Una columna de fuego

La historia está narrada en tercera persona desde el punto de vista de gran cantidad de personajes, al principio del libro nos encontramos con una guía donde Follett detalla cada uno de ellos y una breve decripción. Está ambientado en el año 1558 cuando Isabel I llega al trono. Nos vamos a encontrar con una historia donde personajes querrán manipular las creencias de otros, vamos a ser testigos de guerra, derrota y tortura.

Como he mencionado la gran cantidad de personajes que hay se hace realmente complicado poder hablar de cada uno de ellos y cuál es su objetivo en la historia, pero uno de los principales es Ned quien colaborará con la reina y se encargará de espiar y de proporcionar información valiosa. Toda la historia tiene este punto en común, la política y la religión.

El lenguaje de Follett para mi siempre será exquisito y perfecto. Su manera de expresarse y de conectar con el lector me parece realmente increíble. En cuanto a la historia, como todas las que he leído del autor, me ha parecido muy bien construida e hilada. Sobretodo muy compleja y con muchos argumentos que va a ir defendiendo conforme avanzan las páginas.

Nada con Follett es previsible, no sabes si ese personaje que tanto admiras va a morir o si ese que odias va a seguir haciendo el mal. Nunca se sabe con él, por lo que estás en constante tensión. Engancha, mucho, por lo menos a mi, pero si que es verdad que no tanto como los dos libros anteriores a este. Si que creo que la historia puede gustar a otros, pero no a todo el mundo, ya que son historias muy complejas, completas y entrevesadas.

He disfrutado mucho de la lectura, pero si que he de reconocer que es el que menos me ha gustado de la trilogía, no he llegado a conectar tanto con los personajes como lo he hecho con los otros, quizá porque el tema de la política ha estado muy presente y a veces se me hacía un poco pesado. de todas maneras lo he disfrutado, sobretodo a partir de más de la mitad, todo lo que ocurría era un no parar y no podias dejar de leer.

Te vas a encontrar momentos emocionantes, intensos, de tensión, crueles y duros, en cambio, no abundan las escenas románticas y tiernas. Me ha dado mucha pena terminar esta trilogía que tanto me ha aportado y tanto me ha llenado. Aunque aun me falta la precuela de Los Pilares de la Tierra, que no tardaré en leerlo.
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Como novela histórica no tengo queja, Ken Follet sabe como nadie como ambientar una historia y adentrarte en ella. Como pega le pongo que no lo considero una continuación de Los pilares de la tierra y Un mundo sin fin, ya que apenas se centra en Kingsbridge y las historias de los personajes no se entrecruzan como sí ocurre en sus predecesores. Pero de todas formas gran libro y muy recomendable para aprender más sobre esa época.

Como siempre Kent Follett no defrauda a sus seguidores.
Y siguiendo en la línea de " Los Pilares de la Tierra", este libro también engancha de principio a fin.
La documentación histórica, los personajes, las tramas principales y secundarias son tan buenas que por largo que sea el libro, a mi se me hace corto.
Ya estoy esperando el siguiente.
Me gusta como entrelaza personajes, historias y lugares con los libros anteriores.
Y a la vez, a los que nos gusta la historia, nos sirve para conocer pasajes y personajes intetesantes.
Lo recomiendo a todo el que le guste la ficción histórica.

Fue una sorpresa para mí cuando leí que Ken Follet había publicado la tercera parte de Los Pilares de la Tierra. Con dudas comencé a leerlo, pues la verdad es que la segunda parte me pareció una copia floja de la primera. Pero esta tercera parte es completamente diferente.

Es cierto que las historias de los personajes son muy similares en los tres libros pero el entramado político y religioso en el que está enmarcada esta historia y la mezcla entre realidad y ficción, hacen que las más de 1.000 páginas se lean como si fuesen 100.

Lo único que puedo decir es al Fin! Me costó muchísimo terminar este libro, no me enganchó para nada y no le veo la parte de trilogía por ningún lado. Si bien es cierto que los dos anteriores los leí hace mucho pero “normalmente” cuando leo una trilogía cada libro posterior te va recordando acontecimientos anteriores y te va refrescando la mente. Pero independientemente de que tenga que ver o no con las anteriores no me entretuve para nada, no me involucre ni con Ned ni con Margery, ni si quiera con la Reina Maria Estuardo o con la Isabel. Me da mucha pena porque Follet es de mis autores favoritos, la trilogía Century la disfruté mucho y sobretodo aprendí de historia mientras me entretenía, creo que es lo que más de la novela Histórica. En este caso solo quería que terminara mi tortura y cerrar la trilogía que para mi no lo es.

La historia comienza en Kingsbridge en 1558. Cuando Ned Willard, a sus dieciocho años, regresa a su hogar después de un año de estancia en Calais. Lo único que tiene en la mente es su reencuentro con la joven Margery, de quien está profundamente enamorado y con quien desea casarse. Sin embargo, los Fitzgerald, una de las familias más ricas e importantes de la ciudad, ha decidido que a sus catorce años debe casarse con el conde de Shiring. Sir Reginald Fitzgerald, el padre de Margery, es el alcalde la ciudad y un hombre ambicioso que aspira con el enlace a entrar en la nobleza. Además, Ned tiene el grave inconveniente de la religión que profesa. Aunque intentan disimularlo todo el mundo sabe que su madre y él son protestantes.

Este es el punto de la historia, pero no lo único que va a suceder porque si hay algo que caracteriza a este autor es la multitud de tramas y subtramas que van apareciendo y desapareciendo en sus novelas. Es muy difícil resumir una novela como esta porque está en constante evolución y no hay un hilo principal sino varios que se desarrollan de forma paralela. al igual que el enorme número de personajes que nos vamos a encontrar transitando por la misma. Gracias a ellos viviremos historia de amor y desamor, odios, traiciones, deseos de venganza, espionaje, conflictos de intereses, conspiraciones, supervivencia e intrigas políticas y palaciegas que hacen de Una columna de fuego una novela muy entretenida y que a pesar de sus casi mil páginas sea liviana su lectura.

Aunque este es el mismo patrón que se repite en las novelas de Follett también hay algunas diferencias notables con respecto a las dos novelas que preceden esta saga. Ya no nos vamos a encontrar con la construcción de una catedral en siglo XII o la construcción de un puente y la amenaza de la peste que asolaba a los personajes en el siglo XIV.

Esta novela gira principalmente entorno a lucha entre protestantes y católicos, que a la vez enfrenta a dos mujeres que desean reinar en Inglaterra. Isabel Tudor, que era considerada hija ilegítima de Enrique VIII, se tendría que enfrentar a un país dividido por sus creencias y aunque ella pretendía mostrarse en cierto modo tolerante, contaba con sus adeptos, con sus propios espías y su servicio de inteligencia también se vio obligada a combatir con quienes abogaban por que fuera María Estuardo, de creencias radicales e intransigentes, quien regentara el país e instaurara el catolicismo en Inglaterra.

Esto nos lleva a conocer la intolerancia religiosa, los castigos y las prohibiciones a quienes no cumplían con los preceptos marcados por la corona y como estos se tenían que ocultar para poder reunirse y cumplir con sus ceremonias. Así como todas las argucias que utilizaban unos y otros para inclinar la balanza.

Follet suele construir sus novelas mezclando con mucha habilidad un parte ficticia con la historia de Europa. Así nos da una idea de cómo se desarrollaba la vida en el siglo XVI y la situación socio-política del momento. Una mezcla que a mí me encanta y me hace disfrutar mucho. Francia e Inglaterra se disputaban Calais, un punto vital para el comercio. España y Francia luchaban por sus posesiones en Italia. Pero no son los únicos conflictos que se irán desarrollando en ella, al final dinero y poder se dan la mano.

Una columna de fuego es una novela coral en la que aparecen muchísimos personajes. al contrario que en sus dos anteriores novelas no hay unos protagonistas tan claros y que lleven la mayor parte del peso de la historia. Aquí la mayoría de los personajes tienen una trama a sus espaldas y una misión en la novela. Follet suele posicionar a sus personajes claramente en dos bandos, los que actúan bien y los que lo hacen mal: héroes y villanos. Así por ejemplo Ned es un hombre de honor que actúa en consecuencia, es tolerante y respetuoso con los demás. Margery es una mujer atrapada en las convecciones sociales que odia estar casada con Bart, un hombre que al igual que toda la familia Fitzgerald se mueve por sus propios intereses. Pierre de Aumande es un personaje pendenciero y un buscavidas que utiliza toda clase de tretas para conseguir sus objetivos. Sylvie es una muchacha que engañada y en la más absoluta pobreza intenta salir adelante con valentía y tesón. Estos personajes además de estar enfrentados por sus historias personales y sus circunstancias lo están por algo más potente que es la religión.

Y no podemos olvidar la multitud de personajes históricos que actúan como cualquier otro protagonista lo que hace que consigamos humanizarlos y conocer una parte de las vidas que vivieron. Diferentes miembros de los Tudor, los Estuardo, los Borbones o los de Guisa entre otros son una parte esencial de la novela por los papeles que jugaron en la historia de Europa.

El estilo narrativo de Ken Follet no ha variado con respecto a sus anteriores novelas. Un estilo sencillo, directo y funcional que hace que cualquier lector pueda adaptarse a su forma de narrar y conectar con la historia. Un ritmo que no decae en ningún momento con nuevas tramas que se van agregando a la historia mientas otras se van cerrando. En cuanto a escenarios nos vamos encontrar diferentes escenarios en Inglaterra, Francia, España u otros lugares de Europa.

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Esta serie de libros que empezó con Los pilares de la tierra no es una trilogía en sentido estricto, hay dos siglos de diferencia entre cada uno de los libros y salvo alguna referencia al pueblo, la catedral y a contados personajes del pasado, los libros son totalmente independientes unos de otros. Mi impresión general, y a pesar de que ya hace mucho que leí los otros dos, es que el primero es el mejor, y el segundo el menos logrado.

La novela está en la linea de Ken Follet, que como narrador capaz de mantener la tensión tiene mucho oficio. El libro es entretenido y poco más, los personajes tienen contenido, pero a veces el argumento es poco creíble, demasiadas coincidencias para que la cosa salga redonda. Quizá este es de los tres en el que más peso tiene la historia, guerras de religión, fin del reinado de los Tudor e inicio de los Estuardo etc, sobre el conjunto de la narración. Por cierto hay un pedazo falta de ortografía, creo que es en la página 931, deberían cuidar algo más esto.

Una columna de fuego continúa la saga iniciada por Los pilares de la Tierra y Un mundo sin fin. Escrita con gran maestría, y mucha fluidez. Ken Follet nos sumerge en una Europa en que las guerras por las sucesiones dinásticas y cuestiones religiosas eran constantes. Las tres grandes potencias de ese momento, España, Francia e Inglaterra, mantenían una guerra continua por hacerse valedor sobre el resto de los reinos. Para ello tenían un servicio de "agentes secretos" que espiaban en las cortes de los reyes extranjeros, esto se ve muy bien en el papel que juega en toda la novela Ned Willard.

La lucha por la supremacía religiosa también está muy bien tratado. Desde una España católica, donde la Inquisición hace de su capa un sayo, es decir por cualquier denuncia o envidia la inquisición actuaba sin ninguna inmunidad, lo podemos ver en lo que sucedió en Sevilla al primo, Carlos, y hermano, Barney, de Ned Willard. La lucha entre católicos y protestantes estará presente en toda la novela. Si bien varios personajes nos llevarán de su mano en este conflicto, Rollo, que cambiará su nombre por Jean Langlais y Margery nos enseñará los pormenores de los católicos a lo largo de la historia a mediados del siglo XVI. Por otro lado estarán los protestantes representados por Ned Willard, Syilvie.

También se da una pequeña pincelada de la esclavitud. España en ese momento era esclavista y se ve en el personaje de Ebrima, negro esclavo en Sevilla pero que conseguirá ser libre en los Países Bajos. Bella, una joven mulata liberta, hija del gobernador de la Española y una esclava. Y la preocupación que mantiene Alfo por la invasión de Inglaterra por parte de España.

Luchas por el poder, la reina Isabel de Inglaterra mantiene a raya la reina de Escocia, Maria Estuado. En Francia se van sucediendo monarcas, y como alrededor de ellos surge una cantidad de nobles que intentan medrar planeando complot contra el monarca en ese momento en el poder, eso lo vemos en la familia de Guisa. Y en un personaje en concreto Pierre Aumande, que siendo el hijo ilegitimo de un sacerdote francés de la casa de Guisa, llegará a ser consejero del duque de Guisa.

Y en medio de todas esas luchas el amor verdadero de los personajes principales, Ned y Margery.

El final queda abierto, pues un descendiente de Ned, Jack, viaja a América en el Mayflower, los puritanos que llegaron a Estados Unidos...
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Sin la intensidad de la primera de la saga, esta ¿ultima? novela de la trilogía se desarrolla, básicamente en cuatro países distintos: Inglaterra, Francia, Holanda y España. Esta vez, el problema de fondo es la intolerancia religiosa: las luchas entre protestantes y católicos y, ciertamente, el poder político, centrado en las testas coronadas de Francia e Inglaterra y eventualmente Escocia, con algunas visitas a la catedral de Kingsbridge. Entretenido, aunque le sobran algunas páginas.

Es la tercera parte de "Los Pilares de la Tierra" y "Un mundo sin fin", se puede leer sin haber leído anteriormente los demás libros.
En este libro nos lleva al siglo XVI empieza en el año 1558 y la trama transcurre a lo largo de casi 50 años.
Vamos a ver a lo largo de este libro el amor entre Ned Williard y Margery Fitzerald, como Ned ayuda a la reina Isabel en su lucha por una Inglaterra donde se respete la religión sin que haya violencia ni muertes, lo difícial que se lo van a poner.
Rollo el hermano de Margery cree en todo lo contrario, la fe católica debe de prevalecer por encima de todo, aunque tenga que engañar a su hermana y tenga que provocar guerras.
El poder que tiene la Iglesia, el poder económico, las tropas y la flota que tiene el rey Enrique de España y sus aliados, pero lo que vamos a ver en este libro es la importancia que tiene infiltrarse para ir un paso por delante y la estrategia en la batalla, aun siendo inferior en número como se puede ganar.