![]() |
Me siento pequeño ante la inmensidad de este libro. Muy pequeño y no se si voy a ser capaz de reflejarlo en esta reseña. En el médico, Gordon no ha hecho un libro sino varios y decir que la novela es la historia de un hombre persiguiendo un sueño sería injusto. Lo es. Un hombre que persigue un sueño a toda costa, aprender medicina para poder sanar. La historia de un niño huérfano, su lucha, su amor, tanto por la medicina, como por su niña granate. Rob, incansable, testarudo y ávido por aprender, abre sus ojos de par en par, para que el lector, a través de el. aprenda todo lo que quiera aprender: Hay una enciclopedia ambulante en todo el texto. Un sin fin de vestimentas, hábitos, leyes y costumbres religiosas y mundanas. Un constante equilibrio de un cristiano con ropas judías en tierras musulmanas, en plena edad media. Hay juegos antiguos, leyendas, guerras, enfermedad, hay mil referencias de todo esto, donde perderse e investigar. Hay más: Un viaje que cruza Europa y acaba en Persia, y como lector, te sientes espectador en primera persona, a caballo con Rob, oliendo, pisando, escuchando, viendo...respirando. Hay una difícil pero grata convivencia, y lealtad hasta las últimas consecuencias. Y hay pasión en la prosa del autor, un trabajo titánico para ficcionar una historia dentro de un entorno real. Así pues, ceñirse solo a la historia es perder la ocasión de sumergirse en un mundo mágico, bello, lleno de detalles, de color. Me he sentido como un niño, excitado ante tantas cosas desconocidas por explorar ( y mira que estoy leído) y he disfrutado buscando más información. No, El médico no es un libro cualquiera. Es una enciclopedia ambulante, escrita con infinita paciencia y pasión, y ante esta obra, mi metro ochenta y tres se hace pequeño, diminuto... Enamorado, lo abrí ¡y lo amé! + Leer más |