Sensatez y sentimiento

Recientemente he pasado por dos lecturas que no me resultaron nada gratificantes y llevaba un tiempo sin leer nada, sin que ningún título me llamase la atención.
Cuando vi que Masa Crítica volvía a abrir una nueva edición y en ella se presentaba un ejemplar de Sensatez y sentimiento no pude evitarlo.
Soy fan de Jane Austen, es mi escritora favorita y no es raro que, al menos una vez al año, relea alguna de sus obras. Hacía ya un tiempo que no había releído Sentido y sensibilidad y esta era la oportunidad perfecta.
No sé por qué pero especialmente en verano me apetece leer las novelas de Austen. Me encanta releerlas porque es como volver a un lugar querido y porque su prosa es tan prolija y bien medida que no me aburro nunca de volver a leer sus párrafos.
Sensatez y sentimiento fue de los primeros clásicos que me leí y siempre tengo en él un grato recuerdo. Me encanta imaginarme el paisaje de Barton, la vida en el cottage y la bonita relación que hay entre las Dashwood.
Es un libro que muestra mucho de la sociedad de regencia y que trata temas turbios como el escaparse para casarse, la avaricia e incluso la bastardía. Estos detalles yo no los había captado cuando lo leí por primera vez con 17 años y si los había captado, entonces no conocía lo significativos que eran dentro de ese contexto histórico.
Aún hoy me parece que tiene secuencias bastantes fuertes.
Lo mejor de las obras de Austen es lo bien que caracteriza a sus personajes. No es raro hallar en ellos ejemplos de personajes que conocemos, que detrás de la cortesía no pueden esconder su mezquindad, mal gusto o una astucia que nos indica que debemos mantenerlos a distancia.
Esta es una historia de la que nunca me voy a cansar, seguramente ahora haga un revisionado de la película, ojalá hicieran otra versión en miniserie de este libro porque la actual creo que no capta tan bien el guion como la película pero esta, por muy bien que esté, debido a su formato, no puede trasladar tanto los detalles del libro.
Una vez más Jane Austen y sus novelas me han sacado de un bloqueo lector, apenas me ha durado unos días y lo he disfrutado enormemente.
Esta edición en particular cuenta con un diseño de portada muy bonito y además es tapa dura. Yo buscaba algo así porque hasta ahora no tenía una edición de este título en este formato y buscaba algo que fuese a durar años y años de uso. La traducción no es mi favorita pero tampoco soy una experta en esos temas.
Estaré contenta de añadirla a mis estanterías y tal vez el año que viene o el siguiente vuelva a darle uso.
Huelga decir que es un libro que recomiendo sin reparos. Quizá Orgullo y prejuicio sea la mejor opción para empezar a leer a Austen pero creo que Sentido y sensibilidad también lo es, como dije, fue de los primeros que leí y quizá porque tenía una edad similar a la de las protagonistas empaticé mucho con ellas y fue fácil adentrarme en la lectura.

Mi primer Jane Austen, ha sido “Sensatez y Sentimiento” supongo que todos empiezan por “Orgullo y Prejuicio” o por “Emma” (obras que pronto leeré). Me animé a inaugurarme con esta autora y esta obra gracias al Club Victoria, la nueva colección de clásicos ingleses con unas ediciones de lujo.

Me ha sorprendido para bien esta autora, tenía una idea preconcebida de ella y me daba respeto, me suele pasar con las grandes de la literatura, me da miedo que no me gusten y pospongo sus lecturas.

Me ha encantado por su estilo elegante, y bastante crítico con la sociedad de la época y el trato que esta tenía con las mujeres, por el tono satírico hacía el estilo romántico, todo lo contrario a lo que yo pensaba de la obra de la autora. Es escuchar Inglaterra victoriana y me veo a los ociosos que consideraban que pelar la pava y no hacer nada era signo de distinción y riqueza, y que las mujeres cuanto más lánguidas, débiles, sumisas y enfermizas mejor, esto además de en la literatura se veía mucho en el arte, era una premisa que inundaba la sociedad victoriana, premisa que esta gran autora quería denunciar en forma de novela donde tres hermanas (aunque la más pequeña se manifiesta bien poco, me daba pena que no se la echase cuenta) pasan de la situación más cómoda a un quiero pero no puedo tras la muerte de su padre. Una serie de decepciones amorosas las harán espabilar y darse cuenta de que hay cosas más importantes que el aparentar y el ser ñoñas.

He de decir que había personajes secundarios que me exasperaban por su intrusismo, en España las llamamos cotillas o viejas del visillo.

Un retrato bastante detallado de la sociedad típica del romanticismo que se hace muy ligero de leer, y que sorprende por los giros que da la trama.

Recomiendo leer con un buen té helado con pastas.


 

En sentido y sensibilidad la historia se centra principalmente en las hermanas Dashwood Elinor y Marianne.
Elinor representa la prudencia y el buen juicio mientras que Marianne es una joven que se deja llevar por la pasión y los sentimientos sin medir en más de una ocasión sus palabras. Esta diferencia harán que ambas piensen y actúen de forma muy diferente en relación con el amor, llegando incluso a tener enormes prejuicios con respecto a la forma de ser una y otra.
Sin embargo, con el avance de la trama y la aparición de los intereses amorosos de ambas hermanas, los papeles se irán invirtiendo poco a poco llegando a un equilibrio donde sensatez y sentimiento se unen para ir de la mano.
Tengo que decir que he tenido sentimientos encontrados con ambas hermanas. Por un lado, la forma en que Mrianne dice lo que piensa me parece una bocanada de aire fresco teniendo en cuenta cómo en la época se consideraba que una mujer tenía que hablar lo menos posible delante de cualquier hombre pero a la vez, la forma que tiene al principio de juzgar y criticar tan duramente a determinadas personas me dio un poco de reparo . Y con respecto a Elinor, aunque es un personaje que al final demuestra que tiene más sentido común y cabeza que la mayoría de los personajes, a veces se me hacía bastante pomposa.
La parte romántica tampoco me ha gustado tanto como en otros libros de la autora, que está bien pero en ciertas cosas me ha faltado un poco más de desarrollo.
Aunque con lo que más disfruto de las novelas de Jane Austen es sin duda la crítica a la época y a esa sociedad tan hipócrita que está deseando de hurgar en las desgracias de otros mientras ellos se enorgullecen de tener una moral intachable.
En definitiva, Sentido y Sensibilidad es una historia que sí que me ha gustado pero que no tanto como otras obras de la autora.

A veces, el problema de leer clásicos en los que nos separa el tiempo con el autor, es que los problemas que nos relatan o la forma de vida que nos muestran nos puede resultar ajenos. Y éste es mi problema con Sensatez y Sentimiento.
Aunque la forma de narrar de Austen (amén del excelente trabajo de traducción) hace que la lectura sea ágil y ligera, de forma de que las páginas se pasan rápidamente sin pesar, lo cierto que es la vida de las hermanas Dashwood no me han resultado muy interesantes que digamos. Además de que los enredos que muestra la trama se dan lugar por detalles tan livianos que no puedo compadecer a las protagonistas, sobre todo a Elinor.
Ojo, que en sí, Elinor ha sido mi personaje favorito, por ser la única con dos dedos de frente, pero es que todo el "cortejo" de Edward que te presentan al principio es tan...tan no se qué pero cortejo cortejo no es. Ni un halago, ni una carta ni un ná. Anda que no lo tenían difícil en aquella época si las indirectas eran así de sutiles, por no decir inexistentes.
Y de verdad, que conversaciones y vidas más vacías. Y que curiosamente le echen en cara a una que viva para la crianza de sus hijos... pero si no hacéis nada las demás!
Pero quitando estos problemas que más que dudas sobre el libro son sobre la época, lo cierto es que no deja de ser un libro más de cotilleos de campo que sobre otra cosa, lo cual no está nada mal si atendemos que su extensión es mucho menor que Guerra y Paz, y por tanto, más soportable.
Prefiero Orgullo y Prejuicio pero si te gusta la autora, adelante

#SensatezYSentimiento de #JaneAusten (1811) | @edicionesinvisibles

¡Relectura superdisfrutada! Me he reencontrado con las hermanas Dashwood, Elinor y Marianne, que se ven de la noche a la mañana fuera de su hogar, debido a la muerte de su padre y al traspaso de la casa familiar a su medio hermano como herencia. Estas jóvenes tienen que iniciar una nueva vida en otro lugar, junto a su madre y a su hermana pequeña, en condiciones diferentes a las acostumbradas, y tendrán también que dejar paso a nuevos conocidos, abriéndose ante ellas un nuevo círculo social que les permitirá conocer a personajes que no las dejarán indiferentes. Elinor, la hermana mayor, es el ejemplo de la templanza, la sensatez y el control de sentimientos, caracterizada por su moderación y el juicio que domina su comportamiento; mientras que Marianne, más joven, es dominada por el desbordamiento de emociones, cierta impulsividad y una naturalidad sin encorsetar, en ella los sentimientos predominan sobre todo lo demás y cuenta con ideas muy concretas y exaltadas sobre el amor, el arte y la naturaleza. En estas hermanas, aun compartiendo algunos pareceres y una fraternidad inquebrantable, vemos algo así como polos opuestos. Ambas se enamorarán y tendrán que pasar por diversas dificultades, chocando con sorpresas desagradables y decepciones aún mayores. Combatirán, cada cual a su manera, con lo que la vida les depara, con las convenciones sociales que las rodean así como con secretos que al ser descubiertos tendrán consecuencias sobre su futuro.

Me encanta Austen. No descubro nada diciendo lo buena que es. Esa sencillez a la hora de hablarnos de las complejas relaciones sociales —con su agudeza particular para desgranar los comportamientos humanos— y de los juegos y entresijos que se producen dentro de una sociedad, en especial esa a la que ella pertenecía pero que también tiene rasgos generalizables y actuales; el cómo nos expone el interior y la psicología de sus heroínas, con su evolución y aprendizaje a lo largo de la trama. La cotidianidad expresada de forma atrapante e interesante.

Sensatez frente a sentimiento, y sentimiento frente a sensatez. 🧠💗📖

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