Tormenta de guerra

Maven, el traidor traicionado.
El estafador estafado.
La guerra concluida.

Es cruel dar esperanzas cuando no existe ninguna.
Mi padre me dijo eso. Jamás lo diría otra vez, ahora que hemos visto que la esperanza es real.

La chica Roja atada a un rey Plateado tan atrapado por ella como ella por él.

Sólo he podido vislumbrar pequeños destellos de su corazón y son suficientes para saber que está muerto.

Alguien dotado de la actitud para salvar vidas no debería disfrutar tanto de quitarlas.

Son Rojos e inferiores, y son felices. ¿Cómo es posible?

Ese muchacho no alberga otra cosa que moracidad y vacío. Es un desalmado, mató a su padre y trató de hacer lo mismo con su hermano exiliado. Sea lo que haya hecho su diabólica madre, condenó al rey de Norta a una vida de tormento. Yo no te condenaré a eso; no permitiré que desperdicies tu vida a su lado. Tarde o temprano su corte lo devorará, o él a ella.

"Te elijo por encima de todo, te quiero más que a nada en el mundo, te necesitaré siempre, no podría vivir sin ti, haré cuanto sea preciso para impedir que nos separemos"
Él no lo hizo. Yo tampoco.

Si no tienen condiciones que proponer, lárguense. Fortifiquen su ciudad, recojan a sus muertos y prepárense para la verdadera guerra

-No te pertenezco
-Cualquiera con ojos puede ver eso
-¿Tú puedes?
-Si, Mare. Pero recuerda que no fui el único
-¿Qué?
-Tú también elegiste muchas cosas en lugar de mí