Piranesi

¿Ketterley le ha contado cómo fue hecho este mundo? —preguntó. —No. —¿Le gustaría saberlo? —Por supuesto que sí. Dio la impresión de sentirse halagado por mi curiosidad. —Entonces voy a contárselo. Verá, todo comenzó cuando yo era joven. Siempre fui más brillante que mis colegas. Primero que nada, comprendí lo mucho que la humanidad había perdido: hubo un tiempo en que los hombres y las mujeres eran capaces de transformarse en águilas y recorrer enormes distancias al vuelo. Se comunicaban espiritualmente con los ríos y las montañas y aprendían de ellos, percibían en su interior el curso de las estrellas. Pero mis contemporáneos no entendían nada de eso: estaban obcecados con la idea del progreso y creían que lo nuevo era, por definición, superior a lo viejo. ¡Como si el mérito estuviera en función de la cronología! Yo, en cambio, pensaba que la sabiduría de los antiguos no podía haberse desvanecido sin más: nada se desvanece sin más. Es imposible, de hecho. Imaginé que una especie de energía emanaba del mundo, y que dicha energía tenía que ir a parar a algún lugar. Comprendí que tenían que existir otros lugares, otros mundos, y me propuse descubrirlos. —¿Y encontró alguno? —pregunté. —Sí: encontré este. Es lo que yo denomino un Mundo Afluente, creado por las ideas que fluyen desde otro mundo. Este no existiría de no haber existido antes aquel otro. En cuanto a si sigue dependiendo de la existencia continua del anterior, eso no lo sé. En fin, todo está en el libro que escribí en su día. No lo ha leído, imagino.

No se muy bien como clasificar este libro. Es una novela de fantasía y aventuras y filosofía y una guía de viajes y antropología... vamos algo inclasificable.
Conocemos a Piranesi, un hombre que vive en la CASA. La CASA es el mundo, se extiende hasta el infinito, lleno de escaleras, esculturas y habitaciones, donde los niveles inferiores están sumergidos en el mar. Piranesi se dedica a descubrir ese mundo y a anotarlo todo científicamente en sus libretas.
Solo tiene contacto con una persona más, El Otro. Se ven una vez a la semana para intercambiar información.
Pero algo está alterando la vida pacífica de Piranesi en la CASA...
La verdad es que este libro es especial, hay que entrar en el sin ninguna expectativa, simplemente dejarse sorprender por el.

Bfff. A ver.

Empecé este libro sin expectativas, solo sabiendo que la mejor manera de acercarme a esta historia era sin saber nada. Y ahí que fui, sin tener ni idea de qué me iba a encontrar. Eso hizo que el principio del libro me atrapara, porque me parecía una historia con mucho potencial y muy intrigante. Esperaba que el resto del libro estuviera a la altura.

Boy was i wrong

El libro no cumple con lo que promete o, por lo menos, a mí no me dio lo que me prometió en los primeros capítulos. El final me parece completamente precipitado y algo que la autora se sacó de la manga porque no sabía muy bien cómo terminar la historia. En ningún momento hay una explicación (creíble o no, es que llegados a este punto me hubiera dado igual lo creíble o no que fuera la explicación) sobre el Mundo que no parezca un “lo hizo un mago” de manual. Hay muchas cosas que se quedan en el tintero y de las que parece que la autora se ha olvidado por completo. ¿El ritual? ¿El Poder Supremo que el Otro está buscando? ¿Las voces que oye Piranesi?

Me parece que queriendo atar “demasiado” el mundo y el desenlace de la historia a la realidad (olvidándose de las backrooms y de la fantasía que ha generado ella misma) ha perdido parte del misticismo que ella misma crea al principio del libro y acaba quedándose corta. Es una pena, porque parece que a la autora le falta imaginación, pero no es así, porque solo tienes que leer el principio del libro para saber que imaginación no le falta.

Qué pena.

Piranesi es un libro complejo de leer, de analizar y de reseñar, y me da la sensación de que habría funcionado mejor como relato que como una novela de más de doscientas páginas.

En principio la idea me parece atractiva y creo que logra sumergir a muchos lectores en el mundo tan particular de Piranesi (al igual que espanta a tantos otros). En el momento en que se menciona a "El Otro" por primera vez consigue captar la atención por completo, al igual que cuando sucesivamente se alude a otros personajes que pululan por "La Casa" aparte de los dos grandes mencionados. Sin embargo, creo que a medida que avanza y deja entrever la "trama", la obra pierde un poco el norte y la magia se esfuma para dar paso a un juego mental que invita a resolver un misterio, a trazar hipótesis y/o a hacer varias lecturas del mismo asunto.

De misterios y suposiciones Piranesi está bien servida, y el hecho de que el personaje principal sea un narrador no fiable que duda de su propia memoria y actos le da un toque especial, pero creo que cuando empiezan a enumerarse personajes para añadir contexto, la historia pierde fuelle y se enrevesa de tal manera que todo queda una mera exposición de datos en los que no se profundiza demasiado. Estos personajes podrían haber significado algo más de lo que se nos permite ver, pero se quedan en algo superficial. No conseguí interesarme por ninguno más allá de la conexión que tuvieran con la resolución del "misterio" que envuelve a La Casa y la relación que Piranesi tiene con todo lo que hay en su interior, en especial con "El Otro".

Desde buen inicio queda claro que Piranesi se encuentra al margen de la realidad, ya sea dentro de su propia mente enajenada como de un mundo paralelo, y es interesante que se invite a cada lector a suponer una idea u otra, o varias a la vez. Sin embargo, el tramo final intenta explicar todo de manera lógica y enlazarlo oficialmente con una serie de crímenes, de modo que termina de restarle magia al asunto.

Aparte de eso, hubo unos cuantos puntos que me disgustaron por el modo en que los trató la autora. El primero es cuando Piranesi da por supuesto que La Casa incluyó a "la niña" como su futura esposa, y que dos hombres no puedan trabar una relación de afecto más allá de ser meros conocidos o colaboradores. El tercero fue que, ¡sorpresa!, un personaje gay es malvado, corrupto y con gustos de dudosa moralidad, y está asociado a un crimen atroz. Es tan previsible que la magia que rodeaba al mundo de Piranesi cayó en estereotipos y me pareció más de lo mismo. Algo que ya he encontrado en infinidad de obras y le restó originalidad a este relato.

Aun así fue una lectura interesante por muchos motivos, pero no la considero una obra tan magnífica como otras personas.

El protagonista y narrador de esta novela vive en una mansión de habitaciones infinitas, llenas de estatuas alegóricas, sótanos inundados por océanos con sus mareas y pisos superiores con nubes, soles y tormentas. Su vida transcurre en soledad investigando cuanto le rodea. Pero ¿qué hace allí? y ¿qué es exactamente esa mansión?
Cuando leemos Piranesi, nos adentramos en un laberinto literario. Hay que tener un poquito de paciencia, renunciar a orientarnos entre tantas salas y niveles y dejarnos llevar por su protagonista con el que vamos a ir descubriendo las respuestas, quizá no a todas las preguntas pero sí a las fundamentales.
Es, por lo tanto, un libro de descubrimientos. Es una historia fantástica, enigmática, simbólica. Me ha hecho dudar muchas veces sobre lo que estaba leyendo. Yo iba preparada, sabía que no había acción y que dejaba mucho a la interpretación.
Susanna Clarke crea un mundo imaginado muy sugerente, y aborda temas como qué nos hace ser quienes somos, el valor de la memoria y también de cómo hemos perdido el contacto con la naturaleza y nos hemos desajustado de sus ritmos y sus señales.
En resumen diré que me ha gustado mucho. Creo que es una historia especial. Es de esos libros que al terminarlo se queda contigo un tiempo, lo saboreas, le das vueltas...

Piranesi es una casa que es un personaje en si mismo. Es una casa-laberinto que está viva, que interactúa con el protagonista y que tiene una belleza sin igual para aquellos que la respetan, la cuidan y se molestan en entenderla.
Piranesi es enorme, llena de salas, vestíbulos, escaleras y muchas estatuas. Piranesi tiene salas inundadas, tiene salas llenas de nubes y salas en las que la luna ilumina todo el espacio como si fuera un gran sol. Es una casa en la que solo vive un hombre, y a veces, aparece otro, el Otro.

Piranesi también es la historia narrada en primera persona y a modo de diario de un investigador, Piranesi, que recopila datos sobre la casa. Piranesi es tranquilo, honrado, respetuoso y con un punto de ingenuidad. Piranesi, es buena persona y piensa que los demás también lo son. El Otro es altivo, egoísta, violento, y a menudo utiliza a Piranesi para sus propios fines. Piranesi busca un amigo y el Otro, busca a alguien que le haga el trabajo.

Piranesi es un montón de metáforas: de cómo era la relación de los hombres con la naturaleza, cuando conocíamos los ritmos de la luna, de las mareas y cuando no necesitábamos más que la naturaleza para ser felices. Piranesi nos muestra que ese mundo sigue existiendo ahí fuera, y que podemos volver a encontrarlo si hacemos el esfuerzo de volver a la niñez, a la inocencia. Pero también es una metáfora de cómo son las relaciones entre los hombres, los que buscan el bien común y a los que solos les mueve su egoísmo, los que son explotados y los que viven a expensas del trabajo de los demás.

ADVERTENCIA
Si buscas leer un libro de aventuras y con mucho ritmo, Piranesi no es para ti. En Piranesi el ritmo es lento, pausado y Susana Clarke te invita a saborear cada una de las palabras. Entre medias, hay duelos de arqueólogos narcisistas, ocultismo, secuestros, asesinatos y crímenes sin resolver. Pero de forma tranquila, sin mucho alboroto, porque todo eso pasa también en la casa, pero no es lo importante. Lo importante es la Casa en sí.

Qué no puedes perderte:
1. Que está escrito de forma similar a un diario, con entradas que llevan un título y una fecha (una fecha curiosa, por cierto).

2. El uso de un lenguaje aséptico, preciso, con varias descripciones, tal y como escribiría un científico que estuviera llevando a cabo una investigación.

3. La descripción que hace de los espacios y de los personajes. Los espacios tienen descripciones meticulosas, pero nada aburridas. Son descripciones que apelan a los colores, al olor, a la incidencia de la luz. Yo diría que es casi lo mejor de la novela. Lo mismo con los personajes, donde se hace una curiosa mención a la vestimenta del Otro, que va cambiando con cada visita.

4. Que está escrito en primera persona, y que vas descubriendo la historia a medida que lo hace el personaje. Este juego de la primera persona es muy peculiar, pues en muchas ocasiones te hace perderte y no saber qué es lo que estás leyendo, te hace dudar hasta el punto de que no sabes qué es real y qué no.

5. La referencia a Giovanni Battista Piranesi, un arqueólogo y grabador que tiene algunas obras expuestas en el museo del Prado en Madrid, como la “Vista interior del Panteón”, que en cierto modo recuerda a algunas de las descripciones que se hacen de alguna de las salas. Piranesi también tiene algunas imágenes de prisiones u calabozo imaginarios, con multitud de escaleras que suben y bajan, reflejando mundos oníricos muy del gusto de los encuadres cinematográficos que hacía Eisenstein (por cierto, admirador de Piranesi) en películas como Octubre, o las distorsiones de las obras de Escher.

Mi opinión
Este libro podría estar en las estanterías de ciencia ficción de una biblioteca o en las de filosofía. Tanto da. Y lo digo porque a mí me recuerda a otro libro escrito por un filósofo, un libro donde había dos prisioneros dentro de una cueva que se planteaban la existencia de dos mundos: el mundo que ellos veían en el interior de la cueva y que era resultado de las sombras que proyectaban los objetos y el mundo de los objetos. Me refiero a La Cueva, de Platón. En este caso, no hay objetos reflejados, pero sí hay estatuas que reflejan o recuerdan de cierta manera otro mundo.

También digo que me recuerda a un libro sobre filosofía porque te invita a pensar, a descubrir, a reflexionar. Susana Clarke consigue que en medio de un mundo lleno de acción, de prisas y de carreras, encontremos un lugar para descansar, desconectar y recomenzar.

Comenzando con un aire de misterio desconcertante, "Piranesi" puede parecer un libro inusual, especialmente si te aventuras en su mundo sin un contexto previo, como fue mi caso. Mi introducción a esta obra fue gracias a la lectura conjunta organizada por Moonlight_Books, y debo decir que ha sido un gratificante descubrimiento.

Nunca antes me había sumergido en un libro de este estilo, lo cual al principio resultó desconcertante pero, a medida que avanzaba en la historia, descubrí su belleza única. Aunque inicialmente podría dar la impresión de ser una lectura desafiante, a medida que se revelan los giros argumentales, todo adquiere un sentido fascinante que nos atrapa y nos impulsa a descubrir cómo se desenvolverá la historia.

No tengo muy claro que calificación darle al libro ni si lo recomendaría. Es un libro muy confuso y solo hacia el final se deja ver de qué va toda la historia. Aún con todo a mí personalmente me han quedado preguntas en el tintero, pero no sé si porque la historia deja esos agujeros o porque al haberlo escuchado en audiolibro y ser un libro tan complicado al principio me he podido perder detalles. Si vas a leerlo, ten en cuenta que es normal estar confundido gran parte del libro acerca de la trama.

Clarísimamente 5 estrellas. Qué historia más increíble. Poco se puede hablar de este libro sin llegar muy hondo, porque por poco que hables se convierte en Spoiler. XD

La historia nos habla de un protagonista que se encuentra en una casa de tamaño colosal, compuesta de cientos de salas, con diferente ornamentación y decoración. En esta casa, las mareas a veces inundan las habitaciones y así, pasa los días sobreviviendo y observando su evolución.
Y ya está, no voy a contar más. Es un libro que al principio no te enteras de nada, pero a medida que vas leyendo, todo cobra sentido.

Es la segunda vez que lo he intentado leer. En un principio me lo prestaron en inglés pero no fui capaz de entender nada. Así que lo compré en castellano, y me alegro tanto de haberlo leído...y menos mal, porque me habría perdido una gran lectura.
Como he dicho, al principio es muy confuso y no entiendes nada. Está escrito de una manera muy peculiar, porque todos los sustantivos al principio los pone en mayúsculas, y pensé que era un error de edición. Luego a medida que vas leyendo entiendes el porqué.

Así que, si, lo recomiendo 100%. Hacia mucho tiempo que no leía un libro tan diferente. Es adictivo y original, una historia que te atrapa. Voy a seguir buscando más títulos de la autora porque me gusta como escribe y quiero saber más.

Una historia diferente y muy original en una realidad/mundo paralelo.

Es un poco confusa, sobretodo al principio, pero precisamente es uno de los puntos que la hacen tan especial. Me ha gustado mucho la voz narrativa y como, poco a poco, vamos encontrando el sentido de todo a la vez que el mismo protagonista.