Caraval

A Legend le gusta jugar con la gente, y uno de sus juegos favoritos es hacer que las chicas se enamoren de él.

Sin saber muy bien lo que sentía por él, Scarlett pensó que amarlo sería como enamorarse de la oscuridad, indómita y aterradora, pero dueña de una belleza cautivadora cuando salían las estrellas.

Piensa en las instrucciones como si fueran un mapa. Hay más de un camino para llegar a casi todos los destinos. Las pistas están ocultas por todas partes. Las directrices que has recibido están pensadas para facilitar su búsqueda. Pero ten esto presente: las pistas no son lo único que debes conseguir. Este juego es como una persona. Si quieres jugar como es debido, tienes que aprender su historia.

Julian nunca la había mirado de ese modo. A veces la observaba como si quisiera llevarla por el mal camino, pero aquella noche pareció como si quisiera dejarse llevar por ella.

Hasta entonces, siempre había pensado que no tenía elección, pero estaba empezando a darse cuenta de lo contrario. Solo necesitaba ser valiente para tomar las decisiones difíciles.

Cualquier persona tiene el poder para cambiar su destino si es lo bastante valiente como para luchar por aquello que más desea.

—No. El pasado no está establecido en su totalidad, y el futuro es más difícil de cambiar de lo que creerías.

—Legend no tenía ninguna magia en aquel entonces —prosiguió—, pero creía en las historias que le había contado su padre. Había oído que cualquiera puede cumplir un anhelo imposible, y solo uno, si lo desea con todas sus fuerzas y logra encontrar un poco de magia que lo ayude en el proceso.

Los deseos eran tan descabellados como los unicornios.

Hay cosas que merecen la pena perseguir con independencia de su coste.