La casa de Bernarda Alba

La tercera de las tragedias rurales que forman parte de la trilogía más conocida de Lorca. Tres obras que se complementan por tratar las tres etapas más importantes por las que pasaba una mujer: matrimonio, maternidad y viudedad. Tres tragedias llenas de fuerza y simbolismo. Si en bodas de sangre la pasión guiaba los actos, en Yerma lo hacía la frustración y aquí, en La casa de Bernarda Alba la desesperación alcanza sus límites. Tres obras conectadas entre ellas por el papel de la mujer y la muerte. Una obra totalmente femenina, en la que a los hombres solo se les nombra.

Bernarda Alba representa la severidad y austeridad de una época en la que la hipocresía, la obsesión por el qué dirán y las apariencias formaban los pilares de la vida social. Una mujer déspota, egoísta y controladora, que abusa de su posición de madre y de su viudedad para subyugar a sus hijas y encerrarlas entre cuatro paredes, durante ocho años. Unas hijas sumisas y resignadas, que a medida que pase el tiempo se irán mostrando más rebeldes y entre ellas afloraran sentimientos de envidia y celos, movidas por el deseo y la necesidad de salir de esa casa que las asfixia y las anula. Una casa donde los sueños no existen, el mundo les es vedado y las ilusiones se apagan entre silencios, obediencia y oscuridad. El negro es su color y el tiempo que no pasa su condena. Ellas anhelan la libertad pero no saben que para la mujer esta palabra no existe.

Una obra redonda, con una estructura y un ritmo perfectos, que en tan solo tres actos es capaz de mostrarnos un mundo, el de los pueblos de España. Una crítica social que retrata el papel de la mujer en la sociedad de forma sublime y cierra la obra con un final magistral.

Una obra que había leído hace muchos años y en esta relectura he vuelto a disfrutar muchísimo.

Me ha encantado. Es dura la obra y espeluznante pero la trama te atrae como tela de una araña. Personajes elaborados y curiosos. Impresionante Lorca en esta obra . Totalmente recomendable. Sin duda es una obra que merece la pena ser reconocida y leida

Aunque no soy nada aficionado a leer obras de teatro, siempre es un lujo volver a leer a Lorca, independientemente de que tipo de género se trate.
En esta obra de teatro a tres actos nos cuenta como tras enviudar, Bernarda impone a sus cinco hijas una represión sexual y un luto implacable, demostración del papel secundario, o puede que aun peor, de la mujer en el comienzo del siglo pasado.
Es difícil comentar una obra que es historia de nuestra literatura y mucho más un escritor al que, desgraciadamente, impidieron con su asesinato que su genialidad nos aportara gran cantidad de obras de todo tipo. Afortunadamente nos quedan un buen puñado de creaciones que hacen de él uno de los mayores y mejores creadores en lengua hispana, sólo por eso debo recomendar leer a Lorca en algún momento de la vida.

No acostumbro a leer teatro pero este hace tiempo que tenía ganas de leerlo.
Si bien me costó un poco engancharme por el formato en que está escrito me gustó porque se ve reflejado como se veia a la mujer en esa época y es como una crítica a este tema

Bernarda es una mujer astuta, inteligente, poco confiada, violenta, escéptica, pragmática, egoísta y controladora. Adora la tradición, el honor y la tranquilidad. Ella es una dictadora y encierra a sus cinco hijas dentro de su propia casa, haciéndolas llevar una vida aburrida para no meter en sus vidas las narices de los vecinos y mantener las apariencias. A Angustias, la hija mayor, se le permite reunirse con un hombre a través de la ventana de su dormitorio, y solo por la ventana de su dormitorio. Uno de los aspectos más interesantes es que todos los personajes son mujeres, a excepción de este hombre, que nunca aparece en escena aunque sus acciones son parte integral de la trama.

Se trata de la disfunción familiar, la hipocresía, la pasión, los celos, el resentimiento y el papel de la mujer en la sociedad. La acción tiene un ritmo maravilloso con períodos de lo que solo podrían describirse como amargas imágenes fijas.

Es una obra fascinante, emocionante y los personajes están brillantemente desarrollados por Lorca. El final es fuerte y trágico y retrata bellamente a la sociedad.

8 años de luto: esto es lo que Bernarda Alba quiere imponer a sus cinco hijas después de la muerte de su marido. ¿Y qué chica en edad de amar puede resistir a los dictados de la sociedad en la que vive, la tradicional y retrógrada Andalucía?

La relación con los hombres (los grandes ausentes del escenario) , tal como se impone en el mundo en que viven, se analiza cuidadosamente.
El agente de esta represión es la propia madre (como casi siempre).
Todo este mundo que rodea a las chicas es negro, mortífero (lo que no impide los momentos de risa del espectador),
la lógica quiere que esto termine muy mal.
Esta pieza es la última de Lorca, una obra maestra.

La casa de Bernarda Alba es uno de los libros más famosos de Lorca y una de las obras teatrales más famosas del mundo.
Es representada todos los años en muchos de los teatros españoles y es considerada un clásico del teatro español.
Sin embargo, creo que es un libro muy complejo para su lectura obligatoria en la ESO. Pienso que debería leerse a partir de bachillerato, cuando el alumno tengo una conciencia más experimentada.
Dicho esto, para mí, es una lectura muy recomendable. Tiene una trama interesante, atrayente, fascinante y al mismo tiempo, trágica y melancólica. Muestra una clara lucha contra la opresión del momento y el deseo de libertad. Los personajes tienen un desarrollo complejo, en el que el autor consigue representar todos sus pensamientos y los de la sociedad.
Recomiendo leer el libro y sobre todo recomiendo disfrutar de las maravillosas representaciones teatrales de esta obra.

En el drama de esta obra de Lorca son protagonistas Bernarda, madre y viuda, y sus cinco hijas. Pepe el Romano es un personaje importante, sobre todo para las hijas, que lo ven como "su vía de escape". Poncia y la madre de Bernarda también tienen su protagonismo en la obra. En algún momento he leído, online, que los personajes no fueron elegidos al azar por Lorca, sino que tomó como referencia a la familia Alba, vecinos del autor. El personaje de Bernarda, al parecer, es Frasquita Alba, que vivía en Valderrubio, Granada, con sus hijas. Federico conocía a las hijas de ésta y también la reclusión que sufrían por parte de su madre, situación que le pudo valer para inspirarse.
El autoritarismo de Bernarda, que queda viuda, lo impone con sus hijas ocasionando en la familia una serie de conflictos. También se lo intenta imponer a su madre, Maria Josefa, dando la orden a las criadas de que impidan que salga a la calle.
Aparte del autoritarismo que desempeña Bernarda, otros rasgos propios de la época son el sentido religioso y el miedo al que dirán. de este último, la viuda hace bastante hincapié en que se cumpla; luego, pasará lo que tenga que pasar.
Aunque se trata de un drama, cuenta con un punto cómico, en los diálogos de los personajes y en sus comportamientos.
Es un obra que recomiendo leer.


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El autor nos presenta una obra ambientada en un pueblecillo andaluz donde refleja parte de las costumbres de la sociedad española de principios del siglo XX, donde la mujer estaba al servicio del hombre y esencialmente dejaban de existir sin él.

Bernarda, mujer inflexible, autoritaria y clasista enviuda de su marido y somete a sus hijas a un encierro y un luto de ocho años con lo que acaba con las relaciones sociales de sus hijas casaderas. Estas anhelan escapar de la casa y todo se vuelve más complicado con la herencia y la aparición de un apuesto joven.

El teatro y el drama/tragedia no son mi tipo de lectura y el hecho de que fuera obligatoria en el instituto con su correspondiente examen tampoco motivaba mucho, por eso pensé que no me iba a gustar pero no está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta los títulos que suelen exigirse en la enseñanza.

Se trata de una obra de teatro bastante corta y aun así cuenta muchas cosas con un ritmo que no decae. Se puede leer en una tarde y servir como toma de contacto. Afortunadamente las cosas han cambiado, pero sigue tocando temas sociales que actualmente se debaten, sobre todo el feminismo.

"Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Silencio! ¡A callar he dicho! Las lágrimas cuando estés sola. ¡Nos hundiremos todas en un mar de luto!".

Federico crea una obra crítica con la sociedad de la época, corta pero contundente.
Critica el caciquismo, la represión de la mujer, el clasismo, la avaricia y el tabú de la sociedad de la época respecto a las relaciones sexuales.
Todo ello representado en los distintos personajes y en la gente del pueblo, pero sobre todo concentrado en uno: Bernarda.
Federico consigue crear un personaje detestable, autoritario y mezquino.
Todo el mundo se somete a ella, saben que es inútil revelarse, viven bajo la sombra de una tirana.
No puedo cerrar esta reseña sin hacer mención a la maravillosa y minuciosa iconografía de Lorca, (como el cambio del color de las paredes a medida que avanza la obra pasando del blanco a un tono azul).