Piranesi

Piranesi es la muy esperada segunda novela de Susanna Clarke, autora de Jonathan Strange y el señor Norrell.

El libro narra la historia de Piranesi, que habita una misteriosa Casa infinita de salas cavernosas pobladas por todo tipo de estatuas e inundadas por mareas. El único otro habitante es el Otro, que necesita la ayuda del protagonista para buscar algo insondable que se esconde en ese monumental laberinto.

¡Y poco más se puede revelar de la trama sin hacer spoilers! Lo que más me ha gustado de la novela es este universo alternativo, lleno de alegorías, y la capacidad de la autora de describirlo.

La historia avanza a un ritmo lento, pero las revelaciones que aguardan al final y desvelan la naturaleza de los personajes y el escenario merecen hacerse de rogar. En este libro, la forma (con continuas repeticiones) refleja el fondo: es una lectura laberíntica que te desorienta o incluso te desespera, pero que te atrapa.

Te gustará si disfrutas con la fantasía más evocadora y con un toque de misterio, y tienes ganas de descubrir o de volver a disfrutar del talento de una de las autoras más maduras del género.
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Cuando empecé a leer este libro estaba súper perdida, pero estaba decidida a seguir leyendo. Llega un punto en el que entendemos por fin la rutina de Piranesi dentro de la Casa. Definitivamente, me quedo con la segunda parte del libro, que es cuando empiezan a aparecer las preguntas que harán que queramos seguir leyendo hasta averiguarlo todo. En cuanto al lenguaje, Clarke tiene un estilo sencillo y sofisticado, que no resulta para nada difícil de seguir, Por último, destacar que la historia se cuenta desde la perspectiva del mismo Piranesi, personaje que además está bastante bien desarrollado.
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¿Ketterley le ha contado cómo fue hecho este mundo? —preguntó. —No. —¿Le gustaría saberlo? —Por supuesto que sí. Dio la impresión de sentirse halagado por mi curiosidad. —Entonces voy a contárselo. Verá, todo comenzó cuando yo era joven. Siempre fui más brillante que mis colegas. Primero que nada, comprendí lo mucho que la humanidad había perdido: hubo un tiempo en que los hombres y las mujeres eran capaces de transformarse en águilas y recorrer enormes distancias al vuelo. Se comunicaban espiritualmente con los ríos y las montañas y aprendían de ellos, percibían en su interior el curso de las estrellas. Pero mis contemporáneos no entendían nada de eso: estaban obcecados con la idea del progreso y creían que lo nuevo era, por definición, superior a lo viejo. ¡Como si el mérito estuviera en función de la cronología! Yo, en cambio, pensaba que la sabiduría de los antiguos no podía haberse desvanecido sin más: nada se desvanece sin más. Es imposible, de hecho. Imaginé que una especie de energía emanaba del mundo, y que dicha energía tenía que ir a parar a algún lugar. Comprendí que tenían que existir otros lugares, otros mundos, y me propuse descubrirlos. —¿Y encontró alguno? —pregunté. —Sí: encontré este. Es lo que yo denomino un Mundo Afluente, creado por las ideas que fluyen desde otro mundo. Este no existiría de no haber existido antes aquel otro. En cuanto a si sigue dependiendo de la existencia continua del anterior, eso no lo sé. En fin, todo está en el libro que escribí en su día. No lo ha leído, imagino.

Bfff. A ver.

Empecé este libro sin expectativas, solo sabiendo que la mejor manera de acercarme a esta historia era sin saber nada. Y ahí que fui, sin tener ni idea de qué me iba a encontrar. Eso hizo que el principio del libro me atrapara, porque me parecía una historia con mucho potencial y muy intrigante. Esperaba que el resto del libro estuviera a la altura.

Boy was i wrong

El libro no cumple con lo que promete o, por lo menos, a mí no me dio lo que me prometió en los primeros capítulos. El final me parece completamente precipitado y algo que la autora se sacó de la manga porque no sabía muy bien cómo terminar la historia. En ningún momento hay una explicación (creíble o no, es que llegados a este punto me hubiera dado igual lo creíble o no que fuera la explicación) sobre el Mundo que no parezca un “lo hizo un mago” de manual. Hay muchas cosas que se quedan en el tintero y de las que parece que la autora se ha olvidado por completo. ¿El ritual? ¿El Poder Supremo que el Otro está buscando? ¿Las voces que oye Piranesi?

Me parece que queriendo atar “demasiado” el mundo y el desenlace de la historia a la realidad (olvidándose de las backrooms y de la fantasía que ha generado ella misma) ha perdido parte del misticismo que ella misma crea al principio del libro y acaba quedándose corta. Es una pena, porque parece que a la autora le falta imaginación, pero no es así, porque solo tienes que leer el principio del libro para saber que imaginación no le falta.

Qué pena.

Piranesi es una casa que es un personaje en si mismo. Es una casa-laberinto que está viva, que interactúa con el protagonista y que tiene una belleza sin igual para aquellos que la respetan, la cuidan y se molestan en entenderla.
Piranesi es enorme, llena de salas, vestíbulos, escaleras y muchas estatuas. Piranesi tiene salas inundadas, tiene salas llenas de nubes y salas en las que la luna ilumina todo el espacio como si fuera un gran sol. Es una casa en la que solo vive un hombre, y a veces, aparece otro, el Otro.

Piranesi también es la historia narrada en primera persona y a modo de diario de un investigador, Piranesi, que recopila datos sobre la casa. Piranesi es tranquilo, honrado, respetuoso y con un punto de ingenuidad. Piranesi, es buena persona y piensa que los demás también lo son. El Otro es altivo, egoísta, violento, y a menudo utiliza a Piranesi para sus propios fines. Piranesi busca un amigo y el Otro, busca a alguien que le haga el trabajo.

Piranesi es un montón de metáforas: de cómo era la relación de los hombres con la naturaleza, cuando conocíamos los ritmos de la luna, de las mareas y cuando no necesitábamos más que la naturaleza para ser felices. Piranesi nos muestra que ese mundo sigue existiendo ahí fuera, y que podemos volver a encontrarlo si hacemos el esfuerzo de volver a la niñez, a la inocencia. Pero también es una metáfora de cómo son las relaciones entre los hombres, los que buscan el bien común y a los que solos les mueve su egoísmo, los que son explotados y los que viven a expensas del trabajo de los demás.

ADVERTENCIA
Si buscas leer un libro de aventuras y con mucho ritmo, Piranesi no es para ti. En Piranesi el ritmo es lento, pausado y Susana Clarke te invita a saborear cada una de las palabras. Entre medias, hay duelos de arqueólogos narcisistas, ocultismo, secuestros, asesinatos y crímenes sin resolver. Pero de forma tranquila, sin mucho alboroto, porque todo eso pasa también en la casa, pero no es lo importante. Lo importante es la Casa en sí.

Qué no puedes perderte:
1. Que está escrito de forma similar a un diario, con entradas que llevan un título y una fecha (una fecha curiosa, por cierto).

2. El uso de un lenguaje aséptico, preciso, con varias descripciones, tal y como escribiría un científico que estuviera llevando a cabo una investigación.

3. La descripción que hace de los espacios y de los personajes. Los espacios tienen descripciones meticulosas, pero nada aburridas. Son descripciones que apelan a los colores, al olor, a la incidencia de la luz. Yo diría que es casi lo mejor de la novela. Lo mismo con los personajes, donde se hace una curiosa mención a la vestimenta del Otro, que va cambiando con cada visita.

4. Que está escrito en primera persona, y que vas descubriendo la historia a medida que lo hace el personaje. Este juego de la primera persona es muy peculiar, pues en muchas ocasiones te hace perderte y no saber qué es lo que estás leyendo, te hace dudar hasta el punto de que no sabes qué es real y qué no.

5. La referencia a Giovanni Battista Piranesi, un arqueólogo y grabador que tiene algunas obras expuestas en el museo del Prado en Madrid, como la “Vista interior del Panteón”, que en cierto modo recuerda a algunas de las descripciones que se hacen de alguna de las salas. Piranesi también tiene algunas imágenes de prisiones u calabozo imaginarios, con multitud de escaleras que suben y bajan, reflejando mundos oníricos muy del gusto de los encuadres cinematográficos que hacía Eisenstein (por cierto, admirador de Piranesi) en películas como Octubre, o las distorsiones de las obras de Escher.

Mi opinión
Este libro podría estar en las estanterías de ciencia ficción de una biblioteca o en las de filosofía. Tanto da. Y lo digo porque a mí me recuerda a otro libro escrito por un filósofo, un libro donde había dos prisioneros dentro de una cueva que se planteaban la existencia de dos mundos: el mundo que ellos veían en el interior de la cueva y que era resultado de las sombras que proyectaban los objetos y el mundo de los objetos. Me refiero a La Cueva, de Platón. En este caso, no hay objetos reflejados, pero sí hay estatuas que reflejan o recuerdan de cierta manera otro mundo.

También digo que me recuerda a un libro sobre filosofía porque te invita a pensar, a descubrir, a reflexionar. Susana Clarke consigue que en medio de un mundo lleno de acción, de prisas y de carreras, encontremos un lugar para descansar, desconectar y recomenzar.

Comenzando con un aire de misterio desconcertante, "Piranesi" puede parecer un libro inusual, especialmente si te aventuras en su mundo sin un contexto previo, como fue mi caso. Mi introducción a esta obra fue gracias a la lectura conjunta organizada por Moonlight_Books, y debo decir que ha sido un gratificante descubrimiento.

Nunca antes me había sumergido en un libro de este estilo, lo cual al principio resultó desconcertante pero, a medida que avanzaba en la historia, descubrí su belleza única. Aunque inicialmente podría dar la impresión de ser una lectura desafiante, a medida que se revelan los giros argumentales, todo adquiere un sentido fascinante que nos atrapa y nos impulsa a descubrir cómo se desenvolverá la historia.

Para empezar, creo que lo más importante si vais a leer este libro es que lo hagáis totalmente perdidos con la historia en sí, así que lo diré nada "relevante".

También tenéis que saber que hay poco diálogo en este libro, y que la mayoría del tiempo son descripciones de la casa y el entorno, lo que a la vez me parece el punto fuerte la novela. Es totalmente inmersivo y no se hace pesado, sino más bien al contrario, sientes que quieres saber más y sobre todo el por qué.

Otro punto positivo es el personaje principal, Piranesi, que me ha parecido precioso. Es una persona tan pura, tan inocente y tan leal que es imposible no cogerle cariño.

Por otra parte he querido ver cierta fábula en la forma que Piranesi comprende y cuida de la casa, como si quisiera enseñarnos cómo tratar nuestro mundo, aunque claro, es todo tan abstracto que cada uno puede interpretarlo como quiera jajaja

Y hasta aquí puedo decir sin que se me escape nada 😁

Un 2.5 porque, aunque veo que está muy bien escrito, no me ha dicho nada.
El comienzo es una descripción tras otra, cuando empieza algo de la trama y se plantea un misterio, sigue siendo lento y no se tarda mucho en ver por dónde van los tiros.
Esperaba un mundo mágico maravilloso y me he encontrado con una casa gigantesca que no me ha dado más. Las zonas que podrían ser más inspiradoras se pasan por encima y no se utilizan apenas en la historia.
A destacar la inocencia del protagonista.

Un libro extraordinario, diferente, ¿raro?..., curioso, rebuscado, desesperante y exuberante al mismo tiempo.

Al principio me costó querer continuar (demasiado surrealista). Me gusta el surrealismo pero con PiranesiSusanna Clarke tal vez (para mí gusto) se pasa; Murakami ya me parecía surrealista, a su lado en este aspecto... un aprendiz.

Pero si le das una oportunidad acaba enganchando, por saber qué es lo que pasa entre sus páginas (no me refiero a la acción, sino a averiguar de qué va realmente); yo me hice una conjetura que creí podría ser, creí entrever el "secreto" que se escondía en la narración, pero no acerté (mejor, cuando acierto, me pasa con Dan Brown, no me gusta).

Aún tratándose de Susanna Clarke ("Jonathan Strange y el señor Norrell" es uno de mis libros favoritos) le encuentro errores en la narración (algo que me frustra cuando me ocurre con autores de renombre, parecido a cuando averiguo los finales de los libros de Brown bastante antes de acercarme a éste).

La lectura merece la pena sobre todo porque vas a leer algo poco habitual, la palabra... "diferente", y como es además una lectura rápida si te parece tan-tan surrealista como a mí... igual lo acabas (eso sí, más vale que te guste la fantasía porque este libro no es de este mundo; lo que acabo de decir tiene más sentido del pretendido 😁 si lees Piranesi lo entenderás).

Es el primer libro que leo de la autora pero iba con muchas expectativas. Y me ha defraudado, esperaba algo diferente, con más magia, con más encanto.
Es un libro que esta muy bien escrito quiza demasiado, para mi roza lo pomposo. Durante el primer 35% del libro no pasa nada, son meras descripciones y pensamientos. Cuando empieza la acción, se entrevee un misterio, pero lo descubri muy rápidamente. Entre lo descriptivo, la lentitud de la trama y que fue previsible, no llego a convencerme en ningún momento.