Fahrenheit 451

Nos encontramos ante una distopía donde seguiremos a Montag, protagonista de la trama, en sus pensamientos durante la novela. Montag es un bombero que se dedica a quemar libros, tarea de los mismos en esta sociedad, ya que se considera que sin libros es el único camino para alcanzar la felicidad. La ignorancia lleva a la felicidad al no querer alcanzar ciertas metas.

Este es el planteamiento del libro, el cual nos gusta. Y Montag, tras conocer a dos personajes, especialmente a Faber, se replantea esa realidad y empieza a reflexionar sobre la vida con libros, sobre el motivo de quemarlos, etc.

Pero que ocurre, que todos los participantes de la LC estamos de acuerdo en que faltan muchas cosas por desarrollar en este libro. Hay una buena idea, pero no se presenta nada ni nadie del universo. No sabemos ni cómo ni el motivo de llegar a esa situación, ni si la gente trabaja o no, cómo se seleccionan a los bomberos, porque hay una guerra, y así multitud de preguntas más sin respuesta, que nos ha dejado un poco fríos, esperando mucho más.

Lo encontramos muy incompleto, dónde deja demasiado a la imaginación del lector y muchos conceptos colgados de un hilo, que hace que no nos haya gustado tanto la lectura. En mi caso probaré con otra distopía pronto como “un mundo feliz” de la que me han hablado maravillas, y compartiré lectura con @natinbooks.

Irónicamente, este libro me ha dejado fría.
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Valoro el mérito imaginativo de la época y la premisa inicial de la quema de libros, aspectos que me han hecho otorgarle al libro una puntuación que no llegara el suspenso. Todo lo demás, me ha parecido bastante plano.
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Personajes flojos, muchos de ellos completamente prescindibles pues la trama hubiera transcurrido exactamente igual sin ellos.
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A penas se profundiza en la construcción del mundo, que para mí es el aspecto más importante en las distopías. Entiendo que se nos cuenta la historia desde el punto de vista del protagonista y eso limita mucho este aspecto, pero a pesar de ello, hubiera agradecido más profundidad. ¿Cómo se llegó a esta situación? ¿Cuál fue la causa y quién impulsó toda la quema de libros? ¿Todas las ciudades del mundo están igual? .
La trama es bastante mediocre, pero eso no me hubiera importado en demasía si se hubiera visto rodeada de un mundo bien construido. de hecho, la trama de 1984 tampoco es la gran cosa, pero el worldbuilding es tan espectacular, que convierte el libro en una obra de arte. No es el caso de Fahrenheit 451.
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Y ese final... personalmente, no me acaba de convencer

Hace mucho que quería leer esta historia pues es un básico en cuanto a distopías se refiere.

La trama me pareció muy curiosa y siempre había sentido ganas de leerlo pero nunca encontraba el momento. al empezar a leer me di cuenta que pese a estar ambientado en un futuro utópico en el que todo el mundo hace lo correcto y es feliz, el autor no ha usado elementos tecnológicos que hagan parecer que está ambientado en un futuro muy lejano (sólo lo imaginaba cuando hablaba de como eran antes las cosas); más bien es muy parecido a la época en la que se escribió pero tomándose licencias en cuanto a las leyes por las que se rige la sociedad. Es un futuro en el que leer se considera delito y se paga muy caro y que a mí, como lectora, me pone los pelos de punta.

El personaje de Montag evoluciona lentamente pero me ha gustado porque tiene una explicación. Está tan bien construido que incluso un cambio en sus ideas tarda en aparecer y lo hace como una flor, germinando poco a poco. El personaje de Clarisse es perfecto y la adoré casi desde el principio porque muestra esa mezcla de inocencia y sabiduría que sólo una niña puede plantear y además tiene una personalidad muy enérgica. Sin embargo el personaje Mildred, su mujer, me ha costado más porque no he acabado de entender muy bien que pasa con ella.

Lo más destacable del libro, a mi parecer, es que muestra una sociedad en la que no se busca que la gente entienda, sólo que memorice. Repite varias veces el tema de las respuestas antes que las preguntas (que no quiero explicar porque creo que es de más interesante por descubrir en el libro) y la educación que se da es fascinante (para mal, no para bien). Te deja reflexionando sobre cómo se están llevando las cosas actualmente y si se podría llegar a eso.

Me ha encantado este libro de la mitad en adelante porque el ritmo se acelera y aparecen unos personajes muy curiosos de los que me he quedado con ganas de saber más. Quizás es un libro un poco lento pero que vale la pena ser leído.
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451 grados Fahrenheit es la temperatura a la que arde el papel de los libros. Guy Montag es bombero, pero, en el país en el que transcurre esta historia, los habitantes dedican sus horas libres a observar las enormes pantallas que constituyen las paredes de sus casas y los bomberos no se dedican a apagar fuegos, si no a provocarlos. Su misión es descubrir en qué sitios quedan todavía restos de libros y acabar con ellos a través del fuego. No obstante, algo le ocurrirá a Guy Montag que le hará comenzar a replantearse muchas cosas acerca del mundo que le rodea.
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Ray Bradbury crea en esta novela distópica un mundo en el que una sociedad apática ha cedido por completo sus intereses a los programas y concursos televisivos, espectáculos deportivos retransmitidos e historias mundanas convertidas en contenido de interés. Un mundo en el que los libros han sido repudiados y se les persigue para su quema por ser considerados peligrosos e incitadores a alterar el orden público. Un libro escrito en 1953 que parece haber predicho el futuro de la sociedad.
Alicia Velasco
@laestanteriaazul
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Fahrentheit 451 es ya un clásico de la literatura distópica. Presenta una distopia, un mundo futuro deprimente en donde los temas principales son la censura y el avance imparable de los medios audiovisuales. Es un mundo donde está mal visto leer o tener un pensamiento propio. Todo funciona en masa y los temas de conversación son banales y superfluos. Ahí nos encontramos con Guy Montag, un bombero en este mundo donde los bomberos ya no tienen la tarea de apagar el fuego sino de comenzarlos. Queman libros a 451 grados Fahrenheit que es la temperatura a la cual arde el papel. Guy va abriendo los ojos y se va cuestionando la realidad en la que vive, ayudado por algunas personas que va conociendo que le cuentan que el mundo no fue siempre así como lo conocen...

Un personaje clave en la historia es Clarisse. Ella es quien lo cambia todo. Quien empieza a hablar con Montag y le habla de un mundo anterior donde todo era diferente. Donde la gente se reunía a hablar, donde habían libros que leer, donde podías pasear solo por las calles, contemplando las flores, dejando que las gotas de lluvia caigan en el rostro. Algo impensado en la sociedad en la que viven ahora.

Me gustó bastante! No voy a decir que me fascinó porque, si bien es corto, me pareció algo aburrido al principio. No tiene una lectura súper fácil de leer, así que hay que prestarle bastante atención. Pero la temática de fondo sí me pareció interesante. Creo que es bastante actual. Hoy en día la gente prefiere ver una serie que leer un libro, mantenerse informado por la televisión que un diario; prima más lo brillante, lo que tiene movimiento, las imagenes. Todo lo necesitamos YA, predomina la ansiedad y la baja tolerancia a la frustración. Algunas relaciones son superfluas y de conversación trivial. Cuesta más conectarse con uno mismo. La ciudad donde vive Guy Montag, sacando la exageración ficcional, no dista tanto de la nuestra.
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Realmente me gustó el libro. La idea de una sociedad sombría que tiene prohibido tener libros, una sociedad sumida en una extraña felicidad ya que no hay lugar para pensamientos sombríos que los libros puedan provocar. Realmente me gustó, especialmente la última parte cuando el protagonista se une a una especie de resistencia y hay un grupo de hombres que memorizan libros para preservarlos. En mi opinión, el tema sería suficiente para dar un libro más largo o una historia más grande, pero en general el libro cumplió mis expectativas, hasta me anima a leer otro libro de este autor.

La evolución del protagonista es muy profunda y está bien desarrollada. También creo que hay personajes secundarios muy bien marcados que resultan fundamentales.

Es un libro corto, por lo que no da tiempo a que se haga largo. Sin embargo, el estilo narrativo del autor me ha parecido un pelín pesado.

La ambientación es, sin duda, el punto fuerte de este libro. Perfectamente descrito, el autor consigue adentrarte en esta distopía y hacerte sufrir. A pesar de ser la mejor parte, creo que esta historia tiene un fallo, y es que no se especifica el origen de esta situación (causas, etc.).

Creo que tenía las expectativas un poco altas y por eso no lo he disfrutado tanto. Aún así, me ha parecido una distopía digna de ser recordada y temida.

Resumen
En esta historia los bomberos se dedican a quemar libros. Una vez reciben algún aviso sobre alguien que conserva libros prohibidos, ellos van a sus casas y los queman, y la persona queda detenida. Guy Montag, es uno de los bomberos, lleva muchos años haciéndolo y le gusta bastante. Una noche conoce a Clarisse, una chica peculiar que le comienza a hablar sobre como ella ve el mundo, y como se lo han comentado algunos familiares, gracias a algún libro que han leído. Ella ve desde el primer momento que no es como el resto de bomberos, y quizá no lo sea. ¿Y si Montag, comenzara a pensar que quizá leer libros no sea algo malo?

Opinión
Tengo que comentar una cosita antes de empezar en sí con la reseña del libro, quiero decir que este libro contiene la historia de Fahrenheit 451, el posfacio de esa historia, y dos relatos o historias cortas. Viene con un índice, que más o menos lo da a entender, pero yo esperaba que fueran otras partes de la historia, o que de ser relatos tuvieran relación con lo que se contaba en Fahrenheit 451, pero no, no tienen nada que ver.

Al comenzar a leerlo se me hizo un poco raro, había una parte de mí que le gustaba lo que leía otra que se sentía un poco confusa con lo que sucedía, porque en ningún momento el narrador nos pone en situación acerca de lo que sucede en esta realidad ficticia. Sí que es cierto que poco a poco como se van dando datos de lo que sucede, de los aparatos que se usan ahí, etc. Pero va siendo como a lo largo del libro y al principio es como que tienes que ir intuyendo a que se pueden referir. También, este tipo de narrador no evoca a que te pueda poner en contexto, sino que simplemente narra lo que va sucediendo en ese momento. Había muchas veces que los personajes, y quizá la situación, me recordaran un poco a Alicia en el País de las Maravillas, cuando Alicia está al otro lado y conversa con la gente del País de las Maravillas, en los que tienen una mentalidad complemente distinta a ella, y a ella la tachan de loca. Con eso me refiero, a que sentía como que en esta realidad todos parecían “no muy cuerdos” por su forma de pensar, pero que era la “normal” allí, a la que se suponía que todos tendrían que estar. Sin embargo, las personas que leían libros, cosa que está prohibida, la catalogaban de locos por “creer” lo que leían en los libros, cuando a mí me parecían las más “cuerdas”, dentro de lo que cabe. Otra cosa a favor diré que Clarisse Mclellan, nada más aparecer fue un personaje que me encantó. También me gustó ver que es un libro, que a pesar de los años que han pasado desde que se escribió, cuantas cosas que no han cambiado en la actualidad.

Me encantó lo irónico de estar leyendo un libro, en el que la historia trataba sobre quemar libros, ya que se decía que eran perjudiciales para las personas, y que las hacía estar más triste y les impedía ser felices.

Ahora diré alguna de las cosas que no me convencieron mucho. La primera era que no tiene capítulos en sí, pero los apartados son bastante largos, yo intentaba hacer alguna pausa en los espacios que había entre una escena y otra. Por ejemplo, el primer "capítulo" llega hasta la página 86. Digamos que la historia Fahranheit 451 contiene 204 paginas, y se divide en cuatro partes, incluyendo el Postfacio. Y luego están las otras dos historias cortas: El Parque de Juegos e Y la Roca Gritó. Lo siguiente que no me convenció, fue que cuando quedaban unas 70 páginas para terminar el libro vino como un “capítulo” llamado “Fuego Brillante” que pone que es el Posfacio de Ray Bradbury, en esas 11 páginas el autor nos cuenta cómo surgió la idea del libro, básicamente. Me quedé un poco decepcionada, porque fue ahí cuando caí en que el libro ya había terminado, y que ese fuera el final de la historia, y para mí todavía faltaba mucho por contar, se me quedó como a medias. Esperaba que después de esa pausa por el Posfacio la historia continuara, pero no. Aunque sí creo que es un libro que te hace reflexionar mucho, y del cual marqué muchas frases (prácticamente me quedé casi sin posits naranjas y amarillos).

Y ya para finalizar os contaré un poco sobre lo que iba cada historia corta, pero sin decir mucho. La primera es El Parque de Juegos, habla un poco sobre la sobreprotección hacia los niños y la preocupación de que un padre puede tener hacia su hijo. Dándonos una visión más extrema, en este relato, de los juegos entre niños y lo crueles que podían ser. Todo narrado, como con Fahrengeit, en una realidad distorsionada. Y en Y la Roca Gritó nos narra un poco sobre una realidad en la que, en esta cuestión, son a las personas blancas a las que persiguen de muerte, las que huyen para que no les maten. Creo que haciendo crítica de las diferencias que existen actualmente y como sería que ahora fueran las personas negras, que después de estar reprimidas durante tantos años por los blancos tomaran ellos las riendas y decidieran darle le vuelta a la cosa.

En resumen, Fahrenheit 451, creo que es un libro con muchas reflexiones, y una forma peculiar de estar narrada, te hace ver las cosas de otra manera. Pero una de las cosas que no me gustaron fue el final, ya que para mí sentí que la historia se quedó a medias y que podíamos haber sabido más de lo que podía pasar.

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Este libro entra dentro de mi tríada de Distopías de Cabecera, junto con "Un mundo feliz" y "1984".
La novela presenta a una sociedad futura, donde los bomberos, en vez de apagar fuego, se dedican a provocarlo, con un único objetivo: destruir los libros, objetos prohibidos. Y es precisamente el protagonista, un bombero, el que se plantea si esta forma de obrar es correcta o no.

Quizás, lo que más he echado en falta es que antes de introducir la historia como tal, se hablara un poco del mecanismo y funcionamiento de esa sociedad, una introducción. A parte, en la edición que leí (Ed. Minotauro) hay un posfacio, que explica muchas cosas esenciales no de la obra, si no de su autor y el contexto en el que la creó, y que sin duda yo hubiera leído como prefacio.

En definitiva, es un libro bastante corto (en dos tardes está más que leído), de fácil comprensión y con frases que sin duda se quedan grabadas y hacen pensar el rumbo en el que la nuestra sociedad actual está tomando

Esta novela distópica publicada en 1953, cuenta la historia de GuyMontag, un “bombero” de EEUU. En este mundo distópico, los bomberos no se dedicaban precisamente a apagar incendios sino a generarlos en las casas donde se supiera que había libros.

En esta sociedad, donde los carros corren a 200 por hora, donde los adolescentes se matan sin razón, donde las paredes de las casas están tapizadas de pantallas que trasmiten programas que hipnotizan a los espectadores con propaganda y colores,en donde en el metro se trasmite propaganda continua e hipnótica, donde las humanidades desaparecieron y la gente se olvidó de los libros.

Como podéis leer el libro promete por como se presente.Un libro muy ameno, que se lee rápidamente: resulta incluso conciso. Ofrece una interesante reflexión, muy de actualidad, sobre el efecto absorbente de la tecnología y el abandono de la cultura. A diferencia de otras distopías, no es el gobierno, en su afán de manipulación, el que prohíbe los libros: han sido los propios hombres quienes, por iniciativa propia, han renunciado a la lectura para "ser más felices"