En el camino de Jellicoe

Sinopsis: Taylor fue abandonada por su madre en el camino de Jellicoe cuando era pequeña. Desde entonces ha vivido en el pueblo, y este año es la líder de su escuela en las guerras territoriales contra los Cadetes del campamento militar y de los paisanos del pueblo. Pero Hanna, la persona que más la ha apoyado durante estos años desaparece, y tendrá que averiguar lo que ha pasado ahora y hace 18 años.

Empecé a leer esta historia con cierto temor, ya que el 90% de las críticas que había leído sobre el libro eran positivas, y tenía miedo de que las expectativas me jugasen una mala pasada. Nos encontramos ante un libro joven-adulto, contemporáneo y con toques de misterio y de romance, que a medida que avanzas más te atrapa.
No es una historia ligera ni sencilla de entender, por lo que es importante coger este libro con paciencia, y seguir adelante pese a que en un primer momento no se entienda del todo lo que está pasando. Las primeras 90 páginas, aproximadamente, son confusas, ya que no se nos contextualiza la historia, puesto que esta está escrita desde dos línea temporales. La primera se sitúa en el pasado (hace 18 años y escrito en cursiva), en la que conoceremos una especie de relato escrito por Hanna sobre 5 chicos (Tate, Webb, Narnie, Jude y Fitz) que vivieron en Jellicoe y las aventuras que pasaban juntos; y otro situado en el presente, con Taylor como protagonista y la desaparición de Hanna como elemento central.

La situación del presente se narra de forma cronológica por lo que a partir del tercer capítulo es fácil de entender la trama (aunque poco a poco se vaya complicando y surgiendo nuevos frentes), pero en la historia del pasado los sucesos se nos irán presentando de forma descontextualizada, por lo que no se entenderá completamente la historia hasta el final del libro.
Por esto, es importante seguir avanzando, ya que poco a poco todo cobrará sentido. Cuanto más iba leyendo más me emocionaba y mayor interés tenía por saber como se relacionaba la historia de Taylor con el relato de los 5 chicos, así como con la desaparición de Hanna.
Además a medida que pasan las páginas irán surgiendo nuevas subtramas, como la guerra entre los Paisanos, los alumnos de Jellicoe y los Cadetes (con Jonah Griggs como líder, un personaje que dará mucho juego) y la extraña desaparición de menores en el pueblo.

Este libro está escrito de una forma sublime y sumamente inteligente, ya que la autora nos irá proporcionando información poco a poco para que vayamos recopilando todas las pistas que deja a lo largo del libro hasta comprender cual es realmente el significado de la historia y la trama principal. Me he sentido muy confundida durante buena parte del mismo, ya que no terminaba de conectar las piezas, pero a medida que estas encajaban e iban surgiendo los giros en la trama y resolviéndose todo más me impactaba.

Es un libro duro, intenso y hasta diría complejo. Creo que no es una historia para todo el mundo ya que requiere de paciencia para entender todo y descubrir la cantidad de temas que aborda (desde el suicidio, pedofilia, hasta los malos tratos). Destaco esto porque a algunas personas podría serles duro leerlo al abordar estos temas. Pero aún así también es un libro de amistad y de superación, con una dosis de esperanza. He estado todo tiempo con el corazón encogido y un nudo en la garganta, y algunas partes me han puesto los pelos de punta.

Los personajes me han gustado mucho. Son complejos hasta el punto de que parecen reales. Se equivocan, tienen matices y evolucionan. Taylor, Jonah, Fitz, Webb, Santangelo... todos tienen algo que los diferencia y todos son fundamentales en la historia.
Además la ambientación me ha encantado, con ese camino de Jellicoe rodeado de arboleda, el río y la casa del árbol.

Sin duda es una historia hecha para ser releída. Ha sido terminar el libro y sentir la necesidad de empezarlo de nuevo y leerlo desde una perspectiva nueva, conociendo todos los hechos y detectando las pistas que la autora iba dando desde el inicio. Estoy segura de que no tardaré mucho en hacer una relectura. Es de esas historias que cuando las terminas, sientes que te han cambiado de alguna forma y no vas a olvidar fácilmente.
Si os gustan los libros diferentes, crudos, que intrigan y emocionan, es vuestra historia. Todo lo que pueda decir sobre este libro se queda corto. Cuanto más pienso en él más me doy cuenta de lo increíble y especial que es. Solo os puedo pedir que le deis una oportunidad. Es una historia brutal.

Una novela juvenil totalmente distinta a todo lo que he leído antes.

Definitivamente esta autora viene a marcar una diferencia tanto con la estructura original que tiene de narrar la historia como la prosa tan bella y poética que emplea.
Literalmente, cuando empecé a leerlo no tenía IDEA de qué es lo que estaba leyendo. Seguía y seguía pero nada parecía tener sentido. Había flashbacks al pasado con metáforas raras, relatos en el presente no del todo definidos: adolescentes planeando una batalla territorial de la cual no tenemos contexto alguno.
Pero ese es el punto de esta historia, adentrarnos a ella sin saber nada de nada.
Poco a poco se nos van revelando pequeños datos que se van uniendo muy de a poco y la imagen empieza a tener un poco más de sentido.
Podría haber salido cualquier cosa, pero esta autora tiene una manera de narrar las cosas de una manera tan sencilla y poética que queda sencillamente perfecto.

A medida que fui entendiendo la historia principal con la de la novela que está dentro de la misma novela, los personajes se iban volviendo cada vez más y más fuertes, más desarrollados, y las revelaciones cada vez más desgarradoras y emocionales.
El argumento está presentado de manera muy inteligente, pero aún así después de terminarlo hay cosas que me confundieron, que no logré a interpretar o puntos que no llegué a unir. Porque este, es un libro para releer. No solo para tener un entendimiento más profundo del argumento, sino por la experiencia de leer esta prosa hermosa de nuevo.
No supe con cuál cita quedarme, así que por eso no puse ninguna.

En fin, El camino de Jellicoe es una novela atrapante con una estructura innovadora con una historia que trata temas como la amistad, la lealtad y la muerte. Es una historia que queda con vos, y estoy pensando releerlo muy pronto.

Me tiré a la piscina con esta lectura porque era el primer libro elegido por el grupo creado por @natinbooks para el reto #unlibroeninglesalmes que organiza este año. No tenía ni idea de qué iba la historia y lo cierto es que me pasé las primeras casi 100 páginas más perdida que un pulpo en un garaje, porque la narración alterna dos líneas temporales (el presente y el pasado en forma de un relato inconexo y desordenado que ha escrito una de los personajes) y cuesta un montón entender lo que pasó/está pasando.

Básicamente tenemos un cóctel conformado por un grupo de adolescentes y niños que viven en una especie de internado, los chicos del pueblo cercano y un grupo de “cadetes juveniles” que pasan el verano en un campamento “¿pseudomilitar?” en los terrenos anexos al internado. Hay un juego como de bandas, en el que pelean entre ellos por el territorio. Desaparece una persona. Reaparecen viejos conocidos de los protagonistas… en fin, una historia de adolescentes extraña.

Me obligué a proseguir con la lectura y acabarlo y la verdad es que al final va mejorando un poco, porque empiezas a entender cosas, la narración se ordena, se hace más ligera y los protagonistas interactúan más entre ellos. Y conseguí engancharme en las últimas 100 páginas, en las que me eché unas risas y la historia se hizo más interesante, aunque muy previsible.

¿Lo recomendaría? Mmmmm, creo que no, salvo que no tengáis nada más que leer alrededor o que necesitéis una lectura ligera de las de no pensar.

Empecé el libro con pocas expectativas, me lo habían recomendado pero tampoco tenía muchas esperanzas y me sorprendió completamente. Hasta tal punto de convertirse en mi libro favorito, y es que inmediatamente después de terminar de leerlo me dieron ganas de empezarlo de nuevo.

Tal vez el estilo de escritura pueda hacer que el libro no sea del agrado de todo el mundo, hay cierta confusión y misterio. Hay pasajes ambientados en el pasado, que no seguían una línea de tiempo clara. El misterio de no saber qué estaba pasando o cómo se conectaban las cosas aumentó mi disfrute. Necesitaba saber cómo encajaba todo. Eso podría no ser del gusto de todo el mundo pero para mi fue lo que convirtió el libro en perfecto.

Me sorprendió la rapidez con la que te implicas con los personajes, como los entiendes y conoces enseguida, están muy bien desarrollados, tanto los del presente como los del pasado, incluso los secundarios tenían sus propios momentos, que conseguían que te interesases tanto de ellos como de Taylor.

Lo que más me gustó de el libro fue leer el desarrollo y la evolución del carácter y las luchas internas de Taylor. Ver como maduraba y comenzaba a abrirse a los demás. Y además ver como ella y Jonah siempre alegraba la lectura.

Este es un libro que releeré una y otra vez y sé que me seguirá gustando lo mismo que la primera vez.

Cuando empecé esta historia iba con las expectativas altas porque muchas personas lo habían recomendado y para mí las cumple. Es un libro lleno de drama, en ocasiones puede que resulte bastante intenso pero a mí me ha encantado y destrozado a partes iguales. Los personajes tienen una vida difícil, llena de dificultades y problemáticas, especialmente de infancia. La protagonista principal es Taylor, ella vive en una escuela en la que pueden estar hasta la mayoría de edad, llegó allí cuando su madre la abandonó y poco a poco va descubriendo cosas sobre su vida y otros chicos y chicas que vivieron en esa misma escuela años atrás. Está llena de intriga, sobretodo porque desaparece una de las cuidadoras con la que Taylor tiene un gran vínculo.
En general es una historia bastante hilada, con saltos al pasado (para esto cambia la letra) y es por eso que al principio te pierdes un poco y puede hacerse pesado pero cuando llegas a la mitad de la historia no puedes parar de leer.
Sin duda la recomiendo .