No hay que olvidar lo que nos trajo a donde estamos. Así no perdemos de vista a donde vamos.
|
No hay que olvidar lo que nos trajo a donde estamos. Así no perdemos de vista a donde vamos.
|
Y creo en ella desde una edad en la que uno no pone en duda sus creencias. Creía en ella más que en ese Dios que no sé si quiero que exista. Creía en ella más que en la materia, en mi piel, en el vello erizado de mis brazos cuando ella hablaba cerca de mí. |
Donde no hay nada escrito puede escribirse cualquier cosa. No era la nada, el vacío, lo que me esperaba. Era el todo. Yo escogía. Donde me cerré tantas puertas, de pronto las encontraba todas abiertas.
|
Hay personas con las que el destino, sin saber por qué , no funciona.
|
Si tienes que decidir con prisas, la respuesta debería ser siempre no.
|
Y de pronto te das cuenta de que , catorce o quince años mas tarde , sigues sin quererte lo suficiente a ti misma como para no tener miedo y dejar de pedir perdón por todo. No tienes respuesta para muchas cosas que ya te preguntabas entonces y te das cuenta de que hace tiempo que dejaste de interrogarte sobre otras.
|
Al destino no se le puede dar la espalda.
|
no estamos condenados por quiénes éramos cuando erramos. Somos mucho más que los aciertos y las equivocaciones que cargamos. Sin importar qué fuimos, somos y en el futuro seremos. Total, aceptémoslo, de lo único que estamos seguros de ser algún día es pasado. Seremos recuerdos de otros. Pintémoslos de colores, de modo que no nos olviden y que el amor nos sobreviva.
|
Pero hay cosas que tienes que escuchar de boca de un desconocido para creértelas.
|
Lo fácil no está hecho para quienes quieren ser felices.
|
Gregorio Samsa es un ...