Todas las hadas del reino de Laura Gallego
—¿ Quién eres tú? —demandó la reina. La desconocida del vestido verde señaló a Marcela. —Soy su hada madrina —declaró; y entonces desplegó tras ella lo que los reyes habían tomado por una capa, y que no eran sino unas alas diáfanas y centelleantes. El rey dejó escapar un « oh» admirado; la reina, en cambio, recuperó la compostura al instante y trató de retomar las riendas de la situación. |