Este libro es el claro ejemplo de fui a por cobre y encontré oro.
Iba preparada para leer una comedia romántica sobre amores prohibidos, el mejor amigo del hermano, o hermanastro en este caso, grumpy x sunshine siendo ella la grumpy. Normalmente suele ser al revés así que aplaudo a las mujeres gruñonas.
Pero me encontré mucho más.
Spencer está descontrolada, bebe demasiado, se descontrola demasiado, se venga de su ex novio demasiado,... y su padre le sugiere que se mude a la ciudad de su madre, cambie de universidad, viva con su hermanastro, etc...y ella acepta.
Todos son muy amables con su llegada pero su hermanastro le deja claro tres sencillas normas, pero la más importante de todas es la de que no se puede liar con ninguno de sus amigos.
Parece sencillo pero ¿lo será?
Este libro habla de relaciones sanas, pero no solo con la pareja, sino con las amistades, con la familia.
La historia, sencilla de primeras, va evolucionando a algo más complejo sobre tolerancia y aceptación.
Tiene su buena dosis de spicy pero también tiene toques de novela feel good aunque el título sea
mala fama. Te mantiene el corazón calentito.
Hay una parte que me parece irreal, pero esa irrealidad habla peor de mí que de el libro. Las discusiones son siempre desde el respeto y asertivas, las discusiones se explican y se entienden, son acaloradas pero sin faltas de respeto, com tienen que ser las discusiones con la gente que te importa.
¿En mi entorno no es así? pues algo habrá que mirar.
La química entre los protagonistas es palpable. Ella no es la típica protagonista buena que siempre hace lo correcto y él no es el típico interés amoroso borde menos con ella.
Su relación va evolucionando poco a poco en ese entorno de amor prohibido porque ella no le quiere fallar a su hermanastro y él no le quiere fallar a su mejor amigo.
Leí que se criticaba la inclusión porque había muchos personajes diferentes pero yo no creo que eso sea malo. Si vienes de un entorno sano y te relacionas con diferentes tipos de personas, no tiene que ser inclusión forzada porque SOMOS PERSONAS y todas somos diferentes, y si la inclusión ha resultado forzada a lo mejor habría que hacerse mirar por qué entonces el entorno es tan cisheteronormativo.
Se habla de terapia, de personas sordas, de homosexualidad, trastornos alimenticios, ... y todo con mucho mimo y mucho cuidado.
Por último comentar que este libro es el primero de una trilogía pero creo que los siguientes los protagonizan otros personajes así que si quieres darle una oportunidad, este libro funciona como autoconclusivo, aunque querrás seguir leyendo.
