Mi padre vivió veinte años bajo la amenaza de un enemigo mucho más temible, y no murió. Soy de una sangre favorecida por Dios
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Mi padre vivió veinte años bajo la amenaza de un enemigo mucho más temible, y no murió. Soy de una sangre favorecida por Dios
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Ese acento altivo que le caracterizaba, y que incluso en la conversación ordinaria daba un tono desafiante a lo que decía
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Ese tono que afectáis, esos modales que adoptáis son los de un jesuita armado con un azote y no los de un gentilhombre
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- ¿No es importante ver las cosas claramente? - No, cuando más cosas que se ven nos pueden volver locos |
A Dios gracias, los franceses, a quienes se tacha de ligeros, indiscretos y desconsiderados, saben aplicar un juicio recto y una sana moral al examen de las cuestiones de alta conveniencia
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- Pero, ¿y los accidentes? - Ni hay accidentes para él. - ¿Y su me faltan caballos? - Correrá más que los caballos - ¡Qué hombre, Dios mío! |
Y entonces ejecutaste tu solo, hombre maravilloso, lo que querías proponernos que ejecutáramos entre los cuatro
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Solo se es verdaderamente generoso y bueno cuando los ojos se han endurecido y el corazón se ha mantenido sensible
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Nadie se lleva sus bienes y su grandeza a la tumba. De aquí resulta que los jóvenes cosechan los frutos de la fecunda mies preparada por los viejos
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¡Rey de nombre y no de hecho! ¡Fantasma! ¡No eres sino un vano fantasma! Estatua inerte que no tiene más poder que el de provocar el saludo de los cortesanos
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¿Cuál de los siguientes libros fue escrito por Gustave Flaubert?