El juego del alma

Las vidas imaginadas suelen destrozar a uno por dentro, porque siempre están llenas de los mejores momentos que no sucedieron.

"Todos tenemos demonios dentro, y es difícil encontrar a alguien que conozca los nuestros, los entiende y los sepa apagar"

No sé cómo no me di cuenta. Supongo que necesitaba volver… a sentirme
muerta.

La soledad es el único demonio que crece cada minuto que pasas con él.

Al dolor no le importa si lo esperas o no, si lo vistes hace poco o hace años que no sabes de él. Se presenta en tu puerta aunque no quieras visitas.

Cada uno camina en su propio infierno y pocos se arriesgan a apagar el de los demás.

La única regla del juego del alma es que no juegues si no puedes afrontar perderla.

Si guardas algo que te haga sentir vivo es probable que ya estés muerto.

No todos partimos del mismo punto en la vida y esta nunca golpea a dos personas distintas de la misma manera, pero todos tratamos de avanzar por ella intentando no perder demasiados pedazos de nosotros mismo por este camino lleno de baches y accidentes inesperados.

No hay hilo invisible más resistente que el que une a una persona con otra que le hizo daño.