El título le va de maravilla, porque en su interior encontraremos relatos cortitos, que podremos leer como un aperitivo entre momentos de espera. He de decir que no sabía que esperar de esta lectura, porque su sinopsis no nos muestra gran cosa y confieso que me ha sorprendido para bien. Me ha gustado mucho como Alba ha sido capaz de relacionar sabores y alimentos o comidas con situaciones y crear momentos y hasta evocar recuerdos que llegas a convertir en tuyos. Textos tiernos, picantes y otros agridulces que te dejarán un mal sabor de boca o te pondrán los pelos de punta. Hay de todo y para todos los públicos . • |