Desde la primera frase, este libro ya viene a desbaratar todo. Virginie Despentes le escribe a cada mujer, cada hombre, cada persona que no cumple con los requisitos socialmente establecidos. Y con eso me convenció. Porque siempre fui Mafalda, nunca Susanita(?). La autora trae una cruda y dura realidad, desnaturalizando conceptos y estereotipos sociales. Utiliza sus propias experiencias para interrelacionar tópicos que van desde la violación, la prostitución, la maternidad, la pornografía, la sexualidad femenina y las represiones que sufre, los géneros, etc. Sobretodo, como cada uno de esos tópicos son utilizados, desde todos los ámbitos, para la construcción del modelo de mujer, de lo qué puede o debe hacer y decir cada mujer, apuntando más aún a los medios de comunicación y a la manipulación política. Algo que me gustó fue que también visibiliza los estereotipos a los que los hombres están sometidos, un tema que muchas veces queda en segundo plano. Un punto que no me gustó fue el tratamiento de la prostitución, ya que no habla de trata de mujeres (Aunque también entiendo que es una realidad más nuestra quizás, que la sociedad francesa a que refiere la autora). Por momentos, está cuasi autobiografía-ensayo-narrativa, se hace incoherente sin una conclusión específica, se hace rabia e indignación, se hace grito, personal y colectivo. Y ese es el punto más fuerte para mí, no importa en qué época ni en qué parte del mundo lo leas, te podes identificar en este libro . + Leer más |