Lady Macbeth es uno de mis personajes literarios favoritos. No se cuántas veces he podido leer esta obra. Me encanta todo lo que transmite y la forma en la que lo hace.
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Lady Macbeth es uno de mis personajes literarios favoritos. No se cuántas veces he podido leer esta obra. Me encanta todo lo que transmite y la forma en la que lo hace.
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Una historia cargada de crímenes,castigos, locura y muerte... ¡Increíble!
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Lo leí en una edición bilingue y poder comparar el español con el ingles antiguo y poder ver la calidad y la importancia y riqueza del leguaje es otra cosa. Sé lo básico de ingles y la mayoria de cosas es dificil de entender pero la calidad del lenguaje es evidente. En la edición que tengo de fontana aclaran que Shakespeare no armó la historia queriendo mostrar una relación de amor verdadero y ejemplar, sino que hace una crítica presentando a unos inmaduros amantes que mueren empujados al margen del conflicto familiar por su propia inocencia. Maravillosa jugada |
Nuevamente, el tema de los oráculos y las profesías. Es uno de los temas que más me gustan y más me interesa leer, pero lo que más me gusta de ellos es la manera en que no solo Shakespeare sino varios otros autores, como Calderón de la Barca, lo tratan. En Macbeth, la profesía no se cumple sola. No se hace sola, no llega simplemente a los hombros de Macbeth y luego sucede. Como generalmente suele pasar con las profesías, adivinaciones y etcétera, es el hombre quien busca y realiza esa profesía. Movido y emocionado por lo que las brujas le habían contado, Macbeth hace lo posible por alcanzar esa posición. Y cuando duda, es su mujer quien lo mantiene adelante y lo obliga a seguir. A pesar de que no quiere, a pesar de que no puede. Y en ese momento, en que ambos deciden romper aquello que prometían, protegían, aquello que eran, se produce un quiebre. En su espíritu y en su mente. Más adelante vemos tanto en Lady Macbeth como en Macbeth las consecuencias de este quiebre, la manera en que la culpa les corrompe la mente y los perturba. Porque no fue el oráculo o la profesía quien realizó los actos, fueron ellos y la sangre está en sus manos. A partir de aquello, hacen lo necesario por mantener su posición y aquello no hace más que corromperlos y romperlos más todavía. Hasta llegar a un estado del cual no pueden regresar. Aquello que creyeron haber conseguido se vuelve en su contra. Ellos ya no poseen los valores ni las capacidades necesarias para estar en la posición en la que se encuentran, perdieron todo eso cuando se entregaron a la codicia y la ambición. Como todo lo de Shakespeare, es una obra para pensar y para analizar con tiempo y detalle. Me encantan las pequeñas imágenes y signos que el autor otorga en cada diálogo, en cada acto, en cada escena. Cómo todo tiene un sentido de estar allí, un motivo y un significado. Enlace: http://www.loslibrosdelosdra.. + Leer más |
Esta obra de teatro en 5 actos fue escrita en 1597 por el dramaturgo inglés William Shakespeare, pero ambientada en Verona y Mantua, en Italia. La historia inicia (aunque el coro ya nos anticipa la tragedia) con una pelea de miembros de dos familias enemigas, los Montesco y los Capuleto. El odio entre estas dos familias es antigua, parece, y los hijos están obligados a perpetuar ese sentimiento. Sin embargo, y sin que nadie pueda evitarlo, surge el amor entre Romeo Montesco y Julieta Capuleto. Es este amor el que causara el que ellos desafíen a sus padres, casándose en secreto, y es este mismo amor el que los llevara a la muerte. De Romeo no se específica la edad, pero de Julieta se dice que tiene 13 años. Y esto es lo que causa más pena, el que siendo apenas dos adolescentes, tuvieran que actuar como dos adultos por la incomprensión de sus familias. Por ser una obra tan antigua pensé que me iba a resultar pesada y por eso no me animaba a leerla pero una vez que uno empieza ya no puede parar hasta el final. Aunque la manera en que Romeo y Julieta se "enamoraron" me resultó precipitada (él pasó de amar a Rosalinda con locura a olvidarla completamente al conocer a Julieta. Ella, por su lado, quedó cautivada de Romeo apenas él le habló), me conmovieron el compromiso y la lealtad que tenían el uno con el otro. Lástima la decisión final. Una obra magistral que ha sobrevivido el paso de los años. + Leer más |
Tragicomedia con elementos mágicos que ha generado múltiples interpretaciones a lo largo del tiempo. Es un juego de ficciones, una dualidad entre realidad e ilusión, una representación en el interior de otra representación, la que el espectador ve y la que Próspero, el personaje principal, crea ante el resto de personajes gracias a su dominio de la magia y la ilusión. Entre los numerosos temas abordados, como la condición humana, el poder, la traición, las dicotomías instinto y razón, naturaleza y civilización o la venganza y el perdón, es el libre albedrío el que da un auténtico sentido a la obra puesto que, en ningún momento hay entre los personajes sometidos al castigo de la tempestad y sus consecuencias, ningún amago de arrepentimiento.. Y con todo, yo no renuncio a la lectura colonial y patriarcal, a la identificación del indomable Calibán, hijo de la bruja Sycorax, con el buen salvaje, despreciado por el civilizado mago Próspero y por el etéreo Ariel. La bruja Sycorax puede ser entendida como la Madre Tierra, como la misma isla en la que se refugian los náufragos civilizados. Y es Próspero quien arrebata la isla al hijo de la bruja, identificando la naturaleza instintiva y pasional de Calibán con lo abyecto, adueñándose así del poder de la madre. De modo que es Próspero, como padre y única autoridad, identificado con el bien y la respetabilidad, quien decide con quien debe emparejarse su hija Miranda, idea patriarcal que a través de la literatura y las artes escénicas ha ido calando una y otra vez en la mentalidad de los lectores y espectadores. Enlace: https://maitemateos.wordpres.. + Leer más |
Dos familias están enfrentadas desde que se conocen sus orígenes: los Capuleto y los Montesco. Todos los días hay fuertes disputas en las calles de Verona, protagonizadas por estos dos bandos rivales... pero esto dura hasta que el príncipe se cansa y decide ponerles un ultimátum: la muerte a quienes generen disturbios, sean de la familia y el rango que sean. Luego de la amenaza de pena de muerte impuesta por el rey, Capuleto -jefe de familia, padre de Julieta- manda a un criado a llevar recado para algunos habitantes, con el fin que recurran a la fiesta que organizará para la noche. En medio de la confusión de letras y el analfabetismo del criado, para a unos muchachos para que lo ayuden: ellos leen las familias a las que debe ir dirigido y el criado, en forma de agradecimiento, les ofrece también una invitación, no sin aclarar que pueden asistir siempre y cuando no tengan sangre Montesco. Pero aquellos muchachos no eran menos que Benvolio y Romeo, pertenecientes a la casa rival. Es así que deciden ir a la fiesta de todos modos... pero Romeo, con el corazón partido por Rosalina -su amada-, ve la mayor belleza que jamás creyó ver con sus ojos: la bella y prohibida Julieta Capuleto. Sinceramente, me gustó mucho a pesar de que tuvo un horrible final -que, supongo, todos sabemos-... creo que la pluma de Shakespeare es excepcional a pesar de que en sus obras mata hasta a los teloneros😂. No había tenido oportunidad de leer una historia completa del autor anteriormente y fue una grata sorpresa, a pesar de que no soy para nada entusiasta del teatro. Creo que ahora hasta tengo ganas de leer Sueño de una noche de verano, otra obra mega-archi-conocida de Shakespeare. La artífice de esta reseña presenta un lenguaje poético y exquisito, muy enriquecedor para el que se planta frente a sus páginas... y, a pesar de que su autor no explica mucho ni se mata con las acotaciones, se entiende todo a la perfección. Creo que es una lectura que, por su contenido, podría aplicarse a cualquier edad luego de los 10 años, pero por su lenguaje podría considerarse a partir de los 16 (para comprender el mensaje y la historia a fondo). En cuanto a los personajes, Romeo me pareció apasionado, dulce y delicado en su trato con Julieta. A ella la noté precipitada pero también amorosa y se nota que comparte con Romeo mucho más que el amor a primera vista: ambos tienen un lenguaje y una cultura dignas de aquella época. Considero que su amor fue muy precipitado (sólo se habían conocido un par de minutos cuando se besan y menos de un día cuando se casan) pero era verdadero, a pesar de ser sólo un amor físico. Eran muy jóvenes e inexpertos pero sintieron un sentimiento profundo del cual se aferraron para poder seguir en medio del caos y la violencia. Creo que ha de ser muy difícil transitar este tipo de enfrentamientos -en donde el pueblo también tomaba partido- donde más de uno termina muerto y aún así sentir algo más que dolor... ni hablar de amor por un adversario. Mucho se ha escrito, filmado, bailado y hablado sobre esta historia... se han representado de todas las maneras posibles y creo que hasta se han hecho retellings acerca del tema -aunque si profundizamos un poco, todo el cliché de los libros se refiere básicamente a esto del flechazo y la precipitación amorosa-. Creo que he visto alrededor de cuatro películas -mi favorita ha sido la que salió en 2013 con Hailee Steinfeld y Douglas Booth porque su diálogo es muy parecido al del libro y ha sido una representación bastante fiel a lo que el autor quiso expresar... *cof, cof*además, Romeo se ganó mi corazón 😍*cof, cof*-, he visto el ballet completo de la mano de muchos bailarines y teatros -si lo quieren ver, les recomiendo la puesta en escena de la obra por El Royal Ballet de Londres- y he escuchado más de 10 canciones que se refieren a ellos -de las cuales mi favorita es Love Story de Taylor Swift... que si bien no es fiel a la obra, expresa una parte importante de lo que Julieta quería-. Hay muchas opiniones encontradas y se considera un clásico porque hasta el día de hoy no hay dos humanos que vean esta obra de la misma manera. Por esto mismo, al terminar de leerlo, busqué algunas opiniones de otros lectores... y algunos hasta piensan que Julieta "supuestamente" estaba embarazada y por eso decidió quitarse la vida. Yo creo que si el autor no lo ha hecho explícito, es porque no era ese el mensaje, y también creo que la reflexión que quería Shakesperare en sus lectores es bastante clara y no necesita que la tratemos en profundidad: Romeo y Julieta se amaban a pesar de las rivalidades de sus familias, no podían vivir el uno sin el otro, y sólo cuando ya estaban muertos sus familias pudieron escuchar lo que ellos realmente querían decir. Ahora les dejo una pregunta para que reflexionemos: ¿siempre hay que esperar la catástrofe para reflexionar acerca del caos? Sinceramente pienso que debe actuarse antes de que lo peor suceda, más si se están observando pequeños indicios de que todo conduce hacia la desgracia. Bueno, creo que ya he dicho demasiado y es hora de parar 😅 Espero que hayan podido darle "otra vuelta de tuerca" a esta entrañable e inolvidable historia de amor -aunque algunos opinen lo contrario-. ¡Les mando un abrazo enorme! Enlace: https://alguienmiratuslibros.. + Leer más |
La imagen que proyecta el amor, como cualquier otra propiedad del ser humano, tiene diferentes ángulos, de forma que cada persona que la vea representada —en algunos casos— o lea algo de este sentimiento, pueda extraer distintas enseñanzas según el punto de vista que adopte, según su propia naturaleza o el momento anímico en que se encuentre. He releído más de una vez El sueño de una noche de verano, Romeo y Julieta, Othello, Hamlet, Macbeth… y siempre hallo algo nuevo, lo que confirma que por muchos siglos que pasen podremos, podrán, disfrutar de la obra de este genio universal, William Shakespeare. Está claro que todos los temas y problemas relacionados con la condición humana están tratados en sus dramas, comedias o tragedias, pero, sin duda, el amor es el que unifica a todos los demás pues casi siempre va unido a una proeza. La complejidad del amor va asociada a las distintas circunstancias en las que se desarrolla, desde la desesperación hasta el humor pasando por la ansiedad, el dolor o la muerte. Sea cual sea la situación no se puede renegar del amor pues, aunque intentemos impedirlo, de una forma u otra irrumpirá en nuestras vidas exigiendo ser tenido en cuenta. Tengo en mis manos una joya en todos los sentidos. Literalmente es una preciosidad, un librito pequeño, casi cuadrado, encuadernado en oro viejo con ilustraciones de los más grandes pintores renacentistas, desde la Muchacha peinándose de Bellini, que enmarca la portada, hasta otras figuras de Tiziano, Rafael, Durero, El Veronés, El Perugino, o imágenes del siglo XIX de Frederick Bacon, Rossetti o Godward. La calidad del papel es insuperable y, una greca en tono dorado mate, casi marrón, que reproduce las baldosas de catedrales o monasterios ingleses, termina de adornar las páginas. El contenido, acorde con la forma, está compuesto de poemas o fragmentos de diferentes obras del Bardo de Avon, todos relacionados con el amor, de ahí el título del libro: El amor en Shakespeare. La autora de la selección es Helen Exley, quien ha demostrado un gusto exquisito y gran amor hacia el poeta. Antes he afirmado que tengo en mis manos esta joya; nunca mejor dicho, pues soy su depositaria hasta poder entregarla a quien verdaderamente corresponde. Espero con ansiedad que, si ves estas imágenes o lees estas palabras, reclames lo que es tuyo y disfrutes con ello como yo lo he hecho. Comienza el libro recordando una de las primeras comedias de nuestro autor, probablemente una de las más intelectuales por estar plagada de alusiones literarias, Trabajos del amor perdidos, poco accesible a todo tipo de público, y sin embargo a todos no embarga la placidez al leer «…Cuando el Amor habla, la voz de todos los dioses adormece al cielo con su armonía» ¿Se puede ser más explícito? Mediante la concatenación, en Troilo y Cressida, ordena los elementos que componen el amor, y nadie duda de ello: sangre cálida, cálidos pensamientos y cálidos actos. Antes de dejar a Ofelia, a causa de sus propias dudas como persona, Hamlet le escribió, probablemente, una de las más bellas declaraciones Duda que las estrellas sean fuego, duda que el sol no se mueva; duda que lo verdadero sea falso, mas nunca dudes de mi amor. Y, por supuesto, no falta el humor en la concepción del amor, como afirma Claudio en Mucho ruido y pocas nueces cuando se dirige a Beatriz, a pesar de que al final será con Benedicto con quien se case la sobrina de Leonato, gobernador de Mesina, y Claudio lo haga con Hero, de quien está enamorado de verdad Señora, soy vuestro como vos sois mía. Me entrego a vos, y me muero por el cambio El mercader de Venecia, comedia trágica donde las haya expone de forma casi sentenciosa lo que conlleva este sentimiento universal, pues «…el amor es ciego, y los amantes no pueden ver las bellas locuras que comenten». Asociado a la inconsciencia, ladrón del pensamiento, anulador de la razón, el amor consigue que hagamos cualquier despropósito. En Como gustéis, una de las comedias más maduras de Shakespeare ya que convergen elementos pastoriles, el juego de identidades, la interacción entre sexos, el conflicto familiar por el dinero y la ambición por el poder, Silvio, enamorado de Febe, le exhorta a Corino «Si no recuerdas la más ligera locura en la que el amor te hizo caer, tú no has amado». Es cierto, el amor nos hace cometer locuras, pero no sólo el amor hacia la pareja, realizamos disparates por el amor hacia los hijos, hacia los amigos y hacia quienes, en general queremos. De hecho el amor purifica, da igual la clase de amor; cuando queremos nos sentimos bien, Troilo y Crésida lo recuerda, «Este amor nos redimirá a todos». El poder del amor es tan fuerte que, físicamente, no se puede demostrar del todo, por eso Shakespeare pide en su soneto XXIII, que sea la escritura la que resalte el sentimiento que lo invade, y con dos sugerentes sinestesias termina el poema, dotando al amor de todo el poder de la palabra que, más que oírla, se vea y pueda ser plasmada para siempre. ¡Oh, aprende a leer lo que el silencioso amor ha escrito! Que escuchar con los ojos corresponde al fino ingenio del amor Y, por supuesto no se puede hablar de amor sin recordar a Romeo y Julieta, enamorados míticos a quienes el destino les tenía preparado un amargo final. Apenas pudieron disfrutar el uno del otro, no hubo amanecer para ellos, por eso, presintiendo con un oxímoron este triste final, no quieren separarse durante la noche «Buenas noches, buenas noches. La separación es un dolor tan dulce, que estaré diciendo buenas noches hasta que amanezca». El bardo era un perfecto conocedor del ser humano, por eso también podemos leer pasajes en los que advierte de la inconstancia del hombre en sus engaños, o en el tiempo limitado del amor. Aunque en las grandes tragedias aparezca el amor eterno, la comedia menos real que haya escrito posiblemente, aquella en la que la magia y los duendes juegan malas pasadas a los enamorados, Sueño de una noche de verano, confirma que, en la brevedad de un sueño el amor puede desaparecer «Así de rápidas, las cosas brillantes caen en la confusión». La pérdida del amor es algo tan temido que constantemente alude a ella no sólo en sus obras teatrales; el soneto XLIX recuerda que no se puede forzar al amor «puesto que carezco de alegación por exigir me ames» y en el LXIV reflexiona que el paso del tiempo apagará el amor, entonces «Este pensamiento es como una muerte, sin más recurso / que llorar por lo que su miedo perder teme». Después de leer algunas obras de Shakespeare, llegué a la conclusión de que para el autor, la mujer significaba más que una musa, era mucho más que el complemento del hombre; la mujer de Shakespeare es la fuerza, la inteligencia, la decisión, la bondad, tal como lo demuestran Julieta, Lady Macbeth, Desdémona, Ofelia o la reina Titania. Pero probablemente sea en Trabajos de amor perdidos donde lo diga más claramente a través de la disertación de Berowne, cuando se da cuenta de que sin mujeres ellos no son nada y así se lo argumenta a Dumaine, Longaville y al propio Rey «Los ojos de las mujeres centellean como el verdadero fuego de Prometeo; ellas son los libros, las artes y las academias que enseñan, contienen y nutren a todo el mundo: sin ellas, nadie sobresale en nada.» Entre sus obras hay situaciones que confluyen; el bosque como lugar propicio para el misterio no sólo aparece en Sueño de una noche de verano. El travestismo era lugar común en la época. El padre controlador no podemos observarlo exclusivamente en Romeo y Julieta. Todos estos topos forman parte de Los dos caballeros de Verona, obra en la que prima la amistad sobre el amor, pues Valentín no duda, a pesar de querer a Silvia, en cedérsela a Proteus (quien deja a su prometida Julia y rapta a Silvia), con tal de no terminar su relación como amigos, aunque Proteus, al ver nuevamente a Julia recuerde su amor y vuelva a aceptarla. Todo acaba bien; sin embargo esta decisión nos deja un sabor amargo, a pesar de las palabras de amor tan bellas con las que Valentín se refirió a Silvia al hablar con el padre de ella y enterarse de que él quería expulsarlo de su ducado de Milán para evitar el enamoramiento: Morir es desertar de uno mismo, y Silvia es mi persona. Separarme de ella es separarme de mí mismo: un destierro mortal. ¿Qué luz es luz si no veo a Silvia? Otro tópico universal es la confusión sueño-realidad: La República, Las mil y una noches, La Divina Comedia, La vida es sueño, El sueño de una noche de verano, Alicia en el país de las maravillas son algunos ejemplos con los que podemos disfrutar, pero nuestro poeta inglés nos lo recuerda también en el soneto XLIII: Los días se me vuelven noches cuando no te veo, y las noches, lúcidos días, cuando en sueños te muestran Si hay una comedia, que más que de enredo es enrevesada, es A buen fin no hay mal principio, sacada de los cuentos del Decamerón de Bocaccio. En ella, como siempre, la mujer será quien ostente la fuerza y la decisión, pues Elena, a pesar de ser de clase inferior a la de Beltrán, se enamora de él aunque sea un irresponsable que intenta seducir a Diana. Sin embargo Elena se las apañará para que Diana le deje su puesto en el lecho de Beltrán, quedarse embarazada y, por lo tanto, obtener al conde del Rosellón. Algo impensable hoy y que sin duda Shakespeare le hubiese dado otro final en el siglo XXI, pero no estamos comentando esto sino la sensibilidad que nuestro autor demuestra en todo momento al referirse al amor, y por boca de Beltrán cuando pretende enamorar a Diana, dice lo que probablemente todos pensemos que es el Amor, así, con mayúscula: «Mi casa, mi honor; sí, mi vida es tuya». Hemos comentado antes Como gustéis recordando lo que el pastor Silvio le reprocha a Corino, pero quiero terminar con la bucólica escena en la que Silvio, enamorado de la pastora Febe, es rechazado por ella y, al ver la burla de ésta, Rosalinda, disfrazada de pastor Ganímedes, la reprende haciéndole ver la suerte que tienen algunos de encontrar a alguien que merece la pena. Con estas palabras, que hoy podrían servir para referirse a una mujer real, que hace tiempo encontró a un hombre que quiso hacerla feliz, a dos niños que tuvieron la suerte de compartir su vida con él y a otros dos que ahora se alegran desmedidamente al verlo, termino las reflexiones que El amor en Shakespeare ha conseguido de mi mente: Arrodillaos, y dad gracias al cielo, rápidamente, por el amor de un hombre bueno Enlace: http://elblogaurisecular.blo.. + Leer más |
Es un clásico, mal catalogado como drama, es una tragedia romántica. Romeo y Julieta se enamoran naciendo en familias rivales, me creó conflicto no saber porqué sus odios. Es una tragedia de principio a fin, muy fácil de leer, rápida, los diálogos son metafóricos y los personajes amplios. Al final ninguno escapa de la tragedia y Romeo y Julieta les basta con enamorarse a su temprana edad, y morir. Tres estrellas porque creo que a veces el enamoramiento de Romeo es muy tonto, creo que la rivalidad es tonta al jamás explicarse y el final me hace querer revivir a Shakespeare, pero esa es su esencia. Sin duda seguiré leyendo a este maestro, grande por adelantarse en su época. Uso de máscaras y el coro forma parte de la gente, diferente e innovador para su época.
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¡Hola queridos Lectores! Hoy, San Valentín, haciendo honor al día de los enamorados, os traigo un clásico del teatro inglés, y mi tragedia preferida: Romeo y Julieta, de William Shakespeare. Dado que hoy es un día muy especial, he decidido hacer una entrada especial, a la vez que cambiar un poco el género, ya que ésta obra es un teatro. Pese a que no soy partidaria de leer dicho género, hoy la ocasión lo merece, ya que destaco una de las mejores obras de la historia junto con una gran dramaturgo como lo era Shakespeare. Sin más dilación he aquí una breve sinopsis: En la bella Verona, dos importantes familias viven enfrentadas; los Montesco y los Capuleto. De éste odio, nacerá un amor, el de Romeo y Julieta, enemigos mortales, pero amantes incondicionales. Su amor, provocará muertes, y desgracias que acabarán con sus vidas, sacrificio que se verá recompensado con la tregua y paz entre las dos familias que comparten un mismo dolor y amor nacido de la desgracia por sus desavenencias. "Nunca hubo una historia de más dolor que esta de Julieta y su Romeo." ¡Tened una Feliz Lectura! Enlace: http://elpanteondellibro.blo.. + Leer más |
La historia de este libro me ha parecido simpática y disparatada, aunque un poco complicada de leer, por el modo en que esta escrita (como una obra de teatro) y por que tiene muchos personajes, en ocasiones, no sabes quien es quien, ni a quien ama o a quien no. De todas maneras, es un libro muy entretenido y corto, para pasar un buen rato esta muy bien
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"JULIETA: ¿Crees que volveremos a encontrarnos? ROMEO: Sin duda, y estas penas servirán en el futuro para dulces charlas. JULIETA: ¡Oh, Dios! ¡Mi alma presiente tantos males!" Aunque había leído algunos fragmentos es la primera vez que leo la obra completa y fue motivado luego de ver una excelente adaptación infantil en un teatro de aquí de Lima. Debo confesar que decepcionado por los parlamentos románticos, pocos y no tan elocuentes. El clímax alegre así mismo pobremente relatado. Y más bien mucho espacio utilizado en parlamentos cómicos (como es clásico en el teatro de la época) y otros hechos triviales. Sin embargo el final tuvo más impacto que el que vi en la representación, por obvias razones. El final es contundente y me gustó mucho. Y la historia de Romeo y Julieta es en sí misma un clásico de relación romántica más allá de todo idioma y continente. Luego de leer esta obra me pregunto la gran disparidad de valoraciones morales de aquella época y creo como siempre lo he hecho que las obras deben ser valoradas en su contexto y en el aporte de la humanidad, de otra manera, esta obra sería crucificada por el grado de misoginia que contiene. + Leer más |
recuerdo la primera que lei este libro tenia 6 años un libro de los mas lindo romeo y juliote uno de los mejores libro que leido |
Transité a través de las páginas de esta obra clásica de William Shakespeare en tan solo un día. La historia cuenta con tres hilos uno que es el dramático, si se quiere, dónde una señorita es calumniada por su propio prometido. En el segundo hilo, que fue el que más me gustó, aparecen dos personajes (masculino y femenino) respectivamente que plantan guerra entre ellos por medio de perspicaces insultos para su rival. En el tercer hilo encontramos a los guardias y personal de seguridad que también aportan cierta comicidad a la historia. La trama entera es muy interesante y a lo largo de las páginas que la componen no llega a volverse tediosa ni repetitiva, sino que por el contrario mantiene la atención del lector desde el principio hasta el fin de la misma. ¿Podíamos esperar menos de William Shakespeare, autor de grandes clásicos como Hamlet y Romeo Julieta? ¡Claro que no! |
Me ha gustado mucho esta pequeña adaptación de alguna de las obras más importantes de Shakespeare como son: El Mercader de Venecia, Sueño de una noche de verano, Hamlet (mi preferida) y Julio César.
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Me pareció muy interesante como es que dos desconocidos se enamorar y son capas de todo al aferrarse al amor mientras su amor esta prohibido por sus familiares
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Breve reseña para un poema (no tan) breve. Me gustó más de lo que esperaba. Tuve mis momentos de duda porque la voz patéticamente enamorada de Venus puede volverse muy pesada, pero sobre el final cambia de cariz y todo va mejor. La historia es sencilla pero tiene muchas cosas bonitas en las cuales detenerse. Venus se enamora perdidamente del joven y hermoso Adonis e intenta seducirlo de todas las formas posibles: con el cuerpo y con la palabra. Sin embargo, a Adonis no le importa el amor y lo único que quiere es quitarse de encima a Venus para irse a cazar. Venus le hace una advertencia... y ahí dejo de contar. Es innecesario que diga que Shakespeare tiene una gran manera de decir las cosas. Retrata muy bien el momento del deseo, del rechazo, de la lujuria, de la conquista y de la decepción. El poema se lee rapidísimo (incluso con las idas y vueltas de los personajes), hecho que hace juego con la idea de lo efímero que puede extraerse de él. Si les gusta Shakespeare, es muy probable que Venus y Adonis no les desagrade. + Leer más |
A. COMENTARIO CRÍTICO El argumento de Macbeth está tomado de las Chronicles of England, Scotland and Irland (1578), de Raphael Hilinshed; según éste, Macbeth vivió en el siglo XI y fue primo de Duncan, un rey cuya excesiva blandura dio lugar a numerosas insurrecciones. Esta situación llevó a poner las tropas escocesas bajo el mando de Macbeth y Banquo —de quien desciende la casa de los Estuardos—. Restaurada la paz en Escocia, cuando Macbeth y Banquo cabalgaban hacia la residencia del rey, salieron a su encuentro «tres mujeres de atuendo extraño y singular». Aquí es donde empieza la obra de Shakespeare, y en ella, el lugar, Escocia, no es lo importante, sino la forma de vida que impregna de primitivismo, de violencia tribal, de brujería y superstición, un ambiente en el que predomina un concepto mágico del mundo: brujas, ritos, la noche, el mal y la muerte, asociados al principio femenino (donde se incluye la esterilidad). El simbolismo aparece con fuerza en Macbeth. Las imágenes asociadas a la muerte y las tinieblas se extienden a una naturaleza quebrantada como la crueldad humana, la dolencia y la esterilidad: la tierra que tiembla enfebrecida, el bebé estrellado por su propia madre, los caballos que se devoran entren sí, el alma llena de escorpiones... Frente a estos símbolos hay otros grotescos que aluden a la realeza de Macbeth vestido «como ropa de gigante /sobre ladrón enano», y otros esperanzadores, cuando el ejército inglés avanza cubierto con ramas verdes del bosque de Birman, símbolo de la fuerza regeneradora de la naturaleza (hemos de tener en cuenta que la obra se estrenó en tiempos de Jacobo I, de la casa de los Estuardo). El futuro es una obsesión, que se enmarca especialmente en la descendencia de Banquo y, sin embargo, esta descendencia nos lleva al símbolo de vida más significativo de toda la obra: el niño, con todas sus asociaciones: el recién nacido que, denudo «cabalga el vendaval», el ensangrentado, el coronado con su árbol en la mano, la criatura sacada del vientre de su madre... El niño representa fecundidad, vida nueva, y evidencia la esterilidad de Macbeth «Ciñeron mi cabeza con estéril corona / y me hicieron empuñar cetro infecundo». No es extraño que Macbeth mande asesinar a la mujer y los tres hijos de Banquo, es la represalia de un tirano obsesionado con la infecundidad. El recién nacido, Macduff, nacido por cesárea y por lo tanto símbolo de fuerza invencible, será quien más tarde dé muerte a Macbeth. Pero a esta visión positiva del niño se opone la negativa que expresa Lady Macbeth; para ella la perfección es el hombre (que puede cometer el acto más sangriento) mientras que el niño es un obstáculo para sus planes, por lo que es imperfecto. El niño aparece opuesto al hombre, es la fantasía del poder materno frente a la de escapar de ese poder. Lady Macbeth personifica las fuerzas del mal; como la Eva bíblica tienta a su marido para que cometa el crimen. Las brujas con sus ritos, también aseguran el concepto trágico de la magia que envuelve la obra, pues eligen el momento para despertar los deseos secretos de Macbeth. Las profecías consiguen sacar a flote todos los vicios del nuevo rey, convirtiéndolo en alguien temido por todos y siendo objeto de todas las sospechas de los crímenes cometidos; él mismo se delata en su fiesta de coronación al ver al espíritu de Banquo. La mujer ha cumplido su misión, por eso Lady Macbeth no vuelve a aparecer hasta que se suicida, enloquecida por el remordimiento. Su marido, ante la noticia, se muestra del todo insensible, su «mañana, y mañana, y mañana...» expresa el nihilismo al que ha llegado. Las ideas religiosas de Shakespeare, sus convicciones espirituales, su fe en el más allá forman un Tema presente en sus obras, y en Macbeth más que en cualquier otra pues hay referencias bíblicas «LADY MACBETH.- ...Parécete / a la cándida flor, pero sé la serpiente que hay debajo», y otras admiten una interpretación católica «LENNOX.- ¡Que vuele un santo ángel / a la corte de Inglaterra y anuncie su mensaje / antes que él llegue». Sin embargo es escéptico, racional y reflexivo. Macbeth representa la lucha consigo mismo en la que cualquier rastro de ética es anulado por la ambición; en esa lucha vencerá siempre el lado oscuro, el mal es un hecho inevitable en el ser humano (el final abierto, pero similar al principio de la obra, así lo manifiesta). La fatalidad, el destino adverso, la predestinación bíblica marcan la suerte de quienes se dejan llevar por pasiones desbordadas (Macbeth, lady Macbeth, Duncan...) y de los seres más indefensos, en este caso la figura del niño y la mujer (encarnada en la esposa de Macduff); son pues, temas fundamentales en esta tragedia. Es terrible la imagen del niño siendo asesinado por su madre «cuando estaba sonriéndole, habría podido / arrancarle mi pezón de sus encías / y estrellarle los sesos si lo hubiese / jurado como tú has jurado esto». Es terrible la escena del hijo de Macduff rechazando a su madre para que no la maten como a él «HIJO.- Me han matado, madre. ¡Huye, te lo ruego!» La falta de infancia, la esterilidad es otro tema importante «Ciñeron mi cabeza con estéril corona / y me hicieron empuñar un cetro infecundo / [...] he manchado mi alma por la prole de Banquo / ...”» Macbeth no tendrá frutos, su semilla maligna no se esparcirá por el mundo, sin embargo, cuando al final, el nuevo rey, Malcolm, nombra aleatoriamente condes a todos los que lo han ayudado, tal como lo hizo su padre Duncan al principio, da que pensar en que el mundo seguirá igual y la maldad permanecerá presente en el ser humano. La dualidad sueño–realidad es otro tema recurrente en el Siglo de Oro, en Shakespeare y, por supuesto, en Macbeth «Es menor / un peligro real que un horror imaginario», aunque aquí el sueño vaya asociado a la muerte «¡Sacudid el grato sueño, / imagen de la muerte, y mirad / la muerte verdadera!» y ésta a la tranquilidad del que la sufre: «Más vale estar con los muertos, / a quienes por ganar mi paz, mandé a la paz». Sin embargo, el remordimiento hace que los protagonistas confundan el sueño con la realidad, suponiendo para ellos una tortura constante, de hecho Macbeth se autoinculpa ante todos en su cena de coronación «MACBETH (al espectro).- Tú no puedes decir que he sido yo. / ¡No sacudas contra mí tu melena ensangrentada» y Lady Macbeth termina suicidándose tras enloquecer al verse las manos ensangrentadas siempre; incluso durante el sueño ella permanece sonámbula delatándose ante los criados y el médico: «LADY MACBETH.- Lávate las manos ponte la bata, no estés tan pálido: te repito que Banquo está muerto; no puede salir de la tumba». La confusión, la ambigüedad, se establecen a lo largo de la tragedia «Nada temas hasta que el bosque de Birnam / venga a Dunsinae, y ahora un bosque / viene a Dunsinae», de ahí que cuando Macduff va a Inglaterra a pedir ayuda a Malcolm para destronar a Macbeth, éste crea que es una trampa y le miente confesándose como violador, codicioso y malvado, hasta que comprende que está pidiendo su ayuda de verdad. La confusión hace que Lady Macduff, sabiendo que va a ser asesinada, no intente huir de un lugar en el que «suele alabarse el hacer daño / y hacer bien se juzga locura temeraria. / Entonces, ¿a qué acogerse a la defensa mujeril / diciendo que no he hecho ningún daño?». Y la confusión es la consecuencia de que el cuervo, animal dual pues, ha sido asociado a la sabiduría y a la muerte, debido a que en la Edad Media aparecían en los campos de batalla para “limpiar” los restos de los cadáveres, sea nombrado proféticamente tanto por Lady Macbeth «Hasta el cuervo está ronco de graznar / la fatídica entrada de Duncan / bajo mis almenas», como por el protagonista «La noche se espesa / y hacia el bosque tenebroso vuela el cuervo». El paso del tiempo es otro de los temas que aparecen de forma obsesiva en Macbeth. El tiempo es fundamental para que Macbeth lleve a cabo su plan, acuciado por su mujer, de ser rey, por eso mata rápidamente al rey Duncan. Pero el tiempo actúa en su contra puesto que las Tres Hermanas vaticinaron que Banquo sería el patriarca de la estirpe de reyes, de ahí que no pueda disfrutar de su reinado y decida asesinar a su amigo y su hijo (que logra huir) la misma noche de su coronación como rey. El paso del tiempo es circular, todo volverá a la miseria del ser humano. Lady Macbeth se lo comunica a su marido cuando lo ve tras enterarse por carta de los designios que tenían las brujas para él «Tu carta me ha elevado por encima / de un presente de ignorancia, y ya siento / el futuro en un instante». Lo paradójico es que el futuro se igualará al presente en todo: Si Macbeth asesina al insurgente Macdonald al comenzar la obra, «lo descosió del ombligo a las mandíbulas / y plantó su cabeza en las almenas», al final es Macduff quien, tras matar al usurpador, le entrega la cabeza al nuevo rey, Malcolm «(Entra Macduff con la cabeza de Macbeth)». La aparición de las brujas, Tres Hermanas, realza el ambiente de crueldad que se respira en la obra, pues sitúan la tragedia en el primitivismo y determinismo propios del siglo XI, época histórica en la que transcurre todo. Hablan con enigmas y conjuros, acentuando la superstición. Son la encarnación del mal, por eso se aparecen a Macbeth, y por eso él, a veces, también habla con acertijos «Antes de que dé fin el enclaustrado / vuelo del murciélago y a la llamada / de la negra Hécate el zumbido del inmundo / escarabajo anuncie la noche soñolienta, / se habrá cumplido una acción de horrible cuño». Y, desde el propio mal, desde Macbeth, presenciamos la tragedia; su punto de vista es el dominante, por eso penetramos en él y a veces nos sentimos tentados por lo prohibido e identificados con su degradación. A.1. Personajes Hemos comentado el carácter de los personajes principales al analizar los temas y el simbolismo, pero elenco es numerosísimo, podríamos llegar a contar hasta más de cuarenta teniendo en cuenta a los soldados, mensajeros o criados que queramos poner en escena. Algunos de esos personajes existieron de verdad, Fleance, Malcolm, Duncan,... prácticamente los principales; otros, como las brujas, o Hécate son producto de la imaginación del autor, representantes de la superstición y la maldad, tal como hemos comentado. Sólo aparecen en tres ocasiones pero esas escenas son relevantes para el desarrollo del argumento. Los asesinos de Lady Macduff o los de Banquo, incluso el nuevo rey Malcolm son personajes episódicos, aparecen con un fin específico, los asesinos para mostrar el poder de convicción de Macbeth mediante la amenaza o malas artes, y Malcolm para confirmar ese eterno retorno al que aludíamos. Aparece un anciano, o la Dama de Lady Macbeth, que funcionan como personajes colectivos pues él representa al pueblo, testigo de lo que está ocurriendo y ella encarna el papel discreto de todas las criadas. Encontramos asimismo personajes secundarios como Ross, Angus o Siward, cuyo papel se basa principalmente en ayudar a Macduff a conseguir su objetivo de acabar con Macbeth. Absolutamente todos son personajes dinámicos, redondos, van cambiando de parecer y de comportamiento a lo largo de la obra, todos rodean a Macbeth, y hasta sus hombres de confianza llegarán a recelar de él, por eso preparan una insurrección. Macbeth se representa al principio como valeroso y bueno, pero la ambición hace de él un ser despreciable que va pasando desde la cobardía (tiene que ser alentado por su mujer para cometer el primer crimen) hasta la desesperación que le causan el remordimiento y la excesiva confianza que ha puesto en su destino. Esto aporta asimismo otra característica de la obra: la dualidad, pues frente a la acción constante la función que tiene ante el espectador es la de introspección, reflexiva, por supuesto, a la vez que catártica. Las brujas como hemos comentado, entrarían en la clasificación de personajes alegóricos al representar la maldad de forma incluso hiperbólica. A.2. Espacios Igualmente los espacios son numerosos, sin embargo en las acotaciones explicativas no se nombran; sabemos dónde se realiza la acción por alguna réplica de un personaje «ANGUS.- Venimos a darte las gracias en nombre del rey / y a conducirte a su presencia». Por supuesto esto deja total libertad al director de escena para establecer el decorado, incluso el vestuario. Una vez tenido esto en cuenta nos encontramos espacios tanto interiores: palacios de Escocia, de Inglaterra, casas de Macduff, de Macbeth... como exteriores: caminos, bosques... Son símbolos que funcionan como soporte de todos los signos creados en el argumento: la dualidad, la ambición, la superstición, la maldad, porque, al establecerse casi todos durante la noche, propician la brujería, el mal, la confusión, la degeneración y demás características negativas antes analizadas. Es decir, los espacios nos dan a entender tanto funciones prácticas como simbólicas. Debido a la cantidad de personajes y acciones, encontramos también ticoscopias, es decir, espacios que no vemos por estar fuera de escena, pero que un personaje nos los comunica; estos decorados verbales fijan el esquema espacial en el que se mueven los personajes, organizan las acciones y proyectan dimensiones simbólicas que iluminan el sentido de la obra al completarse con signos físicamente presentes en el escenario: REY.- Noble barón, ¿de dónde vienes? ROSS.- De Fife, gran rey, donde las banderas noruegas se mofan del cielo y con su soplo escalofrían nuestra gente. El rey noruego, con un aluvión de hombres y el apoyo del traidor más desleal, el Barón de Cawdor, emprendió un aciago ataque ... Así pues, bien sean espacios escenográficos múltiples o narrados, tienen función expresiva y simbólica Macbeth ha sido representada constantemente desde el siglo XVII. Una de sus últimas adaptaciones la pudimos ver en el Festival de Teatro de San Javier, en agosto de 2016, a cargo de la compañía Alquibla. Pero no sólo el teatro, Orson Wells tampoco pudo resistirse a llevarla al cine en 1948 y protagonizar él mismo el papel de Macbeth. Akira Kurosawa, en 1957, traslada la acción y el lugar al siglo XVI en el Japón feudal. También Polanski lo adaptó en 1971, y una de las últimas adaptaciones, es la dirigida por Justin Kurzel, con Michael Fassbender y Natalie Portman como protagonistas, y que se estrenó en 2015 en el Festival de Cannes. En música destaca la ópera de Verdi en 4 actos, cuya última representación sirvió para que Placido Domingo cerrara la temporada del Teatro Real en 2017. En pintura destacan los grabados de las tres brujas o Lady Macbeth sonámbula, de Fuseli, y la aparición del espectro de Banquo en el banquete, de Gustave Doré. Y es que precisamente, por la ambigüedad y la confusión que reinan en esta obra, sea Macbeth la que mejor podamos identificar con el enigma que gira en torno a su autor. La grandeza de Shakespeare es innegable, lo de menos es que se cuestione su existencia, puesto que el genio trasciende al individuo. La genialidad es personal y las obras de Shakespeare son geniales; si fueron escritas por otro, sólo cambiaría el nombre. El legado es la obra, y ésta es universal, sigue viva en la cultura. B. DIÁLOGO ESCÉNICO Un director de escena debe caracterizarse por su gran percepción y sensibilidad para encontrar el significado de las palabras y expresiones de la obra y conseguir que llegue al espectador el verdadero carácter del personaje. El diálogo de Macbeth es revelador pues lo que le interesa al autor no es tanto la época, el espacio o el tiempo en los que se desarrolla la obra, ni siquiera tienen demasiada importancia las réplicas; hay ocasiones en las que en una situación sumamente grave introduce expresiones populares, irónicas o casi humorísticas REY.- Asustaría a nuestros jefes, Macbeth y Banquo CAPITÁN.- Si, como el gorrión al águila o la liebre al león LADY MACBETH.- ...¿Quieres lograr lo que estimas ornamento de la vida y en tu propia estimación vivir como un cobarde, poniendo el “no me atrevo” al servicio del “quiero” como el gato del refrán? El vocabulario está plagado de antítesis que refuerzan la confusión del personaje y gradúan la tensión dramática «Echando hiel en el cáliz de mi paz». La utilización del verso permite, con aliteraciones, antítesis y el ritmo propio, acentuar las situaciones de brujería «cuando acaben brega y bronca / y haya derrota y victoria» y simbolismo adverso «Bello es feo y feo es bello / flota en bruma aire espeso» Las perífrasis antitéticas, y las paradojas que utiliza Lady Macbeth refuerzan la contradicción de la obra, y por ende, la oposición constante que se da en su marido. Ella ayuda al espectador a comprender la lucha entre el bien y el mal que tiene lugar en el interior del protagonista: MACBETH.- ...¿Qué hora es? LADY MACBETH.- La hora en que pugnan noche y día [...] Te falta la sal de la vida, el sueño. Hay gran variedad de recursos literarios; además de las antítesis y contradicciones «Esta incitación natural / no puede ser mala, no puede ser buena», destacan las aclaraciones que, a modo de monólogo, el protagonista revela en Apartes al público para que, al tiempo que crece su tensión emocional, pueda penetrar perfectamente en la mente de Macbeth y empatice con su evolución desde el principio: MACBETH (aparte).- ... La idea del crimen, que no es sino quimera, a tal punto sacude mi entera humanidad que la acción se ahoga en conjeturas y solo es lo que no es. Las hipérboles engrandecen al personaje hasta que casi no parezca humano REY (a Macbeth).- ...Ojalá fueras digno de menos: te habría dado la justa medida de premio y gratitud. ... Irónicamente, conforme avanza la obra vemos que, efectivamente, alcanza niveles inhumanos de crueldad y ambición. Las metáforas cumplen con una función adivinatoria, que no deja de ser irónica REY (a Banquo).- ...Deja que te abrace y te estreche contra mi corazón. BANQUO.- Si crezco en él, vuestra es la cosecha. Los juegos de palabras, en los que abundan aliteraciones, anáforas, paranomasias y onomatopeyas, van encaminados a provocar una sensación intensa de ritmo y a aumentar la confusión del personaje MACBETH.- Si darle fin ya fuera el fin, más valdría darle fin pronto; si el crimen [...] ... y atrapar mi suerte con su muerte ¡Pum, pum! ¿Quién es... (repetido hasta cuatro veces). Frente a este desasosiego, el lenguaje popular, con inclusión de leyendas populares o refranes modificados «Falso rostro esconda nuestro falso pecho» no hace sino acentuar el caos interior. Las imágenes históricas, que igualan las acciones de Macbeth con las de personajes de la Antigüedad contribuyen a elaborar un estilo culto al tiempo que funcionan como aviso de que todo vuelve, de que el paso del tiempo es circular, y la maldad no desaparecerá del ser humano «...y el crimen descarnado / [...] ...con los pasos de Tarquino el violador, camina hacia su fin / como un espectro...». Otras veces la mezcla de tiempos verbales aporta rapidez a la acción y efectividad a la misma al conseguir un aspecto perfectivo, acabado «Voy y está hecho». La pérdida de la razón de Macbeth llega al clímax al principio de la obra cuando, tras cometer el primer crimen, el del rey Duncan, él mismo se autoinculpa y se maldice utilizando los tres nombres que adquiere en la tragedia «...¡No durmáis más! Glamis ha matado el sueño, y por eso Cawdor ya no dormirá, Macbeth ya no dormirá». Por último, es necesario señalar que las acotaciones son bastante escasas. Mantienen la finalidad de servir de guía para la escenificación de la obra «Salen nobles (y acompañamiento)» y consiguen remarcar el ambiente de brujería, magia, noche, muerte y confusión que veníamos comentando Truenos. Entran las tres brujas al encuentro de Hécate Entra el espectro de Banquo y se sienta en el sitio de Macbeth. Entran Banquo y Flea Enlace: http://elblogaurisecular.blo.. + Leer más |
No es mi obra de Shakespeare favorita (y eso que me faltan leer varias...). Y, dicho sea de paso, creo que Kate no necesita ser domada por nadie.
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Empecé a leerlo con muchas expectativas y no me defraudó. Hamlet tiene una trama interesante, personajes icónicos y frases famosísimas que uno lleva incorporadas en la memoria, independientemente de la lectura o no lectura de la obra. El argumento en sí mismo podría ser un spoiler, así que si no quieren enterarse de qué se trata, no lean el siguiente párrafo. Hamlet ve con malos ojos que su madre, la Reina, se haya casado con su cuñado poco tiempo después de la muerte del Rey, cuyo fantasma, dicho sea de paso, deambula por el castillo. El fantasma no está allí para asustar a nadie: quiere pedirle a su propio hijo que vengue su asesinato. Si Hamlet ya tenía motivos para estar triste y enojado a la vez, imaginen cuánto tarda en aceptar la tarea después de enterarse de esto. Medio segundo. La ejecución y resolución de la venganza no es inmediata, sino que lleva su tiempo. Hamlet espera la ocasión perfecta para derramar sangre, pero esto también lo va degradando de a poco. Tal vez él no sea mi personaje favorito de Shakespeare (de las obras que sí leí, vale aclarar), pero tiene ciertos destellos que me encantaron porque lo definen. Hamlet produce empatía en muy pocos momentos y es prácticamente imposible identificarse con él. Y, sin embargo, no pude ignorar sus desvaríos y esa volubilidad que permite que la obra pase de una situación muy seria a una muy absurda (como en la última escena del primer acto, por ejemplo). Así que Hamlet, con sus personajes impulsivos y sedientos de venganza y con aquellos que representan la cordura, es otra de las tragedias que muestran las consecuencias de las decisiones más oscuras. + Leer más |
¿Por que decidió irse al internado Miles?