Fahrenheit 451

Cuenta la historia de un grupo de bomberos que libro q ven en el pueblo libro que queman porque esta prohibido leer, pensar,o sentir algo por los libros hasta que un bombero en especial cambia su modo de pensar en su trabajo va a cambiar y no va hacerle caso desde ahora a la ley

Una crítica social, política y generacional, que hoy en nuestros días se ha hecho más patente, nos ha traido Bradbury hace muchos años con éste maravilloso libro. Una apertura de ojos y conciencia que no puede pasar desapecibida para nadie.

Libro corto y muy bien estructurado, con algunos puntos de ciencia ficción que si que han llegado a nuestros días y se han convertido en realidad, a nuestro alcance. Consiguiendo la etiqueta de visionario en su tiempo al autor.

Un bombero debe destruir libros prohibidos para que la sociedad sea feliz, no se ofenda nadie con sus ideas contrapuestas entre unos y otros.
El encuentro con una niña de 16 años conseguirá dentro de Montag, nuestro protagonista, remover cual es la realidad de su supuesta felicidad y si esa felicidad que podría tener estaría en no realizar su trabajo a través de salvar los libros con un trabajo de antibombero, en lugar de apagar fuegos, encender libros escondidos por una mejor sociedad.

La primera novela Larga" de Ray Bradbury fue escrita a partir de relatos breves anteriores

He leído dos versiones diferentes de Fahrenheit 451, una perteneciente a una antigua colección de ediciones Orbis y su biblioteca de ciencia ficción de 1985 con traducción de Alfredo Crespo y otra de la editorial Minotauro 2020 por el 100.º aniversario de Ray Bradbury traducida por Francisco Abelenda y debo comentar que la traducción de Orbis me ha parecido excelente pero no tanto la de Minotauro dónde en ocasiones me ha resultado complicada y que sinceramente ha hecho que la lectura no haya sido del todo placentera.

La novela del escritor Ray Bradbury, es una historia centrada en un mundo distópico donde los libros están prohibidos y son quemados con la paradoja de que son los propios bomberos los encargados de hacerlo, Fahrenheit 451 indica precisamente los grados a los que el papel comienza a arder.

A Montag, el bombero protagonista, disciplinado y casado con Mildred, mujer superficial y que acepta el modo de vida impuesto por la tiranía gobernante, le cambia la vida el día que conoce a su joven vecina Clarisse quien a través de sus preguntas y una actitud crítica y rebelde le hace cuestionarse su vida personal y la labor que desempeña como bombero, Clarisse hace de catalizador en la transformación personal del protagonista a quien no le está permitido tener ideas propias impidiendo un sentido crítico, esto le hace que comience a robar y esconder libros con la intención de leerlos.

El contrapunto lo pone el capitán Beatty, jefe de Montag, riguroso, eficiente y decidido a llevar a cabo la quema de libros sin ningún tipo de escrúpulos siendo capaz de llegar al asesinato si fuera necesario.

Montag termina descubriendo un mundo oculto y secreto a través del profesor Faber que le enseña que la importancia de los libros está en su contenido, lo que éstos nos proporcionan y dónde un numeroso grupo de personas apartadas de la sociedad memorizan cada libro con el fin de perpetuarlos y no se pierdan con su quema.

El gran mensaje de esta obra es hacernos ver de la importancia de la cultura, de os libros y su capacidad de crear un pensamiento crítico y libre, pero como el propio Ray Bradbury dijo: “No es necesario quemar los libros para acabar con la cultura, basta con que dejemos de leerlos”.

4/10
Este libro no ha sido para mí. Me ha parecido muy aburrido y denso para lo corto que es. Es cierto que tiene alguna escena o frase que me ha gustado y por eso tiene algo de nota, pero, en general, es un no. Me ha costado muchísimo terminarlo, y eso que no llega a las 200 páginas.

Es un libro bastante extraño o nuevo diría, para mí. Me recomendaron que leyera este libro y resulta que cuando comienzo a leer (pensando que son similares a los otros libros) me encuentro con una historia muy peculiar, casi como hasta la mitad del libro andaba perdido, completamente perdido, porque me llevaba a hablarme de una manera y enseguida estaba por otro sitio y nuevamente en otro lado, como una montaña rusa de contenido. Parecía que me estuviera hablando de algún sueño pero en realidad estaba en el mismo sitio y me tenía perdido, ya luego, poco a poco, llegué a comprender y a por así decirlo a entrar en lamente del personaje y autor, y relacionarme a tal punto que ya me causaba gracia y podía entenderle.

Es como una persona te va contando eh de su día a día pero de pronto, cuando surgen las pequeñas incidencias en la vida, empieza a dramatizar. Ejemplo: se le cae una antorcha y hace que está cayéndose todo un edificio, o hay una antorcha de luz que se viene hacia él y piensa que es un coche con sus luces que vienen a 200 km por hora y de pronto resulta que no es nada. Que va subiendo un edificio y luego que anda en un parque o que está caminando en una noche de terror pero en fin la escena todo está sigue igual.
El final y la enseñanza que trae me ha gustado mucho y cuando terminas el libro comprendes mejor la historia completa. Me gustó y le daría un puntaje de cuatro.

Este clásico de la literatura distópica es sencillo de leer. Me gusto pero esperaba más profundidad, supongo que mis expectativas le jugaron en contra. Eso si le doy mérito al final: inesperado, coherente y lógico el que se memorizaran los libros que leyeran me pareció preciosa y es de los mejores finales en comparación a la película del 2018

Fahrenheit 451 es una novela formidable, nos retrata una distopía guiada por el presente y el deseo humano. Aunque tiene un buen rito en la historia hay párrafos en los que te pones a pensar y la siguiente oración te explota la cabeza. Bradbury logro retratar un mundo impactante con un final digno. Es simplemente hermoso.

Mi primer lectura de un libro clásico (por favor no me maten con esta reseña), le tenía demasiadas expectativas pero no me terminó de fascinar y le termine poniendo ⭐⭐⭐/5.
Es un libro que podría haberse dado más cosas, más desarrollo de los personajes, hay momentos que los sentía muy bien escritos y momentos que no, se que no puedo obligarme a que me guste un clásico pero le tenía mucha fe.
La historia es muy interesante, eso es verdad pero podría haber sido un poquito más extensa (el libro tiene 175 páginas) y tal vez llamaba más la atención, se me hizo medio lento el libro y complejo con algunas palabras o términos que tenía que buscar porque no sabía que era, para mi gusto, el escritor podría haber dado más porque realmente es una buena idea para el libro.

Leo Fahrenheit 451 por segunda vez. Reconozco no disfrutar de su primera lectura y coger, un poco a mi pesar, esta segunda vez el libro. No apetece. La recuerdo lenta y algo aburrida.

Primera sorpresa. Tras los primeros capítulos mis anotaciones y subrayados son frecuentes. Será cosa de madurez lectora, pienso. Tal vez, a fuerza de hacerlo, estoy aprendiendo a leer.

Aun así no las tengo todas conmigo. Ya lo había intentado. Llega la segunda sorpresa, el estilo me cautiva. ¿El estilo? Céntrate, señora, que te resultaba aburrido. Bradbury de repente me gusta. Y sigo con mi lápiz, subrayando. Pensando. Subrayando. Reflexionando.

Tercera sorpresa, no es aburrida… más bien es frenética. O el ritmo de la gente es frenético y el lector se contagia. Porque el ritmo real de la novela es pausado, lo que va acelerando la narración es el modo de vida de los ciudadanos que viven en esta historia.
Pantallas por todas partes, (control, control, control) siempre encendidas (ruido, ruido, ruido).Y el que está sometido a ruido no piensa… Ahí queda eso.

No me arrepiento de esta segunda lectura que fue mejor, infinitamente mejor que la primera. La distopía, junto a 1984 acierta en pleno, tal vez más la novela que hoy nos ocupa…
El futuro era eso. Personas abducidas por la pantalla, con constante necesidad de estar conectados. Gente que deja de lado la cultura y da un valor desmesurado al ocio. Idolatrando lo material, a un lado lo menos tangible. Un paso evolutivo donde los sentidos no tienen ningún sentido… La tierra, las casas, lo animales (eléctricos) no huelen. La evolución nos lleva hasta el control. Todo está controlado. Nuestra familia es esa gente que no conocemos pero que está al otro lado de la pantalla…

¿Creéis que hablo de Facebook, de Twitter o de Instagram? Error. Hablo de Fahrenheit 451, una historia escrita por Bradbury en 1953.
La literatura siempre tuvo visionarios, y Ray Bradbury acertó de pleno. Tanto, que una siente miedo conforme pasa página… Y siente más miedo cuando descubre que esa supuesta prohibición del Estado no es real. El gobierno no prohíbe nada, es la gente la que deja de lado la cultura. Ellos dejan de leer libro y cogen cosas más ligeras, revistas eróticas, historietas.
“Todas las minorías menores con sus ombligos que hay que mantener limpios. Los autores, llenos de malignos pensamientos, aporrean máquinas de escribir. Eso hicieron.”
Reseña completa en Link

Enlace: https://www.palabrasencadena..