Los del otro lado

En mi búsqueda de novelas de terror me recomendaron esta novela. No sabía lo que me iba a encontrar. de hecho, pensé que iba por otro lado y cuán equivocada estaba. Eso me gustó. El hecho de que una obra me sorprenda es un punto a su favor. Si a esto le añades que es una novela cómoda de leer y fácil de entender, la verdad es que tienes una lectura magnífica. Porque lo es, sin duda. Y es que desde el momento que vi el título supe que esta novela debía entrar en mi vida, que me perteneciera. Porque al final, cada lectura que leo, cada novela que leo, pasa a formar parte de mi vida. Por eso, creo, que es tan importante saber escoger lo que uno va a leer.

La historia se desarrolla en el año 1935 cuando Frank hereda una casa en la antigua plantación de Savoyard en Whitbrow, Georgia. Whitbrow fue uno de esos sitios en los que se importó la esclavitud y fue practicada por uno de los bisabuelos de Frank. Un hombre despiadado que en la era colonial maltrataba a sus esclavos por diversión. Un hombre sanguinario que murió, más tarde, a manos de sus propios esclavos. Frank y Eudora quieren comenzar una nueva vida y disfrutar del aire cálido y fresco del estado sureño. Mientras se introducen en la vida rural del pueblo, Frank comienza una investigación para empaparse del ambiente local para un libro que quiere escribir.

Lo mejor de todo ha sido el estilo narrativo del autor. Teniendo en cuenta la faceta poética del autor no me extraña que la narración se acerque más a este concepto y use las palabras al servicio de sus propósitos. Se nota que es un autor enamorado de las palabras. Ha merecido la pena leer esta novela para disfrutar de su narrativa poética.

La historia de esta novela pasa por varias fases. Primero, una fase introductoria en la que conoceremos a los dos personajes y su vertiente psicológica. Sí, no os extrañáis puesto que Frank es un veterano sobreviviente de la Primera Guerra Mundial afectado por una neurosis de guerra. El tratamiento de los dos personajes tanto principales como secundarios me ha parecido correcto y la ambientación que consigue en la adecuada para meter al lector dentro de la trama.

Y por otro lado, otra fase en la que la trama oculta algo. al principio la vida de Frank y Eudora en el pueblo es de lo más normal. Intentan adaptarse e integrase con los lugareños pero algo cambia en Withbrow y se tienen que enfrentar a algo demasiado grande y demasiado antiguo. Algo, diría yo, perverso. El giro de trama es espectacular, y como comenté anteriormente nunca intuí que la historia iba a ir por esos derroteros. Y qué decir del final, inesperado, y con otra vuelta de tuerca.

Pero el encanto de esta novela ha sido la atmósfera de los estados sureños de América del Norte, con sus leyendas, su cultura y las leyendas urbanas. Para los que nos encantan esta parte de Estados Unidos, como es mi caso, con sus miles de leyendas urbanas y lugares enigmáticos, y con sus pueblos rodeados de misterio que les hace únicos e irrepetibles esta novela es ideal.

Así pues y como resumen, os diré que en esta historia se mezclan varios temas que enriquecen la narración, como son los estragos de la Primera Guerra Mundial y los síntomas de los soldados que sobrevivieron, la esclavitud de Estados Unidos con sus señores feudales corruptos y mezquinos y los secretos más ocultos y el misterio de un pueblo maldito y lo que habita en el bosque. Con estos ingredientes, como no podía ser de otra manera, el autor ha conseguido una historia redonda de terror.
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Esta historia empieza despacio, incluso muy despacio. Conoceremos a los protagonistas, Frank y Dora que se acaban de trasladar a una casa que ha heredado Frank de su tía. La herencia ha llegado en el momento justo porque él acaba de perder su empleo de profesor en la universidad. Es una oportunidad de empezar de nuevo para los dos.

Poco a poco vamos viendo qué fue lo que les llevó a aceptar la casa a pesar de la advertencia de su tía sobre que debería venderla y alejarse de ese lugar. La pareja tiene algún secretillo oculto que espera dejar atrás en ese pueblo.

Withbrow es un pueblo sureño, cargado de pesimismo y tradiciones supersticiosas que interesan mucho a Frank ya que ha decidido escribir un libro sobre un antepasado suyo que vivió allí. Un terrible y cruel terrateniente esclavista al que llegaron a asesinar sus propios esclavos debido a su extrema crueldad.

El misterio y la intriga se va construyendo poco a poco, con pequeños detalles que te dejan con la mosca detrás de la oreja. Pero cuando llegas a la mitad del libro o algo antes, ya no puedes apartarte de él… Una vez que Los del otro lado se hacen presentes en la narración, el ritmo es vertiginoso, los sobresaltos continuos. No es la típica historia de miedo o suspense, va un poco más allá y llega a ser muy cruda y sangrienta.

El autor va dejando pistas sutiles, que a veces pillas y a veces no. Pero que terminarán siendo importantes más adelante. Te va dejando entrever que en el pueblo, y sobre todo en el bosque, se oculta algo terrible, peligroso, vengativo y cruel.

No es amable con las descripciones, la sangre y la muerte aparecerán en toda su crudeza, sin disimulos. Es un libro de miedo, no hay porqué ser amables con ello. Pero te lo cuenta de forma que parece algo rutinario para un pueblo como Withbrow, como si fuera lo más normal del mundo.

El argumento no es que sea la quintaesencia de la originalidad, no. Pero eso nos dará lo mismo porque lo interesante es cómo el autor lo trata. Es una visión diferente que no solo aúna un género, el del terror, si no también abarca temas sociales. Recordemos que en los años treinta en Estado Unidos, aparte de una grave crisis económica, el racismo era el pan de cada día, y más en un estado sureño como en el que estamos. Nuestro protagonista ha servido en la primera guerra mundial, lo que aún le hace tener pesadillas con el frente y las trincheras. Todo ello unido acrecienta la sensación de inseguridad y peligro.

No es tanto lo que describe, que como ya dije no es amable, si no también lo que insinúa, cómo hace que el lector se imagine las escenas aún más terribles y más crueles, que haya más misterio, más intriga.

La historia que nos cuenta Buehlman es perturbadora y cautivadora a partes iguales. Te deja con la sensación de que no hay respuestas fáciles para todo, a veces, las cosas, simplemente suceden.
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Cuando comencé a leer este libro no sabía muy bien lo que me iba a encontrar. Siempre que empiezo un libro intento no leer reseñas u otras opiniones para crear la mía propia. Lo único que había leído era la sinopsis del libro. Pero con esta no se intuía todo lo que embarcaba este libro.

Nos encontramos ante un libro de misterio con toques de terror gótico. Con una atmósfera muy claustrofobica que el autor ha sabido crear a través de sus descripciones de ambientes oscuros y personas con mucho misterio en su pasado.

El comienzo de la obra es lento ya que nos presenta al protagonista y lo que viene a ser su nueva vida en un nuevo pueblo. Así que tanto el lector como el protagonista tenemos que conocer el pueblo y los habitantes de ese singular pueblo del sur de norte América en plena crisis económica.

Además de todo este misterio y ambiente de misterio que envuelve al pueblo, nos encontramos con el protagonista Frank. Un exsoldado de la primera guerra mundial que vuelve a casa con una serie de secuelas que a él se le manifiestan en pesadillas.

Así que el autor sabe jugar muy bien las cartas de mezclar el pasado y tradiciones del pueblo, el pasado del protagonista y esa ambientación tan gótica. Y nos presenta al final la clave de todo que es lo más tradicional de las historias de terror pero de una forma que el lector no espera que a mi me dejo con la boca abierta.

Hay partes que esperas pero hay un continuo de sucesos inesperados que se suceden hasta el mismo final de la obra que es lo que te mantiene leyendo sin parar las trescientas y poco páginas que componen la obra. Porque no imaginas en ningún momento el final de los personajes ni del pueblo.

La forma de narración del autor es muy pausada pero al mismo tiempo te atrapa. Tiene una forma muy especial de contar las cosas. Se nota el toque de que es autor primero de poesía y este fue su primer libro de narrativa. Pero no por malo sino por esa forma de narrar.



En conclusión, un libro que recomiendo si os gustan las obras de terror clásico con toques actuales. Con un misterio y ambientación muy claustrofóbica que te atrapará desde el principio. Y esos continuos giros de tramas que no intuyes en ningún momento como acabará la obra hasta la misma última página hará que devores el libro. Y todo con algo tan sencillo como un misterio del bosque clásico^^
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No conocía al autor, no conocía el libro, y fué abrirlo y comenzar su lectura y no poder parar.

La historia empieza con una persona, a la cual tienen capturada y en un estado muy deplorable.
A continuación, el narrador y protagonista, comienza a narrar su historia, en un pueblo de Estados Unidos, con su amada Dora.

Se mudan a una casa en un pueblo remoto del sur, donde quedan vestigios del racismo vivido y donde su antepasado, un señor cacique, ha maltratado durante años a sus esclavos, y estos con sed de venganza, lo asesinaron.

Poco a poco nos vamos adentrando, en la vida del pueblo y sus extrañas costumbres.

Me ha gustado mucho y me ha sorprendido gratamente, los protagonistas tienen mucho carisma, y el halo de misterio de los bosques atrapa.

Este parece ser el tipico libro de terror donde en un pueblo pequeño y apartado suceden cosas inexplicables, pero no es así. Es un BUEN libro de terror.
La forma en que está narrada, tiene pasajes en los que se ponen los pelos de punta.
Las primeras 80 páginas me parecieron un poco lentas y sin terror, una historia normal, de una pareja con problemas financieros que se traslada a un pueblo en una casa que le han dejado pero el autor te va dando pistas, hasta que desemboca en el caos más absoluto.
Muy buena lectura.