Ogro

Altea Cantarero, la autora, narra en su novela un crimen horrendo, que ella sitúa en Cuenca en un convento y colegio de monjas, donde se puede ver la maldad intrínseca del ser humano y también la luz que guarda nuestra alma.
La novela sitúa la acción en el año 1965, todavía bajo el mando dictatorial de Franco y el gran poder que ostentaba la Iglesia (como institución). Con estos ingredientes el protagonista de la historia, el inspector Cánovas, tiene que trabajar en la resolución del caso.
En un principio el lector observará cómo en aquella época, en determinados estamentos sociales, las investigaciones policiales podían ser obstruidas sin que por ello tuvieran ninguna penalización judicial. del mismo modo, se puede ver una lucha interna en el inspector Cánovas respecto a su integridad laboral y la lealtad para con su amigo, el padre Lobo, otro de los protagonistas. En este caso la autora retrata bastante bien como se tiene que anteponer siempre la buena praxis laboral, sobre todo en el ámbito de las leyes y el orden, en el ejercicio de nuestro trabajo a la amistad, y todo ello sin que ésta se tenga que ver perjudicada o menoscabada.
Por otro lado, uno de los temas principales que aborda la novela es el de los abusos, sexuales y no sexuales, por parte de religiosos/as a menores. Estos abusos, a pesar de que todavía se producen, no se denunciaban en aquella época por miedo a las autoridades, tanto las civiles como las religiosas. Este escabroso asunto está narrado con una pulcritud exquisita por la autora. Además, relata la manera en que se tapaban estos hechos, que marcaban para toda la vida a la persona que lo sufría.
En contraposición al espíritu del criminal que abusaba de los niños/as, se nos muestra el carácter sincero de quien nada teme o de quien investiga.
Por otra parte, durante toda la novela Altea Cantarero nos habla sobre el valor y la importancia de los secretos que cada persona guarda en su interior, ya sea alguna cosa nimia o gravísima. Sobre ellos se va tejiendo buena parte de nuestra vida, al igual que la trama de la novela, y además es la manera que tenemos para que nadie termine nunca de conocernos, incluyendo a nuestros familiares más cercanos. Sin embargo, y/o a pesar de los secretos, también tiene gran importancia la amistad. En este caso, aquélla sincera y sin ambages que hacen considerar a una persona como hermana, aun no siendo de la misma sangre.
Igualmente pone sobre el papel los problemas psicológicos con que las personas podemos nacer o desarrollar a lo largo de nuestra vida que terminan convirtiendo nuestra vida, y la de quienes nos rodean, en un pequeño infierno. Y lo bueno que es poder confiar en alguien para que nos pueda cuidar y proteger. Asimismo, también desarrolla la idea del amor prohibido, por diversos motivos, en sociedades donde no está bien visto determinadas uniones de personas. Dando lugar a realizar actos por amor que nos creíamos incapaces de hacer. En concreto, en la obra se habla del amor o sentimiento amoroso entre personas del mismo sexo, y entre personas donde existe una gran diferencia de edad, en una sociedad tan conservadora como era la España de la dictadura franquista. Y refleja a su vez cómo el amor de los padres puede hacer cambiar la mentalidad de las personas que nos rodean respecto a ciertas anomalías intelectuales que puedan presentar nuestros hijos.
Para finalizar esta reseña diré que personalmente me ha sumergido y abducido su lectura por la belleza con que escribe su autora, además de mantener la intriga de manera magnifica hasta el final de la novela. Por ello mismo recomiendo bastante su lectura.

Ogro no es solo una historia de un asesinato, hay mucho detrás. Con una gran labor de documentación, licencias literarias a parte, la autora nos lleva por la Cuenca de 1965 en la búsqueda del culpable del asesinato de una monja en un colegio para niñas. Acompañaremos al inspector Cánovas y a sus hombres para descubrir quien ha sido capaz de perpetrar un crimen de tal calibre. Pero no solo tendremos ese asesinato. Las mentiras, los secretos, el silencio que gira alrededor del mismo, del colegio, de las monjas... Todo se irá entretejiéndose y formando una trama que a cada capítulo es más adictiva y que sorprende en más de una ocasión, aunque sospeches por qué derroteros irá la investigación.

Una historia que nos habla de un crimen, sí, pero también de la maldad, de esa que no es capaz de sentir empatía ni ver el daño que inflige. del amor, tanto del que se puede sentir abiertamente, como del que se oculta por miedo o por vergüenza. de la amistad y la lealtad. de lo que se llega a hacer por proteger a un ser querido. de los secretos, tanto los más pequeños como aquellos que lo pueden cambiar todo.

De los personajes sólo diré que todos, desde los policías encargados del caso, pasando por las niñas y las monjas del colegio o el padre Lobo (que también ayudará a la investigación), son imprescindibles en la historia. Unos más sospechosos que otros, unos con los que empatizas más y otros a los que no puedes evitar odiar o, como poco, condenar sin remedio.

En resumen, una historia que te transporta al pasado, que te engancha desde la primera línea. Recomendable 100%, que no deja indiferente y que, seguro, te hará pensar. Forma parte de la Trilogía del Ogro: Cuentos de Viejas de la que la segunda parte ya está en proceso. Yo ya tengo ganas de que salga, sin duda leeré los dos libros que quedan.

Es una novela que se no solo se centra en la historia de un asesinato, de una muerte, sino que hay mucha chicha en esta novela. Me ha sorprendido gratamente de que es una novela curiosa, que da muchas vueltas y lo que me ha asombrado son los giros inesperados.

Tiene una trama intensa, llena de mentiras, secretos, silencios alrededor de las monjas y sobre todo de una pregunta, ¿qué esconde el colegio?

No he llegado a descubrir quién había matado y por qué a la monja hasta el final. También deciros que me ha sorprendido.

En esta novela nos encontramos un termino que pocas veces se habla de él, la maldad, en todas sus fases.

Los secretos de esta historia se dividen en dos partes: Las monjas y el cura y las alumnas. Cada uno de ellos tienen sus secretos, sus sentimientos, y por qué no, sus amores.

Está ambientado en el año 1965, en Cuenca, España. Con una atmósfera misteriosa que engaña a simple vista.

Alea nos muestra un poco del lenguaje de la Mancha de aquellos años.

Es una novela negra con descripciones profundas y llenas de sensaciones y sentimientos.

Toca temas muy actuales pero que en esa época eran pecado o simplemente estaban mal visto, también temas duros que os harán remover sentimientos.
Los personajes están bien creados y definidos, todos de ellos son imprescindibles para la historia.

El principal es el Inspector Cánovas, un personaje que da mucho juego. Es un hombre que nos hará pensar, se debatirá temas que van a suceder.

Por otro lado están las monjas, para destacar alguna diré que están Benigna, Libertad, o la madre superiora.

Por otro lado está el Padre Lobo, un hombre que nos sorprenderá y que dará muchas vueltas.

Por último están las niñas, las alumnas. Ellas guardarán muchos secretos, habrá confesiones y más cosas que os invito a conocer.

Es una novela que me ha gustado mucho. Que recomiendo leer, que sin duda tiene de todo para engancharos. 100% recomendable.

Enlace: https://lapuertadeloslibrosi..

En un lugar de la Mancha, acabando los sesenta, ogros e hidras campan visibles solo para quien conoce la naturaleza monstruosa de ciertas personas.

Altea Cantarero nos lleva de la mano por Cuenca con un cuento de terror enterrado en una novela de asesinatos que conjuga la originalidad y el respeto por los cánones más clásicos.
Utilizando el foco de forma prodigiosa; presente - pasado; cercanía visceral - recreación panorámica y prolijidad - silencio sustrae la voluntad del lector y lo teletransporta a ese pasado cerrado común, casi mítico, para que seamos testigos privilegiados de la lucha íntima entre el bien y el mal.

Todo parece indicar que estamos ante una trilogía, o saga, que volveremos a ver a Cánovas y Tuñón enfrentarse a lo peor de esos Cuentos de Viejas. Incluso elucubro que Margarita Landi vuelva a hacer un cameo glorioso como el que se marca en Ogro.
Yo ya me he puesto un aviso para no perderme el regreso de esta autora. Cuando lo leas harás lo mismo.

- Ogro es una novela ambientada en España de los años 60 en donde una monja aparece asesinada de forma brutal en un colegio religioso, de forma sacrílega que parece obedecer a un ritual.
- En ella, las sospechosas son las monjas que habitan el colegio, cada una escondiendo secretos del pasado, en el que los iremos descubriendo poco a poco.
- La ambientación entre mística, sepia, nostálgica, nebulosa, misteriosa y religiosa nos hace adentrarnos en una época gris, donde las heridas aún de la guerra civil son palpables.
- Me fascina cómo la autora visibiliza tantos tabúes y normaliza cosas tales la discapacidad, enfermedades tanto físicas como psicológicas, la homosexualidad o la menstruación, haciéndonos partícipes a todas las lectoras de la incomodidad que esto acarrea.
- En un aura donde todo son secretos que guardar, las mujeres desempeñan un papel muy relevante con gran carisma y carácter.
- Narrado en tercera persona te hace tener una visión más global de la multitud de personajes que habitan el libro.