El médico

Siglo XI. Persia, tierra musulmana, un joven inglés cristiano, se hace pasar por judío.

Madre mía! Que proeza del escritor.

¿Y por qué hace eso? Porque Rob, el protagonista, huérfano en una Inglaterra donde ser niño y no tener padres te acarreaba la peor de las suertes, crece queriendo ser médico. Por admiración hacia algunos que se cruzan en su camino, averigua que es en Persia donde está el Maestro Ib Sibna (personaje real) padre de la verdadera medicina, pero son capaces de tomar un judío como aprendiz, jamás a un cristiano. Decide salir en busca de esa tierra y es en donde agárrate fuerte a la silla, toma tu manta preferida, prepara café, no olvides tus lentes, porque ahí comienza el verdadero espectáculo literario.

Despliegue geográfico, cultural, descriptivo de cuanto ve y toca el protagonista. Cruza toda Europa y termina en Persia. He estado en el viaje. He sido una protagonista más. Vi vestuarios, rostros, clases sociales, religiones, idiomas, paisajes, plantas, animales. Ha sido precioso.
¡Me emocioné con la primera vez que vi un elefante! Ese animal gigante con algo parecido a una cola en su nariz.

Esto es un libro para dedicarse (llevo dos meses en él), para saborearlo. Para tomar google cada 50 páginas (tiene 700) y documentarse, ampliar un poco más tantos detalles históricos, chupar el conocimiento que te regala el autor después de 7 años de trabajo. Su prosa es música. Te hace pasar por las persecuciones religiosas, las dolencias y sus tratamientos, el maltrato, la ignorancia, la clasificación del ser humano, la escasez, la tortuosidad de viajar en aquel siglo, muchos, muchísimos detalles y jamás te abruma. No es un hombre desplegando su conocimiento, su erudición, es un autor con alas, GRANDES, ENORMES, que despegó su vuelo artístico y te invitó, sin turbulencia. Es un viaje calmado, fino, arrogante en su perfecta armonía, hermoso.

Este libro no sólo entretiene, este libro es literatura pura, excelencia, conocimiento, historia. ¡ ARTE! He caído de rodillas ante su ingenio elegante y su prosa amplia, basta, sincera, preciosa. ¡Que lindo escribes Gordon! ¡Qué bien escribes!

Ha sido, con una distancia abrumadora entre el resto, el mejor libro que me he leído en los últimos años. Es una trilogía. Continúa con: "El chaman" y "La doctora Cole" iré a por ellos, más que intrigarme la curiosidad por esta familia, me llama la sensación maravillosa que me ha hecho sentir su prosa. Quiero más de eso en mi vida.