Pronto llegó esa mirada lobuna que todos tenemos cuando nos excitamos. El brillo. La intención, que se nos escapaba. En sus ojos observé lo mismo y me gustó sentir que allí no había ninguna oveja, solo dos lobos.
|
Pronto llegó esa mirada lobuna que todos tenemos cuando nos excitamos. El brillo. La intención, que se nos escapaba. En sus ojos observé lo mismo y me gustó sentir que allí no había ninguna oveja, solo dos lobos.
|
Los sonidos pueden tener colores, ¿sabes? Y temperatura. Y sabor. Y tacto. Más allá de la sinestesia, cuando estás con la persona adecuada, las risas colisionan contra todos los sentidos.
|
Hemos crecido con la idea de que mostrar nuestra rabia es malo, de modo que los signos que dejamos que nos asomen al rostro son solo los que no podemos controlar pero lo intentamos. Es más que un enfado. Es...fuego. Cuando sentimos rabia, por un momento, también estamos locos.
|
Una tiene que ir cumpliendo años para darse cuenta de que hay preguntas que nacen sin respuesta y que esa es, justamente, la razón de su existencia. Hay preguntas que, solo con formularse, son la respuesta.
|
El arte era para Mikel más que una forma de expresión, era la manera en que entendía el mundo. Un filtro a través del cual hacer pasar cualquier acontecimiento vital para entenderlo, asumirlo y hacerlo suyo.
|
A veces el mejor somnífero es cogerse una cogorza solo en casa. Y en único remedio para la resaca:café, pan e ibuprofeno. Hazme caso.
|
¿Cómo se llama el presentador de Los Juegos del Hambre?