Melocotones helados

Tras recibir amenazas de muerte, cuya fuente y motivo desconoce, Elsa grande abandona su ciudad y decide trasladarse a vivir temporalmente con su abuelo paterno a la casa del pueblo, en busca de protección y sosiego.
Desconoce que la auténtica destinataria de esas amenazas es su prima Elsa pequeña, ambas bautizadas así en recuerdo de su tía Elsita desaparecida en su más tierna infancia.

A partir de aquí, el desarrollo habitual en la mayoría de las novelas hubiera sido que el personaje de Elsa grande se adentrara en los entresijos de la vida familiar (de la que lleva desconectada mucho tiempo) y su complejo y desconocido pasado, pero es aquí donde estriba el aspecto novedoso e intrigante de esta novela. La historia nos irá desmenuzando episodios del pasado familiar a través del análisis de cada uno de sus miembros, y digo análisis porque resulta destacable la labor de la autora en su forma de explorar los sentimientos y el desarrollo psicosocial de cada uno de los personajes. Pero de ese pasado sólo quedan las personas, fruto de sus circunstancias y vivencias personales, que Elsa únicamente podrá acariciar de forma superficial mediante el trato personal con éstas, ya que, en lo que al pasado se refiere, en esta familia impera el silencio.

Esta, es la historia de tres Elsas. Elsita, quien desapareció cuando era pequeña, y jamás encontraron su cuerpo oficialmente. Elsa la grande, una pintora que debe huir de su casa debido a las llamadas y cartas que recibe de un acosador. Y Elsa la chica quien a medida que avanza la historia veremos que también es perseguida por alguien.

Según avanza la historia, veremos que no se trata solamente de la historia de estos tres personajes, sino que viajaremos en el tiempo, desde después de la segunda guerra mundial, para saber la historia de sus familias.

Es una novela llena de personajes principales, y secundarios que en muchas de las ocasiones hace que pierdas el hilo. Las historias de los personajes secundarios, si bien son mencionados con fluidez, quedan demasiado planas, sin redondear o finalizar.
Además, los saltos de historia a historia no están bien trabajados en mi opinión, ya que al llamarse los tres personajes de la misma manera hace que no supiera en algunos momentos de cuál de las tres Elsas nos estaba hablando.

Para Finalizar, el final me ha dejado un poco fría ya que esperaba que las historias mencionadas se unieran un poco más, creando un final en el que encajaran todas las piezas. Sin embargo, las historias, podríamos decir que, terminan de una manera independiente.
Es el segundo libro que leo de esta autora, y personalmente no me gustaron ninguno de los dos. Aunque me recomendaron leer “quería volar cuando comer era un infierno” de esta autora, decidí leer este otro, porque lo tenía en casa, y francamente no acerté.

Un libro que tenía pendiente en mi biblioteca hace tiempo y no sabía que iba a ser una delicia. Una historia que va más allá de lo que trata la sinopsis, una historia familiar, generacional con desapariciones, sueños rotos y mucho por conocer. Me ha agradado mucho la escritura de Espido e intentaré ponerme al día con sus lecturas. Se lee de una forma muy rápida y he disfrutado mucho con él, lo recomiendo!

Iba un poco a ciegas tanto con la novela como con la autora y tengo que confesar que no me ha gustado.

El libro nos habla de una familia, en la cual hay tres integrantes que se llaman Elsa, una de ellas es tía de las otras dos y desapareció siendo muy pequeña sin que se sepa de ella.

El libro se ubica en dos ciudades ficticias que no describe muy bien, pudieran ser cualquier pueblo y ciudad pequeña de España, lo que hace que sea difícil imaginar la ubicación, cosa que me ha resultado incómoda. Además la forma de narrar de la autora no me ha gustado mucho, daba mucho salto en entre personajes y en el tiempo sin mucho sentido que dificultaba la lectura.

Se tratan temas interesantes como bulimia, sectas y desapariciones, pero la autora no profundiza demasiado, toca muchos temas pero por encima, así que no ha hecho que me interesara y que en algunas partes la lectura me resultara aburrida, de hecho estuve a punto de abandonarlo en ciertas ocasiones, pero al ser corto y tampoco está escrito de forma demasiado densa, al final lo acabé.

En definitiva que no es un libro que recomiende, porque no lo he disfrutado.

Premio Planeta 1999.
Un libro difícil de resumir porque es complejo y también bastante desordenado, con saltos de mata de un personaje a otro, de una época a otra.

Es una saga sobre varias generaciones : la de los abuelos que tuvieron dos hijos y una hija, Elsa, desaparecida pero que reaparecerá al final del libro. Los dos hijos se casaron y tuvieron a su vez dos hijas que ambos llamaron Elsa (la grande y la pequeñita).
Elsa la grande es tranquila y pintora. La pequeña es inquieta e insegura y se involucrará en una secta que la secuestrará.
Elsa la grande será perseguida por la secta y buscará refugio cerca del abuelo en el pueblo, lleno de recuerdos y vivencias.
¿De donde proviene un tal título? Pues del postre favorito de una amante del abuelo...