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En 1554, vio la luz por primera vez el icónico «Lazarillo de Tormes», una obra literaria anónima que se erige como una joya de la novela picaresca española, narrada en primera persona. En el corazón de esta narrativa se encuentra Lázaro, un joven nacido en las proximidades del río Tormes, cuya vida se teje entre las experiencias con diversos amos desde una edad temprana, constituyéndose como el hilo conductor de la trama. La prosa de esta obra se erige en un fiel reflejo de la realidad, imbuida de un tono irónico y satírico que sirve como lente para escudriñar las injusticias y la hipocresía social del siglo XVI, manifestadas a través de los distintos amos que Lázaro encuentra en su camino. En su travesía, el lector se deleita con momentos de brillantez narrativa, donde Lázaro despliega su ingenio y astucia para sobrevivir en un mundo hostil. A pesar de los infortunios que enfrenta, la narrativa adopta un enfoque amable y burlesco, dotando a la obra de un encanto singular. La exploración de temas como la moralidad y la lucha por la supervivencia resuena de manera profunda, revelando la naturaleza humana en su búsqueda por adaptarse a las circunstancias adversas. En conclusión, «Lazarillo de Tormes» emerge como una obra imprescindible para los amantes de la literatura clásica y aquellos que buscan sumergirse en las profundidades de la literatura universal española. Su relevancia perdura a lo largo del tiempo, consolidándose como un tesoro literario que sigue cautivando a generaciones. |
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