Las horas subterráneas

Delphine de Vigan ha urbanizado su relato...y de que forma, ha imprimido en el el deterioro de esas grandes urbes y sus efectos sobre la masa humana, que se deshilacha para pertenecer a un mismo tejido. al tiempo que hace transitar esas hebras sueltas que no encajan en el mismo a pesar de estar ahí por largo tiempo , o bien que a fuerza de permanecer han ido desprendiéndose de ese entramado, solo para ser participes de esa misma degradación citadina que corrompe la individualidad, que destruye la unicidad,

La ciudad que atrae como canto de sirenas , que incita a nuevas aventuras hechas para vivirse con ojos abiertos y miradas ávidas que absorban y se inflamen con sus brillos de oropel, con su luminoso atractivo nocturno y su bullicioso esplendor diurno no está aqui.

Aquí esta la ciudad deshecha, la reconstruida a base de degradar la previa degradación, la urbanística con sus calles sucias, su apelotonamiento de gentes su barullo de tránsito, sus atascos tanto automovilísticos como subterráneos. Porque parte de la historia se escurre soterrada en esa red de transporte público que aumenta las vejaciones que sufre la protagonista, que pasa de un puesto ejecutivo a un inmundo cuchitril oficinesco por una revancha nacida de la nada. Un asunto de tan cotidiano que pasamos desapercibido hasta que topamos de frente con el y, ante el que la mayoría prefiere voltear hacia otro lado , abandonando a quien lo sufre a confrontar demonios que tal vez no le corresponden, armada solamente de esos pequeños asideros a los que de manera refleja nos aferramos, una carta de baraja, una lectura de las cartas promisoria, una esperanza, tan vana como ingrata en que la justicia nos asista.

Y en la parte alta circula un médico que ha conocido degradación humana en forma de enfermedad, de exigencia , de al menos unos minutos de tiempo entre quienes la misma zona urbanita ha escindido del grupo. Y que confronta su incapacidad de recibir amor a fuerza de inmolarse voluntariamente en un continuo remedo del mismo. Y de sus heridas, las actuales,las añejas, de cualquier forma aquellas que lo apartan de un sino deseado por sí mismo y trastocado por el infortunio del destino, si este existe, o las circunstancias si esto se prefiere.

Y sin embargo, a pesar de las asperezas,o tal vez a causa de ellas de Vigan entrega una luminosa narrativa que prende momentáneamente al roce de un encuentro tan espontáneo y súbito que desaparece inmediatamente.

Relato citadino como esa lluvia sucia, cargada y amarga, como lagrimas de estrellas que nos recuerdan lo frágiles que somos.

“Y todo sucederá un 20 de Mayo “ fecha cargada de esperanzas, día signado por el infortunio, el infortunio de ser dos seres diferentes sin derecho mas que a una breve cruce de miradas.

Mathilde y Thibault. Thibault y Mathilde. Dos historias que discurren en paralelo (muy bien narradas ambas), pero que no me han llegado por igual. Porque en los capítulos de Thibault pensaba en Mathilde. Quería que sus vidas se cruzaran, que Mathilde apareciera de nuevo, que diera un paso adelante y remontara.

Venía con las expectativas en el Everest después de que Las gratitudes me conquistaran hace unos meses y Las horas subterráneas me ha parecido una novela muy triste. Quizá demasiado. He sufido junto a Mathilde y he confiado en la carta del Defensor del Alba de Plata como Mathilde. Solo han pasado unas horas desde que llegué al punto final y ya he empezado a olvidar a Thibault, pero sé que recordaré a Mathilde.

Una novela escrita al estilo de Vigan, con un lenguaje directo, y creando la ambientación de lo que es la gran urbe de París.
Es una novela que aunque la trama no me ha llegado a gustar demasiado, la autora te engancha cuente lo que cuente. En este caso, una protagonista, Mathilde la cual es viuda, su jefe un día de repente la acosa y le hace la vida imposible en el trabajo, hasta llegar al punto de querer dejarlo todo.
Y el segundo protagonista, Thibault, un médico que vive el estrés de la ciudad, el cual tiene una relación con una persona únicamente sexual, porque no puede sentir nada por ella.
Dos personajes que en teoria deberian estar juntos, pero que sufren la vida cosmopolita y acelerada de París, pasan muchas horas en el transporte, horas subterraneas...
Una novela cortita donde la autora narra el desgaste que se produce en ambos personajes, como se rompen los sueños de las personas y las ilusiones. Deja un mensaje, y es que a veces la unica salida es rendirse y dejar de luchar, algo con lo que no estoy muy de acuerdo.
No creo que sea una novela para todo el mundo, pero si has leido algo de la autora y te ha gustado, te lo recomiendo, aunque pueda salirse un poco de lo habitual.

Las horas subterráneas de Delphine de Vigan
¿Cómo llegué a este libro? Me gusta la autora y este no lo había leído.

Ambientada en Paris. Publicada en 2009.

Matilde y Thibault, ejecutiva en empresa de marketing y médico de urgencias.

Dos personajes protagonistas… ambos, solos en una gran ciudad y cargados de problemas. Dos historias que no sabemos si se llegarán a cruzar.

Paris, su metro y sus túneles, el tercer protagonista.

Reseña completa y opinión personal en el blog:

Enlace: https://www.cruzromon.com/la..

Para mí, ha sido una historia muy triste. Dos personas viviendo momentos difíciles, aunque considero que Mathilde ,tiene un poco más de peso. Es devastadora, la impotencia que se siente al ver lo que sucede. Me hubiera gustado un poco más de trama y un giro más de guión.

Estoy atrapada por de Vigan, su manera de contar las cosas y las cosas que cuenta.

Mi última lectura es su libro "Las horas subterráneas". En poco menos de doscientas páginas consigue hacerte sentir la devastación que una persona es capaz de provocar en otra sin que se produzca un mínimo desajuste en la impecable apariencia de la primera.

Mathilde admira a su jefe, trabaja codo con codo con él y siente gratitud porque el trabajo que le ofreció como directiva del departamento de marketing de la empresa la sacó del letargo en el que la había sumido la muerte de su marido. Lo ha aprendido todo de él. Sin embargo, en un determinado momento, su jefe siente peligrar su estatus y ella se convierte en un "inconveniente" que hay que resolver.

Thibault es un médico enamorado de una mujer que no lo ama. Son amantes pero no está seguro de que sean pareja. La indiferencia de ella se ha convertido en el mayor de los castigos para él.

La vida de ambos corren paralelas por las calles de París, sufren las consecuencias de la vida cosmopolita y acelerada de la gran ciudad y pasan muchas horas en el metro o en el coche. Horas subterráneas y oscuras.

De Vigan narra con maestría el deterioro que se va produciendo en ambos, especialmente en Mathilde, cómo se rompen los sueños e ilusiones, sus miedos, sus dudas...Y nos enseña que, a veces, la única salida es rendirse y dejar de luchar, antes de perder la capacidad de responder a los chispazos de felicidad que regala la propia vida.

Puede producir desasosiego, pero es una lectura que recomendaría.

(2/5)
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Desesperante. Esa sería la palabra para definir la sensación general que sentí mientras lo leía.

No he empatizado nada con ninguno de los dos protagonistas, Mathilde y Thibault. Dos seres débiles de espíritu (ella aún más), casi sin sangre en las venas, que me han desesperado durante toda la lectura. Pero es que este tipo de personas (que no personajes), y en la vida real, me desesperan igual. No las entiendo.

Casi 24 horas en la vida de estos dos seres atormentados y sufridos, en las que nada parece mejorar. Ha sido desesperante. Casi deprimente. Y agotador a ratos. Y continúas leyendo esperando un milagro, que espabilen de modo alguno, que vean que la vida (que vivir) es más, que encuentren una salida.

Vamos, que la puntuación es por lo mal que me han caído ellos dos. La verdad.

A favor: que es un libro que se lee en nada, porque de Vigan escribe muy bien. Y como me encantó tanto «Las gratitudes» quiero volver a leer algo suyo, porque en algún momento tiene que volver a aparecer la escritora que tanto me fascinó, digo yo… Y que es el típico libro para club de lectura, para debatir sobre él, porque genera reacciones y no deja indiferente.

Ah, y para una peli francesa daría.
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🗯Mathilde. Viuda. Con hijos. Con un buen trabajo. Pero de pronto al jefe se le cruzan los cables y empieza un acoso laboral. Thibault. Médico que se dedica a las visitas a domicilio. Con una pseudonovia aunque él no quiere verlo. Y ambos parecen estar destinados a encontrarse.
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¿Qué encontraréis en este libro? Dos almas desesperantes.
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Erratas encontradas: 46 (🤦 ¡psicoanalista ven a mí!).
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FRASES SUBRAYADAS:
&#xNaN«[…] mira a su alrededor. Piensa que todas esas personas, sin excepción, un día u otro estarán sentadas allí, o en otro lado, y no podrán moverse. Un día de hundimiento».
&#xNaN«¿En qué adulto se convierte uno después de haber descubierto tan pronto que la vida puede derrumbarse?».
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Lectura para 3 de los #24retosdelectura:
10.- Protagonista con nombre raro
11.- Autora nacida en el s. XX
17.- Mujer protagonista
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Ruido. Eso es lo único que nos rodea. Masas informes de cuerpos enfundados en trajes demasiado estrechos, sobre tacones demasiado altos, tras máscaras demasiado rígidas que, a fuerza de añadir capas de maquillaje, ya no saben sonreír.
Tiempo. El que nos roban y nos exigen. Relojes que avanzan a la velocidad de una luz que se extingue sin que podamos poner un pie en la calle. Fluorescentes que acentúan nuestra palidez y la resaca de las noches vacías, llenas solo de agotamiento.
Homogeneidad. de eso se trata. Acumular números y más números entre los que nos encontramos. Perder el nombre y el rostro, la identidad. Destacar para mantenerte en lo alto de la pirámide y no ver la base, para no ser arrastrado por la corriente que crece y que se lleva por delante a los más débiles. Hacerte un sitio en la jungla.
Y después de todo eso: nada. Un mínimo error y serás condenado al ostracismo. La montaña que has escalado se abrirá y de ella solo saldrá lava, rocas ígneas, cenizas que se llevará el viento.
La ciudad no es un campo de batalla pero también hace rehenes.

Un estilo ágil y directo de esta escritora y un ambiente eléctrico por momentos, lo que corresponde muy bien a la gran urbe que es Paris.

El tema de la novela es muy urbano y basado en la soledad que engendran las grandes urbes.
Mathilde Debord es viuda y madre de dos hijos; ella lucha cada día por salir adelante. Un buen día su jefe empieza a acosarla en su trabajo.
Thibault es un médico de 43 años que vive sumergido en su trabajo, un trabajo de ejercicio difícil en una ciudad como Paris.
Estos dos seres solitarios y tambaleados por la vida podrían cruzar sus caminos y comenzar algo harmonioso.
Pero no se puede esperar un escenario con Paris en tela de fondo, donde la gran urbe se traga literalmente a la gente hundiéndolos en un pozo de soledad.
Enlace: https://pasiondelalectura.wo..

Es el primer libro que leo de esta autora y me ha gustado mucho.

Narra la historia de dos personajes que se disuelven dentro de una ciudad que parece absorberlos.

El relato de la vida de Mathilde, mujer que sufre acoso laboral por parte de su jefe está tan bien plasmado que en ocasiones resulta hasta doloroso leerlo.

El final me ha dejado un poco fría; a medida que iba leyendo estaba esperando que sucediese un encuentro que cambiase el rumbo de la narración, sin embargo, la manera en que se produce reafirma la que en mi opinión es la conclusión de esta novela: la imposibilidad que existe en la vida moderna, en las grandes ciudades para encontrar lo que buscamos o necesitamos, y en cambio nos enrocamos en relaciones que nos hacen más daño que beneficio.