El cuento de la criada

Se trata de una distopía y la verdad es que en ocasiones me ha dado miedo, sobre todo cuando muestra lo fácil que les resultó llegar al punto donde transcurre la historia, un día de repente ves que ya no puedes trabajar ni manejar tu propio dinero entre otras cosas y todo en un periodo muy corto de tiempo. Nos deja claro que no hay que dar nada por sentado, aunque eso ya lo estamos asumiendo con la pandemia, y apreciar cada pequeña cosa y momento.
Hay algunos momentos en los que, madre mía, se te ponen los pelos de punta! Me impresionó en gran medida la escena del nacimiento de un bebé y también los turistas, porque no todo el mundo está en la misma situación y algunos hacen turismo en Gilead. Me ha recordado a cuando los turistas occidentales viajaban a Japón y fotografiaban a las Gheisas.
También como sea cual sea la posición que tienes dentro de esta sociedad nadie está conforme porque no es por elección propia.
Me ha gustado especialmente el prólogo de la autora y lo que menos ese final abierto... Odio los finales abiertos!! Aunque ya me han dicho que la serie se extiende más y me va a aclarar cositas.
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Esta novela, escrita en 1985, es una distopía narrada en primera persona por Defred, una criada, una mujer colocada en una familia poderosa con el único fin de darles un hijo, porque en el régimen teocrático de Gilead, si eres una mujer fértil ese es tu único cometido.
En esta sociedad autoritaria y patriarcal no hay libertades ni derechos sociales, el que más poder tiene, por supuesto, es el hombre, que aún así vive "preso" de sus propias políticas.

Es alucinante como un libro escrito en el 84 que presenta un futuro tan distópico como este de tanto miedo. Y digo miedo porque no parece tan descabellado llegar a este punto.


Y el final... Yo lo leo en el 84 y me dejan así y denuncio a la autora por daños. Menos mal que tenemos la serie y Los testamentos para poder saber más.
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Me llamaba mucho la atención por todo el éxito que tuvo en su día la serie, la cual no he visto todavía pero que sin duda veré, y al ver que proponían una LC me apunté.
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Es un libro que tenemos que tener presente que no se ha escrito hace dos días. Fue publicada en 1983, por lo que vemos similitudes con nuestra época y aún así grandes diferencias.
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Se trata de una distopía. Creo que el argumento en sí lo conoce mucha gente. Básicamente, algunas mujeres en edad fértil las convertían en Criadas.
¿Qué es una Criada? Una mujer cuya finalidad es traer al mundo un bebé sano.
Pero no es todo tan bonito. La Criada pertenece a un Comandante y a su Esposa.
La Criada ha de darles el bebé que ellos no pueden concebir.
Si no eran fértiles o se agotaba su "ciclo" su destino era muy distinto.
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En esta historia nos adentramos en un mundo muy distinto al que conocemos, en el que se mezcla religión y política. Donde la mujer pasa a ser un objeto y un instrumento para aumentar la natalidad.
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Mentiría si os digo que es un libro bonito. No. Es un libro muy duro. Hay escenas que son realmente asquerosas y muy insensibles.
Es un libro que me ha hecho pensar en que todo puede cambiar en un momento, en un instante.
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Me gustaría leer el libro siguiente a este "Los testamentos", para dejar cerrada la historia.
Necesito saber que ha pasado con ese régimen, con las Criadas, con las Marthas, y con todo.

La verdad es que empecé a leer este libro porque tengo una extraña predilección por los libros que han sido adaptados al cine o la televisión, independientemente de que luego vea o no (casi siempre es que no) la serie o la película. Así de rara soy.

El caso es que, a pesar de no haber visto más que algún capítulo suelto en la televisión, podía intuir que el libro iba a ser una historia dura y cruel pero sobre todo, y esto me hizo dudar de mi lectura, violenta, explícita y terriblemente descriptiva.

Mi primera sorpresa es que no fue así, por lo que si tenéis un corazón sensible como el mío, no os preocupéis, este libro también es para vosotros. Aunque eso sí, no os quiero engañar, no vais a encontraros una lectura alegre y divertida.

El libro cuenta en primera persona y de manera no estructurada la vida de Defren, una mujer que de un día para otro ve como cambia el régimen de gobierno imperante en su país para convertirse en un estado totalitario, sin libertades (para algunos) y donde las mujeres quedan relegadas a un papel totalmente secundario.

Uno de los problemas de esta sociedad es que los índices de natalidad son alarmantemente bajos y la incapacidad para tener hijos es común a gran parte de la población. Es por ello que existen las llamadas “criadas”, donde nuestra protagonista se verá obligada a formar parte. Estas criadas son mujeres en periodo fértil cuya función es exclusivamente quedarse embarazada de sus “dueños” para darles a ellos y a sus esposas un codiciado hijo.

La historia te atrapa desde el primer momento ya que la autora consigue meterte en la mente de Defren viviendo con ella cada momento de desesperación, rebeldía, aceptación o añoranza. La escritura se centra en todo aquello que piensa la protagonista, lo que vive, lo que vivió e incluso lo que se imagina, haciendo que la sensación de agobio y miedo que te trasmite sea muy real. La prosa de Margaret Atwood es además exquisita y sus metáforas son tan originales como expresivas.

No quiero desvelar nada del argumento, pero creo que es un libro que merece la pena leer y reflexionar sobre él después. En él se ven tantos aspectos de la naturaleza humana y que, por desgracia, no son para nada nuevos, que da miedo pensar que pueda suceder una situación como esa.

Soy consciente de que es un buen libro, de la brutal realidad distópica que describe y que miedo me da que pudiera suceder en la realidad… tal vez por eso y por la realidad que estamos viviendo con el tema de toques de queda, cierres perimetrales y demás restricciones… que se me ha hecho un libro durísimo. Por lo que no lo he disfrutado, más bien lo he sufrido con la protagonista.

En resumen, este libro es un buen libro, no lo pongo en duda. Pero no ha sido un libro que me haya gustado tanto como para volver a releerlo. Tal vez mi mente actualmente no acepte más horror que el que veo a diario en los informativos y los horrores que la pobre Defred sufre se me han hecho bola. de todas formas, os animo a darle una oportunidad. A lo mejor ustedes lo disfrutan más.
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Cada párrafo, cada situación logra que el lector se quede sin aliento.
Sabía a grandes rasgos de que iba pero a la hora de profundizar en la trama me ha dejado boquiabierta la historia que la autora ha creado.
Toda la sumisión a la que se enfrentan las mujeres, el tema de la natalidad, la falta de libertad, es sorprendente lo bien hilado que está todo, cómo está usado en la trama y la opresión en el pecho que sientes en algunas de las escenas.
La manera en la que está escrita, al principio me hacía perderme un poco ya que, la narradora, entremezcla acontecimientos en el presente con hechos pasados. Las escenas pasadas que le vienen a la memoria, nos servirá para esclarecer el cómo se ha llegado a esa situación, cómo es posible la perdida de libertades.
Esta obra pone sobre la mesa numerosos temas, tales como, religión, maternidad, poder, sexualidad... Condensa grandes temas en una historia que he disfrutado como una enana y que por desgracia, veo muy posible que algo así pueda llegar a ocurrir.
Muy recomendable

Tras un violento golpe de estado, un nuevo gobierno toma el control de Estados Unidos y somete a la población a una dictadura distópica fundamentada en una vuelta a los orígenes, a un cristianismo férreo, donde la mujer se verá, contradictoriamente, anulada a la par que convertida en el eje central del sistema.

En la ahora llamada República de Gilead, las mujeres pierden su poder, su capacidad de elección e incluso su nombre y son clasificadas y reducidas a un rol dependiendo de su capacidad reproductiva. Nuestra protagonista, Defred (nombre que hace referencia a su poseedor -De Fred-, el dueño de la casa a la que ha sido asignada), pertenece al grupo conocido como "criadas", formado por aquellas mujeres fértiles que tienen la función de dar a luz a los hijos de los señores y sus esposas, ya que estas son estériles.

A lo largo de la novela, Defred nos narra en primera persona su experiencia, yuxtaponiendo momentos de diferente cronología (su vida anterior, su educación como criada y la actualidad), que lejos de confundir al lector ayudan a embriagarse de cada palabra en un afán por comprender cómo se ha podido llegar a esta situación, qué está pasando realmente y cómo se puede escapar de un sistema opresor.

Es un relato duro, a veces terrorífico, que con su cercanía y toques realistas nos hace reflexionar sobre la sociedad que queremos y hacia dónde la estamos dirigiendo, muy especialmente sobre el papel que tenemos las mujeres en ella y la necesidad de velar por nuestros derechos.

Por último, cabe destacar la crudeza de las descripciones, especialmente de los rituales como "La Ceremonia" inspirados en el relato bíblico de Raquel, Jacob y Bilhá (Génesis 30). Escenas sobrecogedoras que no dejarán a nadie indiferente.

Pensé que el haber visto ya la serie me lo pondría más fácil para completar la imagen mental de la historia, pero en este caso no me dejó establecer un diálogo más íntimo con el libro, ya no miraba los hechos con los mismos ojos que con los que los habría mirado de no tener referencias previas.

Aún así, casi siempre es más fácil disfrutar del libro que de la serie, sobre todo cuando está tan maravillosamente escrito. Atwood nos muestra cómo los cambios pueden sucederse de un momento a otro, cómo las libertades y los derechos de las mujeres se desvanecen o sacralizan en función de la interpretación sesgada y oportunista de las escrituras. En ese sentido y pese a estar escrito en los años ochenta, muestra una sociedad totalitaria cuya sombra podemos atisbar con poco esfuerzo desde el aparente control de nuestro tiempo.

El peso de la narración lo acarrea la protagonista, una mujer joven que gracias a ser aún fértil puede tener la oportunidad de "sobrevivir" sirviendo como receptáculo para los bebés que las esposas de los comandantes de Gilead no pueden tener por sí mismas. Un rostro sin nombre, un cuerpo sin forma, despojado del poder de elegir, sentir y mirar. Aún recuerdo los sentimientos de rechazo que me produjo ver ciertas imágenes en la serie, imágenes que también están presentes en el libro, escenarios que se complementan con los retazos perdidos en mi imaginación.

Si tuviera que destacar algo de la novela sería la personalidad de su protagonista, el incesante ir y venir por el pasado y el presente narrado como quien escribe un diario o como quien encierra su voz y su experiencia en una grabación que permita en un futuro parar y rebobinar. Son muy interesantes las últimas páginas, donde se especula con la veracidad y la identidad del testimonio que recoge la novela.

En esencia es una historia fácil de seguir pese a la dureza de su planteamiento, lo que me lleva a reflexionar sobre nuestra capacidad de estar curados de espanto ante ciertas formas de intolerancia y brutalidad.
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En un Estados Unidos distopico, las mujeres se encuentran divididas en castas según su capacidad de gestar. A lo largo de la novela vemos como Defred va contado sobre su día y a día y como vive en esa sociedad que degrada a las mujeres como objetos.

El libro me llamaba mucho la atención por todo el hype que tiene. Les puedo decir que me ha gustado, pero tampoco me ha terminado por fascinar.

Las castas se asignan de la siguiente manera: Criadas (visten de rojo y están encargadas de gestar), Martas (visten de verde y son mujeres que no pueden gestar, se encargan de hacer tareas del hogar), Esposas (visten de azul y están casadas con los Comandantes, tampoco pueden gestar).
Los Comandantes vendrían a ser hombres importantes dentro del gobierno y cada uno tiene su propia Criada.

Les diría que también es un libro que me ha dejado inpactada en algunos momentos de la lectura. Más que nada por la forma en que las mujeres eran degradadas como objetos. Estas pasan por todo tipo de maltratos físicos y psicológicos, como violaciones y torturas.

En algunos fragmentos de la novela, tenemos flashbacks de la vida de Defred antes de convertirse en una criada. Vemos como las mujeres de apoco y rápidamente van perdiendo sus derechos, por ej: negarles que trabajen y hasta su poseer su propia cuenta bancaria.

Básicamente son deshumanizadas y su valor pasa a ser el de un objeto. El nombre de la protagonista incluso es el de su Comandante (Fred) pero con el prefijo "de".

Fuera de todo el impacto de la novela, el libro en si me gustó. Estuvo interesante y hace que el lector reflexione sobre que tan lejos o cerca podemos estar de esa sociedad.

Sin embargo, a nivel trama siento que le faltó algo. de vez en cuando me costaba engancharme y sentía que iba perdiendo el ritmo.
La escritura de Atwood tampoco ayudaba y no terminó por convencerme. No se si se trata de la traducción o su estilo no es para mí.

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Una de las series de moda de HBO se basa en un libro escrito hace 33 años con un tema muy actual, qué miedo dan estas distopías que parece que se van cumpliendo.

La historia del libro me ha gustado, pero el final me ha dejado un tanto fría (ni fú ni fá)