Sin más respuesta que el silencio

Sin más respuesta que la VIDA.

Un viaje al pasado, una novela que transpira verdad, una magnífica narrativa, un corazón en apuros, una moto, un saxofón y un protagonista de 15 años que en aquel momento no sabía que muchos años después iba a escribir un libro tan bueno como este.

Me leí la novela en dos sentadas y no me hubiera importado que sus páginas se multiplicasen para disfrutar de dos o de doscientas sentadas más.

Empecé a leer Sin más respuesta que el silencio de @martinezsilvachristian como pasa con tantos otros libros, sin saber exactamente que iba a encontrarme y me ha sorprendido gratamente. Escrito con gran sensibilidad, se nota que el autor ha puesto mucho cariño y cuidado en su escritura. Retales de vida de un chico de quince años, con cambios de colegio y domicilio de por medio, en una etapa ya convulsa de por sí como es la adolescencia. He sufrido con Samuel y algún que otro giro inesperado. A pesar de eso, el mensaje es positivo y te deja un muy buen sabor de boca. Tiene algunos personajes secundarios memorables, de los que haría falta que existiesen más y a poder ser tenerlos cerca. Donde ande Samuel, espero que sea feliz y que consiguiese encontrar su camino.
Recomendable 100 %

El autor nos muestra una parte de sí mismo a través del protagonista “Samuel”. Un joven rebelde con corazón noble.
Vivirá ciertos cambios que aunque tendrían que ser positivo para él, no será así. Veremos su manera de ver el mundo. Una historia ideal para jóvenes. Ya que nos muestra la cara más dura de la adolescencia.
Nos habla de los prejuicios. El acoso que sufren algunos menores. Una denuncia a la sociedad.
Un libro que no dejará indiferente y hará reflexionar. A pesar de ser un libro cortito, es muy intenso, de lectura ágil, fluida y sencilla de leer. Muy bien detallado, con buenas descripciones, mostrando los sentimientos del personaje en cada momento.

Si os digo que esta novela comienza con un frenazo, una cabeza que se estampa contra la reja de protección de un coche patrulla y que el esposado sabe que su destino es "El Matadero"...
Viendo, como habéis visto su portada, ese título, esa sinopsis...
Y conociendo como creéis conocer los gustos literarios de esta ratita, su predilección por la sangre, un muertecito aquí, una torturita por allá...
Estoy segura de que a estas alturas estaréis pensando que vengo a hablar de un nuevo thriller, pues no!
Con Christian Martínez he salido un rato de mi zona de confort para adentrarme en el realismo literario y he de decir que la experiencia ha sido grata.
Estamos antes el debut de Christian Martínez que se estrena con una novela dura, de lenguaje y estructura sencillos y personajes muy bien definidos, que una vez finalizada sientes que te ha dejado huella y te ha hecho reflexionar.
En este libro se practica la crudeza, nada se disfraza, nos habla de la vida de un chaval de 15 años, rebelde, aparentemente inconformista, que es arrancado de su entorno, de su humilde barrio donde las drogas y la delincuencia están a la orden del día, para ser llevado a un barrio elitista de cuellos estirados, lenguas afiladas y corazones petrificados.
Samuel, que así se llama el protagonista, se abre en canal ante nosotros, nos muestra su nobleza, su valentía, encontramos a un joven lleno de valores, su obra es coherente con su forma de pensar y no se amilana ante nada ni nadie.
Habla sin tapujos del abuso de poder, de la violencia de género, del bullying, de los perjuicios clasistas, de corrupción policial...
Le da significado a la palabra amor, conocerás el valor del vocablo amistad, esa que lo da todo sin esperar nada a cambio, encontrarás sentimientos a raudales y todo ello en menos de 190 páginas.
¿Y si además os digo que la novela es parte ficción pero gran parte es autobiográfica?
En mi opinión, debería estar entre las lecturas obligatorias de los institutos, este Samuel, Sami, tiene muchas cosas que enseñar.

Hay libros que pasan por nosotros sin pena ni gloria, otros que son entretenidos y te dejan un buen recuerdo y otros, como en este caso, que son libros que de una manera u otra te dejan huella y su historia te acompañará durante un largo tiempo.

Me ha encantado la historia, desde las primeras páginas empatice con Samuel, su protagonista, quizás porque en cierta manera me traía recuerdos y por eso quizás he vivido de una manera especial todo lo que le iba ocurriendo a lo largo de las páginas. Hacia tiempo que no disfrutaba un libro así, a pesar de que lo hubiese devorado porque tenía muchísimas ganas de saber todo lo que ocurría, me he permitido ir con calma y saboreando cada capítulo y sobre todo, dejándome llevar por todas las sensaciones que me causaba, a veces de alegría, otras de nostalgia pero también de impotencia, de ver hasta que punto llega a veces la crueldad y el desprecio humano.

Me encantaría hablar más sobre este libro y otros personajes de él que me han cautivado pero, seguramente, caería en el error de hacer algún spoiler y creo que esta historia es para ir un poco a ciegas con ella y dejarse arrastrar por sus páginas.

¿Lo recomiendo? Por supuesto que si, a pesar de que es una historia dura, merece totalmente la pena ser leída.

Una vez más, agradecer a Babelio por tener la oportunidad de postular por un nuevo libro y a Hilatura Editorial por su participación y el envío del ejemplar.
No me andaré con rodeos, no me ha gustado.
Esta vez me dejé llevar más por las críticas previas que existían del libro (todas buenas) que por el interés que despertó en mí la sinopsis.
He de confesar que la literatura juvenil (o lo que se considera que debe leer un adolescente) no es mi fuerte, pero no culpo a mi escaso contacto con este género del sabor agridulce con el que me deja el libro. Y lo de dulce se debe a la variedad de temas y elementos sociales que trata, aunque la mayoría (y para mí los importantes) se hayan quedado en la superficie.

Una de mis mayores dificultades para disfrutar de esta historia con carga autobiográfica es lo poco que me ha transmitido el protagonista. No necesito que un personaje principal se ajuste a mis valores, ni empatizar con sus acciones y sentimientos, para que me guste. Pero sí que esté bien construido, me transmita y evolucione a lo largo del relato. Por mi parte no he visto nada de eso. de hecho, su perfil de justiciero incomprendido se solapa con la de ser insufrible en muchas ocasiones, inconsciente y seguir los prejuicios que él mismo critica.

Fueron pocos los libros que me gustaron en el instituto y que teníamos como lectura obligatoria. del estilo a este recuerdo "Nunca seré tu héroe" y "Campos de fresa". Ninguno me gustó.
Creo que la literatura en los institutos se limita a los más puros clásicos españoles o a los relatos antidroga con juventud rebelde y final de amor.
Es una pena pero al terminar este libro sigo pensando lo mismo.

Me quedo como recuerdo algo más entrañable con los personajes de Berg y Reme.

El libro ya empieza bien. Con un prólogo de @aitor.castrillo que me encanta cómo se expresa y en el que he encontrado más de una frase que me ha llegado al ❤. ¡Desconocía por completo que era un libro, en parte, autobiográfico!
Soy muy fan de los libros que contienen vivencias reales del autor adaptadas de forma que encajan a la perfección con la ficción.
La pluma de Christian me ha embelesado, la forma de narrar me ha encandilado y oye, he descubierto un autor al que quiero seguir muy de cerca.
El personaje de Samuel me ha llegado al alma. Tan auténtico pero a veces tan hundido. Tan leal pero tan echado pa'lante. Las veces que más, querría haberlo acunado y las que menos, una buena reprimenda. Me ha hecho reír, me ha hecho preocuparme por su futuro y por su presente, sobre todo por su presente. Y el desarrollo de la trama ayuda a sentirte más cerca de él a medida que va avanzando.
Por desgracia, es la vida misma, esa que nos putea y nos hace brillar al tiempo.
Samuel: sigue siendo como eres, sigue cuidando y mimando a tus principios y sobre todo, mostrándolos al mundo. Quizás algún día los prejuicios y las diferencias entre nosotros terminen.
Y el final... No era menos de lo que merecías y quiero creer que continúa y, a veces, creeré que lo veo continuar.

Lo primero que tengo que decir es que ésta historia es muy adictiva desde el prólogo, me llamó mucho la atención y consiguió engancharme.
Poco a poco la trama te sumerge aun más en el mundo de Samuel y según va avanzando la novela, va encajando todo de una forma que no te imaginas.

Samuel, el protagonista es una persona auténtica, siempre es fiel a sus valores y a lo que él piensa.
Pero le ha tocado vivir en una sociedad que no va con su modo de pensar ni de actuar.
Cuenta la historia de un chico adolescente que le obligan a cambiar de vida, con todo lo que ello conlleva.
No le gusta que le prejuzguen, y aunque parece un malote, es cierto que hay veces que la vida te enseña a serlo.
Todo cambia cuando conoce a Patricia ( La verdad es que sonreí cuando leí mi nombre, aun no he leído ningún libro que lo mencione ) .
Pese a lo que le toca vivir, conoce a varias personas que le ayudan en todo su camino para valorar a los demás y sobre todo el valor tan importante como es la amistad.
También nos hace darnos cuenta por desgracia que siempre habrá clases sociales.
La historia da un giro realmente estremecedor, y el final... bueno, mejor lo leéis y así sabéis como acaba.

Me ha encantado como el autor va entrelazando varios aspectos de la vida de forma casual, y te deja con la intriga de que es lo próximo que va a suceder.

Es una novela corta, sencilla y entretenida, Ha sido todo un placer poder disfrutarla gracias a su autor, que la puso gratuita unos días para amenizar la cuarentena.

El final, simplemente espectacular. Gran novela.

La vida. Eso es lo que sucede en este libro. El dolor por el sufrimiento ajeno. La tristeza por la visión de las injusticias. El sentirse perdido y especialmente cuando se tienen quince años. A veces solo es necesario que alguien crea en nosotros, en nuestras capacidades para que seamos capaces de enderezar nuestro camino. No hay nada como ver la pobreza extrema, la adición, la muerte de cerca para valorar lo importante de la vida. Sumérgete en la historia de Samuel y entenderás sus razones, ¿cuáles son las tuyas?

En esta novela cortita de 186 páginas conoceremos a Samuel un chico de 15 años que acabar de mudarse de un barrio marginal a un barrio elitista.
Lo veremos adaptarse a un colegio privado donde sus compañeros lo excluyen por su origen y su forma de vestir, donde los profesores son el peor ejemplo a seguir. Todos menos ella, Reme, ella confía en él desde el principio y logra conocer de verdad a Samuel.
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Este libro escrito de una manera muy sencilla y ágil me ha recordado los perjuicios tan grandes que tiene la sociedad.
Yo misma los tuve en el primer capítulo y conforme avanzaba en la lectura comprobé lo equivocada que estaba.
También me ha ayudado a comprender lo importante que es que alguien te escuche, sobretodo en el ambiente de la docencia. La relación alumno profesor debería ser más importante en los colegios.
Lo recomiendo a todo el mundo, pero en especial en el ámbito académico por su aprendizaje y el mensaje que pretende transmitir.
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