En este primer libro de la trilogía conoceremos a Spencer, una rebelde y alocada chica que no deja de meterse en líos. Cuando su padre decide enviarla a estudiar al lado de su madre, y tenga que compartir piso con su hermanastro, Jordan, no estará muy conforme. Porque Jordan tiene tres reglas, y una de ellas es no liarse con ningún amigo suyo. Pero ¿qué pasara cuando conozca a Nate, el irresistible y guapo mejor amigo? ¿Podrán frenar esa atracción que sienten el uno por el otro? ¿Qué problemas acarrea Spencer a sus espaldas que le hacen tener esa mala fama? Porque no quiero decepcionar a nadie. No quiero decepcionarme a mí. Con una pluma fresca, ágil y adictiva, Adriana nos trae una primera parte en la que nos encontramos una historia de salseo universitario que tanto me gustan. Spencer, con sus problemas, con sus secretos, con una relación tóxica, tanto con Troy, su ex, como con Phoebe y Lena, sus amigas, intentará resurgir, y empezar de cero, en una nueva ciudad. Su relación con Jordan, su hermanastro es maravillosa, con una complicidad y ayudándose siempre que me ha cautivado. Por supuesto, Nate es un chico diez. Una persona que tiene claro su futuro y que, cuando conoce a la rebelde Spencer, caerá rendido a sus pies, todo y que sabe que es una chica prohibida para él. Racismo, homofobia, salud mental, problemas de autoestima, problemas alimenticios, pero también mucho amor, pasión, lealtad, familia y amistad. Trinity, Morgan, Diego y Ameth son unos secundarios que me han fascinado, y ese epílogo final, uffff me ha hecho soltar una lagrimita. ¡Arriba los Wolves! En breve empiezo con el segundo libro, ya que la historia me tiene muy enganchada jejejeje Os dejo una de las frases que más me han gustado: “El amor es quererse a una misma por encima de todo y no sentirse egoísta por ello”. + Leer más |
Charlamos con Adriana Criado sobre sus novelas y mucho más.
No te pierdas nuestros directos en: https://www.twitch.tv/edicioneskiwi