"-Pero es lo que hacen las hadas madrinas, ¿no? En los cuentos, la muchacha plebeya consigue la atención del príncipe gracias a la ayuda de su hada madrina... -Claro, no hay problema -cortó Camelia con cierto sarcasmo-. Puedo hacer aparecer el lote completo: un vestido de rayos de sol, otro de luz de luna y otro de brillo de las estrellas; una carroza-calabaza y unos zapatos de cristal. Seguro que te sientan divinamente. Simón frunció el ceño, herido. -¿No ayudáis entonces a chicos plebeyos?" |