Aramis no era un soñador ni un hombre sensible; había escrito versos en su juventud; pero tenía el corazón Deco, como todo hombre de cincuenta y cinco años que ha amado mucho a las mujeres o, más bien, que ha sido muy amado por ellas
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Aramis no era un soñador ni un hombre sensible; había escrito versos en su juventud; pero tenía el corazón Deco, como todo hombre de cincuenta y cinco años que ha amado mucho a las mujeres o, más bien, que ha sido muy amado por ellas
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Ese desgraciado - se dijo el señor de Mazarino - está destinado a permanecer siempre en prisión
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Una mujer es siempre joven; siempre se tienen veinte años en algún rincón del corazón
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La muerte no cuenta los años; es imparcial: se muere aunque sea un joven, se vive aunque se sea un anciano
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Los muertos, al menos, fueron respetuosos y sumisos; los muertos se inclinaron ante una orden de exilio; se llevaron su desesperación en el corazón como un tesoro, porque su desesperación venía de la mujer amada, porque la muerte, tan engañosa, era como un regalo, como un favor
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No tiraniceis nunca a una mujer, nunca deis órdenes a la vuestra con excesiva arrogancia ni prepotencia. Una mujer vencida no siempre es una mujer convencida
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Una princesa algo coqueta se rodea ordinariamente de una corte brillante; una sonrisa suya hace brotar por doquier el lujo, el ingenio y hasta el valor; la nobleza se bate mejor por un príncipe cuya esposa es bella
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Argos estaba en su gabinete, añadiendo algunas páginas a sus Memorias
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No la dejéis deslumbrar, ahora que estáis en medio de la corte, donde todo lo que es puro se corrompe, donde todo lo que es joven no tarda en envejecer
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Cuando Madame llegó a París, había enamorado por el camino a cien mil personas, y traía a París media docena de locos y dos dementes
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¿Cuál de los siguientes libros fue escrito por Gustave Flaubert?