Lazarillo de Tormes

Años después varias personas te hablan de ese picaruelo tan nuestro llamado Lázaro de Tormes y te sientes en la obligación de una relectura.

¿Seguirá conservando su frescura? ¿Seguiré riendo? ¿Me parecerá ahora simple y trasnochado? Sabéis que no suelo tener problema en releer, pero hay libros que sí me hacen pensar que tal vez no sea buena idea.

Sigo adorando esa parte con el ciego, tan nuestra, tan sardónica, tan llena de picardía por ambas partes, tan impregnada por ese espíritu de supervivencia que aviva el ingenio. Siempre ha sido mi favorita y sigo riendo a mandíbula batiente. Desde el episodio de las uvas al del vino pasando (o no) por el paso del río.

Es cierto que a medida que van pasando las compañías de Lázaro me van interesando menos (al autor también, que acorta cada vez más las páginas dedicadas a ellos), pero todo vuelve a cobrar interés cuando nuestro muchacho contrae nupcias.


Una gran, gran historia.

En 1554, vio la luz por primera vez el icónico «Lazarillo de Tormes», una obra literaria anónima que se erige como una joya de la novela picaresca española, narrada en primera persona.

En el corazón de esta narrativa se encuentra Lázaro, un joven nacido en las proximidades del río Tormes, cuya vida se teje entre las experiencias con diversos amos desde una edad temprana, constituyéndose como el hilo conductor de la trama.

La prosa de esta obra se erige en un fiel reflejo de la realidad, imbuida de un tono irónico y satírico que sirve como lente para escudriñar las injusticias y la hipocresía social del siglo XVI, manifestadas a través de los distintos amos que Lázaro encuentra en su camino.

En su travesía, el lector se deleita con momentos de brillantez narrativa, donde Lázaro despliega su ingenio y astucia para sobrevivir en un mundo hostil. A pesar de los infortunios que enfrenta, la narrativa adopta un enfoque amable y burlesco, dotando a la obra de un encanto singular.

La exploración de temas como la moralidad y la lucha por la supervivencia resuena de manera profunda, revelando la naturaleza humana en su búsqueda por adaptarse a las circunstancias adversas.

En conclusión, «Lazarillo de Tormes» emerge como una obra imprescindible para los amantes de la literatura clásica y aquellos que buscan sumergirse en las profundidades de la literatura universal española. Su relevancia perdura a lo largo del tiempo, consolidándose como un tesoro literario que sigue cautivando a generaciones.

Este ha sido mi libro favorito hasta ahora . La historia me ha parecido muy interesante y muestra como a pesar de muy difícil que puedan llegar a estar las cosas siempre tenemos que pensar en lo positivo y pensar que van a salir bien. Me ha encantado , lo recomiendo .

El Lazarillo es el término representativo de una civilización dominada y oculta, anulada por la violencia de toda laya. Entre la miseria, el hambre, el sufrimiento, el dolor y la agonía de cada día vivido por Lazarillo se descubre la mezquindad y la bajeza de las apariencias sociales. Las clases sociales pierden su fundamento real frente a la evidencia de un ser que mira, siente y vive la verdad de los acontecimientos humanos.
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Este libro me mostró lo dura que era la vida para todos en el siglo XVI y lo fácil que es hoy. Lázaro tuvo que recorrer todas las ciudades para ganarse el pan. También me sorprendió la actitud del ciego hacia Lázaro, aún era un niño, casi nunca le daba de comer, le pegaba y le pegaba cuando pasaba algo. El mejor hombre para Lázaro fue un monje del segundo tratado que, aunque lo golpeó, luego lo curó. Aunque Lázaro es un niño persistente y la mayoría de sus dueños no son muy amables con él, tampoco creo que la actitud y el comportamiento de Lázaro sea correcto porque no es bueno robar comida a los pobres o sacerdotes y luego mentir.
Este libro me hizo ver esta vida simple que vivimos en los países desarrollados y nuestra arrogancia en no compartir y quejandonos.

Al leer un clásico de la literatura como este y un género como la picaresca, se puede reflexionar acerca de los valores que cada persona va generando en su vida debido a sus aprendizajes, a su experiencia de vida. Como seres vivos, nuestra primera misión en la vida es sobrevivir, y para ello aprender con lo que el contexto nos proporciona, y eso hizo Lázaro.

Pese a la importancia de este clásico de la literatura y de las veces que ha aparecido en los libros de enseñanza, no lo había leído temiendo quizás, que el castellano antiguo de sus líneas no terminara de engancharme. Decidida a meterle mano, hace unas noches me lo leí, y me gustó. Mucho.
Está novela universal, anónima y con cierta picaresca, es como un conjunto de cartas escritas por el propio Lazarillo dirigidas a Vuestra Merced. Persona que a lo largo del corto libro, no se sabe quién es. Y ahí cuenta desde su nacimiento hasta su casamiento, haciendo hincapié en los amos a los que sirvió y la hambruna y desdicha que pasó con cada uno de ellos a lo largo de los años.
El ciego, el clérigo, el escudero, el fraile, el buldero, el capellán, el alguacil y el arcipreste. ( No sé si se me olvida alguno). A cual de ellos peor y más ruin. A lo largo de estas cartas, Lázaro también cuenta cuán pícaro era con ellos para no morir de hambre.
Este libro fue perseguido por la Iglesia ( Sí lo leéis sabréis por qué), pero no los tabúes, ni el paso de los años, han evitado que este libro llegue hasta nuestros días.

El protagonista nació en un pobre y humilde hogar que tuvo que abandonar cuando solo era un niño, con el fin de ganarse la vida sirviendo a una serie de amos: un ciego que le enseñó a base de golpes la importancia de ser astuto en esta vida, un clérigo que lo mataba de hambre y le obligaba a hacer las tareas domésticas, un escudero que aparentaba lo que realmente no era, un predicador que estafaba a los feligreses… La vida de Lázaro es como una carrera llena de obstáculos que él se toma con mucho humor como si formase parte de algo pasado. Pero ¿por qué nos la relata? la pregunta cobra sentido al final del libro, algo que yo no os voy a contar por si hay algún lector interesado en leer esta historia más que recomendable.La historia en sí no esta mal pero se han leído relatos mejores en el aula. Lo que si he de decir es que te hace pensar lo dura que era la vida en aquellos tiempos y lo mucho que se las tuvo que ingeniar Lázaro para salir adelante.

Además de aportarnos datos sobre la cultura y las costumbres de aquellos tiempos, el libro va destinado a los adolescentes para que disfruten de la lectura a pesar de que tenga alguna palabra extraña que pueda dificultarla.

He aquí la obra más revolucionaria de la literatura española. A mediados del siglo XVI un pregonero toledano alza la voz para contar su vida y, al hilo de ella, mostrarnos el cuadro expresionista de una España en que el universal «engaño a los ojos» encubre una avasallante miseria material y moral.

¿Quién no conoce al pícaro Lazarillo de Tormes? Una novela revolucionaria para su tiempo que nos presenta a un protagonista de lo más descarado, pero que nos permite empatizar de forma única con este jovencito tan característico.

Una novela que nos aporta muchas reflexiones.

Quién no ha leído El Lazarillo de Tormes? Un clásico de la literatura que es lectura obligatoria en los centros de enseñanza y una de las primeras novelas que solemos leer. Relato autobiográfico donde el protagonista es un mozo que sirve a muchos amos y con los que se ve en una situación de hambre y miseria con ellos. Célebres son los episodios del jarro de vino, las uvas o la longaniza con el ruin del ciego. Y si con el cura de Maqueda se alcanza la plenitud de tacañeria porque lo mata de hambre, la novela llega a una desbordante genialidad con el escudero, al que resulta que Lázaro termina por ser el que le da de comer. Historia que inauguró el género de la novela picaresca y que expresa amargura y pesadumbre pero en donde no faltan la ironía y el humor. Qué novela más memorable y qué gozada volver una y otra vez a releerla y recrearse en ella. Una auténtica joya de nuestra literatura y un libro siempre presente en nuestras vidas.