La tristeza del samurái de Víctor del Árbol Romero
El miedo hace su trabajo con más rapidez en los que dudan
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La tristeza del samurái de Víctor del Árbol Romero
El miedo hace su trabajo con más rapidez en los que dudan
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Nadie en esta tierra de Víctor del Árbol Romero
Pero cuando la vida se presenta con su brutal simplicidad nos muestra que no tenemos nada especial, que no estamos llamados a cumplir un destino heroico. No hay una razón superior que explique por qué nacimos, como no sea que estamos aquí y podríamos no estar, sin que cambiara absolutamente nada. Es duro reconocer que al morir solo dejaremos un hueco en las filas humanas que será cubierto sin demora por otros.
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Nadie en esta tierra de Víctor del Árbol Romero
Vivir en el pasado es una enfermedad. Ya es hora de que se esparzan para siempre las cenizas.
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Nadie en esta tierra de Víctor del Árbol Romero
Cuando nos juzgamos a nosotros mismos, no hay juez más implacable.
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Nadie en esta tierra de Víctor del Árbol Romero
El poder no te da solo dinero, te da algo mucho más importante y útil; te da impunidad, te sitúa por encima del bien y del mal. Dejas de ser como el resto de los mortales. Por eso es tan adictivo.
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Nadie en esta tierra de Víctor del Árbol Romero
Y si uno no entiende a alguien no puede quererlo, solo puede tenerle miedo.
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Nadie en esta tierra de Víctor del Árbol Romero
Resulta trágico convertirte en algo que odias para salvar a alguien que te odia
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Nadie en esta tierra de Víctor del Árbol Romero
Yo no creo en el bien y el mal; creo en la cerveza fría, en los atardeceres teñidos de violeta y en las islas que no existen en los mapas.
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Por encima de la lluvia de Víctor del Árbol Romero
El mundo no podía cambiarse y él tampoco comprendía todo lo que significaba la vida . Solo que pasaba deprisa , que se iba . . . Que algunos apretaban fuertemente los ojos y se tapaban los oídos para no escuchar su llamada , que otros sufrían y no se quejaban y tiraban de sus existencias sin mirar atrás , y que unos pocos aprendían a tiempo a vivirla.
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Nadie en esta tierra de Víctor del Árbol Romero
En mundo era un Excel, un balance dónde se buscaba el equilibrio entre gasto e ingreso, entre riesgo y beneficio. Ganancias y pérdidas. No había más.
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El hijo del padre de Víctor del Árbol Romero
El amor no responde a exigencias, no llega cuando le apetece, y por más que quieras retenerlo se marcha cuando lo desea. Es una naturaleza misteriosa que viaja de la frialdad al calor, de la brutalidad al perdón, del orgullo a la humildad, de la ausencia a la presencia.
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Un millón de gotas de Víctor del Árbol Romero
Una de las cosas que siempre admiró (..) fue su alegría, (…). Su sonrisa que lo llenaba todo de posibilidades. Esa sonrisa le hacía a uno sentirse mejor persona de lo que era.
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Un millón de gotas de Víctor del Árbol Romero
Los hombres astutos nunca imponen su voluntad. Hacen creer a los demás que actúan motu proprio. El esclavo más fiel es aquel que se siente libre.
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Un millón de gotas de Víctor del Árbol Romero
Nadie puede imaginar hasta qué punto llega a ser retorcido el ser humano cuando se le otorga el papel de verdugo, qué grado de sadismo y placer encuentra en el martirio de sus víctimas. Su orgullo de poder, su grito salvaje. Yo he descubierto cada partícula de esa enfermedad que convierte a los hombres en monstruos.
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Un millón de gotas de Víctor del Árbol Romero
La voluntad de los mártires no es morir en la hoguera, sino confiarse al milagro de una epifanía, ser salvados por obra divina en el último instante. Pero todos morían abrasados, gritando de dolor, cagándose encima. Solo el tiempo enterraba su flaqueza y los convertía en falso ejemplo. A pocos hombres había visto afrontar el sacrificio con serenidad, y aun estos murieron con un destello de duda en sus pupilas dilatadas.
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Un millón de gotas de Víctor del Árbol Romero
La mayoría de la gente acumulaba los años sin ser más lúcida o más sabia, solo más vieja. Pero ella no era como el resto de la gente.
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Un millón de gotas de Víctor del Árbol Romero
Ella no alcanzaba a comprender lo que estaba sucediendo en su interior, el derrumbe que al principio había empezado con pequeñas grietas en el revoque, pero que ahora amenazaba con ser total y definitivo.
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Un millón de gotas de Víctor del Árbol Romero
-Estamos aquí, ahora. El pasado es algo que ya ha sucedido. El futuro no existe. Solo está el momento. Y es nuestro.
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Un millón de gotas de Víctor del Árbol Romero
Uno solo puede arrepentirse de sus actos si tiene una vida que llenar con remordimientos.
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Un millón de gotas de Víctor del Árbol Romero
Mentir es más fácil cuando quien escucha la mentira está predispuesto a creerla.
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