII.
Pero eso es solo el contexto histórico, el marco en el que se desarrolla la novela, porque lo fundamental no es esa trama histórica, sino el vino.

¿Te gusta el vino, su cultura, su mundillo? Pues entonces este libro te encantará. No vayas a pensar que es un libro para entendidos, ni que te atosigará con datos y más datos sobre el tipo de uvas y demás detalles técnicos.

Lo que te mostrará es todo el amor que puede tenerse a una labor bien hecha, al propósito de lograr un vino realmente bueno, a la lucha para conseguirlo, al modo de hacerlo.
Y evidentemente aquí me toca el libro un poquito los genes, pues es un canto no al campo, ni a la vida del campo, ni al amor a la tierra (aunque también), sino al afán de superación, al trabajo bien hecho, a superar lo que hicieron nuestros padres, a mejorar aquello que la tierra nos da.
Y digo lo de los genes, porque mi abuelo fue agricultor platanero. Y aunque yo sea un ser nacido y criado en la ciudad, no puedo evitar el amor no tanto al campo, sino a cultivar cosas, a verlas crecer, a luchar porque crezcan y se desarrollen.
Un día mi madre me vio arrancando unas malas hierbas del huerto (si, aunque pequeñito tengo un huerto con el que disfruto) y golpearlas contra el suelo para quitar de sus raíces la tierra y dejarla en el huerto. No pudo evitar el decirme: "Acabo de ver a tu abuelo. Lo hacía exactamente así". Pero yo nunca se lo vi hacer a mi abuelo, por eso digo lo de los genes.
Por motivos profesionales (la empresa en la que trabajaba tiene bodegas y una o dos veces al año las visitaba con clientes), conozco un poco el mundillo del vino, de cómo se elabora hoy día un buen vino, desde su fermentación hasta su acabado final en las barricas y la importancia que estos tienen.
Y con lo complejo que es el sistema, facilitado hoy día por las grandes cubas metálicas en que puede mantenerse la temperatura de la fermentación de un modo sencillo y exacto, me parece casi un milagro que pudiera hacerse un buen vino hace años.
Y esto es lo que nos narra un libro, como pasar de un caldo que solo se utilizaba para vinagre, a conseguir un vino de altísima calidad. Con mimo, con paciencia, con dedicación, con gran amor por lo que se está haciendo.
Decía por eso que este libro es un canto a la superación, a no conformarse con lo que la vida de nuestros padres nos ha destinado, sino luchar y trabajar por conseguir nuestro sueño


Creo que ha quedado muy claro que es un libro que os recomiendo vivamente, porque disfrutaréis de un ritmo ágil, una lectura y una manera de escribir sencilla, muy comprensible y atractiva.
No es solamente el mundo del vino, sino toda la cultura catalana. Es muy interesante el mundo de los Castells (esas torres humanas de varios pisos de hombres unos encima de otros) que también nos describe.
Y todo de la mano de un hombre que acaba de cumplir los 81 años cuando publicó esta novela, desde los cuales no nos da una imagen desencantada y desengañada de la vida, ni una visión irónica del que ha visto demasiados sueños rotos, ni una visión del que ha visto la maldad.
Ni mucho menos, es la visión de un hombre que aún tiene fe en la humanidad, que mantiene intactas sus ganas de vivir y de disfrutar de la vida, de un hombre que ama España, que ama el vino.
Enlace: http://www.elbuhoentrelibros..

Un libro distinto, respecto de la temática abordada generalmente por el autor.
Pero como todos los demás perfectamente documentada.
El protagonista, apenas un muchacho, decide aceptar una de las dos oportunidades que se le pueden presentar, no siendo el primogénito de la familia, ya que su hermano mayor y único, heredará la pobre parcela de vides de su padre.
Se presenta la oportunidad y será soldado. Pero aún antes de presentarse en batalla, participa sin saberlo en una emboscada a una importante figura de la política de España, y debe huir para salvar su vida.
Allí comienza lo que ha de ser una vida de trabajo, sacrificios , necesidades y esfuerzos.
Habiendo pasado a Francia, consigue emplearse en la viña de un importante vitivinicultor y allí aprende a amar el manejo de las uvas y la pasión por conseguir los mejores vinos.
Enterado de la muerte de su padre, regresa a su pueblo, en España, tras cuatro años de ausencia, para enterarse que la casa paterna, ahora de su hermano, está en venta y que éste, casado, reside en otra ciudad y trabaja en una fábrica.
Lleno de los recuerdos de todos sus vecinos a quienes conoce y que lo conocen, decide comprar a su hermano la parcela de tierra, a cuenta de los futuros rendimientos porque no cuenta con capital alguno.
Es impresionante leer los esfuerzos que hace este muchacho para poner en marcha su pequeño viñedo y me sorprendió que pese a todas sus desventuras se mantiene esperanzado y fluyen en él los mejores sentimientos que una persona puede tener, aún en momentos de verdaderas vicisitudes.
Ejercita todos los conocimientos que adquirió en su paso por Francia y si bien debe apelar a toda suerte de arbitrios para conseguir elementos que le son imprescindibles, siempre su buena voluntad y su capacidad y voluntad de trabajo salen a relucir para cumplir lo que se propone.
Afortunadamente consigue elaborar un gran vino, donde nadie conseguía más que malos caldos para vinagre, y de paso hacia su éxito, forma parte del consejo de su alcaldía, se hace eco de las necesidades de su parroquia, aunque no es confesional, participa activamente en el arreglo y puesta a punto de los bienes comunales, y hasta forma parte de los juegos que enorgullecen a los parroquianos, desde allá lejos en los tiempos.
Merece un párrafo aparte la relación que ha tenido con un par de muchachas, antes de irse del pueblo y si bien no tiene ya trato con ellas porque se han ido del lugar con sus maridos, trata de saber de ellas para convencerse que están bien, que no sufren en su vida marital. Y sobre todo participa activamente con su vecina de parcela, una joven mujer, con un niño pequeño, abandonada por su marido (ahora muerto, ya que era uno de los compañeros que no se salvaron de la incursión al pseudo ejército del que iban a formar parte) que tuvo en su vida otros dos hombres, un maltratador y un borracho, de quienes por suerte pudo desprenderse, pero que estaba sola para manejar su viña, su vida y su hijo.
Que buena sensación deja saber que nuestro "héroe" finalmente prospera en todos los aspectos de su vida.
Noah Gordon maneja muy bien los tiempos, los carateres de los protagonistas y las costumbres desarrolladas en la novela.

Cuando elijo a algún autor consagrado y famoso del que no he leído ninguna de sus obras, siempre intento no escoger algunas de sus novelas más famosas para no dejarme influir por las repetitivas críticas ensalzándola y alabándola. Siempre suelo escoger alguna menos conocida. Así lo he hecho con Noah Gordon. Quise dejar a un lado la famosísima novela “El Médico”, para sumergirme entre las páginas de “La Bodega”, una obra con la que el autor quería hacer un homenaje a España y a la cultura del vino de nuestro país.

Al principio tenía muy buena pinta porque parecía que habría una mezcla de conspiraciones, algo de acción y demás, pero en el momento en el que Josep Álvarez, el protagonista, huye a Francia la novela pasó de tener algo de acción a ser un somnífero absoluto.

Odio tener que decirlo, porque no me gusta criticar de manera negativa la novela de un autor, ya sea consagrado o no, pero la novela no me ha transmitido nada. Los diálogos son bastante planos y aburridos. Parecía que habría problemas con el hermano y la cuñada, pero no, aparecen dos veces mal contadas y no pasa nada, el romance con su vecina no tiene esa chispa ni esa picardía de removerte algo dentro, ni siquiera cuando aparece el jabalí,…

Normalmente, cuando una novela no me llega siempre me culpo a mí por no entenderla o porque quizás no estuviera preparado para ella, pero sería muy injusto conmigo mismo si lo hiciera con “La Bodega” de Noah Gordon. Sinceramente creo que no es una buena novela y, por lo tanto, no la recomiendo en absoluto.
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Es la última novela larga que publicó Noah Gordon. Ambientada en Cataluña en la región del Penedes y el Priorato en el siglo XIX en torno a los viñedos y la producción de vino en Cataluña. Una zona que Noah Gordon conoce bien.

Josep, el segundo hijo de un campesino sabe que a la muerte de su padre no heredará las tierras familiares que recaen en su hermano mayor, un hombre que bno tiene ningún interés por el cuidado del pequeño viñedo ni por la tierra.
La llegada de un misterioso personaje le hace creer junto a un grupo de jóvenes del pueblo que pueden hacer por la causa carlista. Josep se ve entrenando para una misión secreta que resultará ser una trama para asesinar al general Prim. Tras el atentado logra escapar de ser apresado y se fuga a Francia donde se empleará en las bodegas de un conocido. Durante varios años aprenderá los secretos del cultivo de la uva y el proceso de la creación del vino.
El fallecimiento de su padre le da pie a regresar al pueblo. Cuando llega se encuentra las tierras abandonadas y decide que se hará cargo de ellas para producir vino.
A lo largo de varios años acompañamos a Josep en el proceso de modelar la tierra hasta lograr adaptarla a la producción de vino y no de vinagre. Participará en las necesidades del pueblo y se irá haciendo con esfuerzo con las tierras de los alrededores.
La novela nos cuenta el proceso de la elaboración del cava desde el inicio, el cuidado del vino, el proceso de vendimia, posterior elaboración y maduración en cavas naturales hasta la venta del mismo. al tiempo iremos conociendo las raíces culturales y las tradiciones catalanas intercaladas con el proceso vinícola.

La narración de Noah Gordo es directa y clara, llena de matices y descripciones que hacen que sientas con todos los sentidos. Como en otras novelas Noah Gordon cuida y mima a sus personajes. En esta ocasión aunque Josep es un personaje que nos muestra sus sentimientos y sus metas me ha resultado quizás algo más superficial que otros personajes del autor que tienen bastante más carisma. La forma en la que se trata la enología y la vinicultura me han parecido originales, pero me quedo con ganas de más ya que el autor nos tiene acostumbrados a una explosión de detalles que no he encontrado en La Bodega.
Sobre la trama, el planteamiento me parece correcto, en algunos momentos quizás la tensión narrativa desciende demasiado y se me hace muy lento, como el tiempo del entrenamiento. En otros momentos quizás espero que sucedan cosas que no llegan, a pesar de ser una trama fluida en la que la acción no se detiene en ningún momento. La veo acorde con el carácter de Josep, un campesino catalán de carácter pausado y solitario. También hay que tener en cuenta que la novela es un homenaje a la enología y a la región y culturas catalanas.
Mi conclusión final es que es una lectura entretenida, me ha gustado, pero me ha dejado un tanto indiferente, esperaba un poco más de conflicto, algunos giros que pusiesen en aprietos al protagonista, sin embargo este ha llegado a la meta final con gran soltura y sin sortear grandes dificultades, por eso en este aspecto me ha resultado un tanto plana. Entiendo que siendo un homenaje es una obra poética que nos acerca a Cataluña haciendo un repaso un poco superficial por su historia. Entretenida