Sentido y sensibilidad

Bueno, no es por hablar, pero cuando a un joven, el que sea, le da por agasajar a una muchacha bonita, y le promete que se casara con ella, no tiene excusa para faltar a su palabra solo porque cada día es más pobre y hay por ahí una muchacha rica dispuesta a cazarle.

Los que sufren poco pueden tener orgullo y su independencia, todo el que quieran; pueden encajar el insulto, devolver el daño … pero yo no Tengo que sentir… tengo que ser desdichada… y que disfruten, si lo que quieren es verme así.

Estamos en la misma situación, ninguna de las dos tiene nada que decir; tú, porque no te comunicas, y yo, porque no escondo nada.

Pues solo por interés propio podía llegar una mujer a atar a un hombre a un compromiso que parecía saber perfectamente que era una carga para él.

Cuantas más cosas se del mundo más convencida estoy de que nunca encontrare a un hombre al que pueda amar de verdad.

No es el tiempo ni la ocasión las que determinan la intimidad: es solo el carácter, la disposición de las personas.

Deseo al igual que los demás, ser perfectamente feliz; pero como todos los demás, debe de ser a mi manera.

Cuando uno no quiere convencerse de una cosa siempre encuentra motivos para dudar de ella.

Pero mientras la gente se deje arrastrar por su imaginación para formarse juicios errados sobre nuestra conducta y la califique basándose en las meras apariencias, nuestra felicidad estará siempre en una cierta medida, a merced del azar”

En ese entonces no sabía lo que era amar. Pero ¿Alguna vez lo he sabido? Bien puede dudarse de ello, pues si realmente hubiera amado, ¿Podría acaso haber sacrificado mis sentimientos a la vanidad, a la avaricia?