El mundo en la agonia

�n 1975, Miguel Delibes pasó a formar parte de la Real Academia Española ocupando el sillón con la letra «e», y en las páginas de este libro se recoge el discurso de presentación ante los miembros de esta institución.📢

🌀Por supuesto que Delibes no fue el primero en España en hablar de ecologismo ni de mostrar su profunda preocupación por el impacto que el hombre producía entonces, y sigue haciendo ahora, si cabe con más intensidad, en el conjunto del planeta.🌍

🏭Sin embargo, evidencias que hoy en día damos por sentadas, no lo eran tanto hace casi cincuenta años, ni mucho menos gozaban del amparo popular que lo hacen actualmente. Por casi todos...🤔

☢Y es que hace medio siglo, el escritor vallisoletano ya incidía el despilfarro ecológico que suponen los viajes en avión, los problemas derivados de la superpoblación, el consumismo y materialismo desmedido e irracional, la amenaza nuclear y la guerra biológica, la ultravigilancia a la que nos vemos sometidos o la escasez de los recursos naturales.🌱

�omo idea general, quiere incidir en el concepto del mal llamado "progreso", como base que justifica cualquier atrocidad contra nuestro entorno natural, y que de manera irremediable y consecuente, supone una agresión contra el propio ser humano.👥

�videntemente que algunas de las predicciones que hace, por suerte, no se han cumplido, pero no por ello deja de ser loable, a mi juicio, que en mitad de la década de los setenta, con el ambiente de liberación pero a la vez de incertidumbre que se respiraba en España, él, de nuevo, apuntara a la tierra.🌾

🙃Para cierto alivio del lector, en sus últimas palabras, Delibes reserva un pequeño espacio para la esperanza... Qué curiosidad por saber lo que diría ahora, cincuenta años después...👴

Aquí se recoge el discurso con el que Miguel Delibes entraba a formar parte de la Real Academia Española, hace ya casi 50 años.

En su afán por relacionar su obra con el progreso hace una serie de reflexiones que por desgracia se han ido cumpliendo sobre cómo el ser humano en su afán por mejorar su propia vida (o en su delirio de estarlo haciendo) destruye la naturaleza hasta el punto de que terminará sin los recursos necesarios para mantenerse.

Ha sido triste ver algo tan descorazonador, dicho y anunciado hace tanto, se acercaba hasta este punto a nuestra verdad de hoy en día.
Que hasta ahora, que ya es muy tarde, no se están tomando verdaderas medidas para frenar esta destrucción del mundo en el que vivimos, que siguen existiendo los mismo problemas, que la industria y el consumismo han crecido de una forma imparable.

Si el Miguel Delibes de aquel 1975 hubiera viajado a nuestros tiempo, hubiera visto nuestra situación, ¿qué no habría dicho en su discurso?