Nastenka, porque hace ya mucho tiempo que busco a alguien, lo que es señal de que buscaba precisamente a usted y de que estaba escrito que nos encontrásemos ahora.
|
Nastenka, porque hace ya mucho tiempo que busco a alguien, lo que es señal de que buscaba precisamente a usted y de que estaba escrito que nos encontrásemos ahora.
|
¿No es posible hablar un poco menos bien? Porque usted habla como si estuviera leyendo un libro.
|
Le conozco a usted como si fuésemos amigos desde hace veinte años.¿De veras que no cambiará usted?
|
Pero mire, venga con una condición: no se enamore de mí.Eso no puede ser, se lo aseguro. Estoy dispuesta a ser amiga suya. Aquí tiene mi mano.Pero lo de enamorase no puede ser. Se lo ruego. |
Voy a soñar con usted toda la noche, toda la semana, todo el año.
|
En mis sueños compongo novelas enteras.
|
No sé callar cuando habla el corazón dentro de mí.
|
Parece un sueño, pero ni aún en sueños hubiera creído que hablaría con una mujer.
|
En sus pestañas negras brillaban aún lágrimas de miedo reciente o de tristeza anterior. No sé. Pero a los labios afloraba ya una sonrisa.
|
Era una noche maravillosa, una noche de esas que puede que solo se den cuando somos jóvenes, querido lector. El cielo estaba tan estrellado, estaba tan claro que, al mirarlo, involuntariamente uno tenía que preguntarse: ¿Será posible que bajo este cielo pueda vivir gente con todo tipo de caprichos y enfados?
|
Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises