¿Por qué hemos puesto nuestra ilusión en una esperanza?
|
¿Por qué hemos puesto nuestra ilusión en una esperanza?
|
-Y ¿jamás usted ha conocido el triunfo y el placer de una afortunada intuición? Lo compadezco. Creía que era más inteligente. Porque de una cosa puede estar seguro: una intuición afortunada jamás es tan solo un asunto de suerte. En ello siempre hay algo de talento.
|
Las tonterías dejan de serlo cuando son realizadas de forma atrevida por gente con sensibilidad.
|
Pocas veces, muy pocas, sucede que los seres humanos pueden obrar mostrando la verdad completa acerca de sus actos; casi siempre queda algo un poco oculto, algo en una cierta penumbra; pero cuando, como en este caso, si hay algo oculto en la manera de obrar, pero no en los sentimientos, no tiene gran importancia…
|
Ser amiga predilecta e íntima de un hombre que tenía tantos amigos íntimos de toda confianza no era lo que más podía halagar la vanidad.
|
¿Por qué no aprovechamos la felicidad cuando pasa por nuestro lado?
|
Hay personas que cuanto más se hace por ellos menos hacen ellos por sí mismos
|
Una mujer soltera con una renta muy pequeña siempre será una solterona ridícula y desagradable; objeto de eterna burla para muchachos y muchachas; pero una mujer soltera con buena fortuna siempre es respetada, y puede ser tan inteligente y de trato tan agradable como cualquier otra persona.
|
El que yo sea encantadora no basta para hacerme pensar en el matrimonio; es preciso que encuentre encantadoras a otras personas… por lo menos a una.
|
La mitad del mundo es incapaz de entender las diversiones de la otra mitad.
|
Jane Austen (16 de diciembre de 1775-18 de julio de 1817) fue una novelista británica que vivió durante la